Capítulo 27

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Valentina

Me dirigí rápidamente a abrir la puerta, el inglés me sonreía radiante al otro lado. Entró en casa a la vez que posaba su mano en mi cintura y depositaba un beso suave en los labios.

-Hola darling

-Buenas tardes Jude- dije derritiéndome en sus brazos. Ultimamente disfrutaba mucho más de estas muestras de cariño del inglés, del simple echo de abrazarnos y darnos un ligero beso. Esos momentos los siento mucho más íntimos que cuando nos acostamos, son pequeñas acciones que hacen que las mariposillas de mi estómago se pongan a revolotear sin control.

Nos dirigimos a la mesa y nos pusimos con la clase. Jude estaba mejorando mucho su español, trabajamos mucho durante esa hora, nos concentramos al máximo. Me fui dando cuenta de que ya era capaz de comunicarse conmigo, me dijo que con sus compañeros también así como de entender un poco a los árbitros. Me informó también de que ya lograba realizar tareas cotidianas como la compra o pedir direcciones en español.

Me alegré mucho por él pero no pude evitar pensar que pronto ya no necesitaría mis clases, ya no existiría esta excusa para vernos y probablemente acabe saliendo de su vida de la misma manera que aparecí en ella. Sé que somos amigos, puede que algo más, pero igual cuando todo esto acabe, lo nuestro también lo hace irremediablemente.

Mi repentina tristeza debió de reflejarse rápido en mi cara porque el inglés levantó la mirada de la hoja de papel que estaba leyendo y dijo- ¿Val, todo bien?.

-Dentro de poco ya no me necesitarás- las palabras salen solas entes de que pueda pensarlas dos veces. El británico me mira arqueando la ceja sin entender la tristeza impresa en mis palabras. - Y sin las clases se acabaron las excusas para vernos- puestos a ser sincera, lo sería de todo.

El inglés se quedó desconcertado ante mis palabras y el el instante en el que iba a comenzar a hablar oímos la puerta de la entrada abrirse- la conversación no ha terminado, no estoy para nada de acuerdo con lo que has dicho- dijo serio.

-Hola titaaaaaaaa- grito mi sobrina entrando por la puerta del salón y abalizándose sobre mi sin reparar siquiera en la presencia del británico.

-Hola, ¿que tal te ha ido hoy en clase?- dije alegre, al ver a la pequeña cualquier rastro de tristeza se ha borrado de mi mente. Puede que las ultimas palabras del inglés también hayan ayudado.

-Muy bien- dijo risueña mientras al bajarse de mi regazo se fijó en el inglés- JUUUUUUDE- gritó esta vez abalanzándose sobre él, este se levantó de la silla con Gara en brazos y le dio vueltas en el aire mientras esta se reía a carcajada limpia al igual que el británico.

-¿Habéis terminado ya con la clase?- preguntó mi hermana entrando al salón cargando con la mochila de la pequeña. No lo había pensado pero al fijarme en el reloj me doy cuenta de que si, ya hemos terminado la hora de clase.

-Si, de hecho íbamos a marcharnos ahora a pasear- se me adelantó a contestar el ingles. Me miró interrogante como asegurándose de que todavía me apetecía el plan y yo le contesté con una amplia sonrisa.

-¿Puedo ir con vosotros?- dijo mi sobrina mirándome- porfi porfi porfi- añadió con ojitos de cordero.

-No Gara- dije con pena.

-Vamos a ir a un sitio donde solo pueden entrar mayores- añadió el inglés por mi- pero te prometo que antes de que un día de estos pasaré a recogeros a ti y a tu tía e iremos a comer un helado- dijo Jude alegre agachándose a la altura de la pequeña.

Esto pareció contentara a mi sobrina que pronto dibujó una sonrisa en su cara y abrazó al inglés. Estas muestras de afecto entre ambos me conmovían. Me hacían ver que mi familia se llevaba bien con él y acercaba un posible futuro juntos.

Fuera de juego [ Jude Bellingham]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora