Capítulo XXVIII: Persiguiendo Ecos

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8 de Culminación Solar, año 202 de la Cuarta Era.

El ambiente en el castillo Volkihar seguía sin muchos cambios después de la revelación del Pergamino Antiguo que les dio el Sacerdote Polilla, Dexion. El líder del clan, Harkon, al menos estaba de mejor humor aunque solo un poco ya que dicha revelación no fue algo tan significativo.

El Pergamino hablaba de un arma, específicamente un arco, El Arco de Auriel, al parecer esa arma sería necesaria para completar la profecía de la Tiranía del Sol. Con esa arma sería posible que los vampiros conquisten el sol y puedan tener vía libre para estar en el exterior y sembrar el caos entre los mortales.

Lo malo es que el Pergamino Antiguo simplemente reveló cuál era el objeto que tenían que buscar, pero no dónde lo pueden encontrar. Para saber su ubicación exacta necesitan de otros dos Pergaminos Antiguos, uno que hablaba de la sangre antigua y el otro sobre el regreso de los dragones.

Después de eso, la única manera de encontrar uno de los dos Pergaminos Antiguos faltantes, sería encontrando a la madre de Serana, Valérica. Cuando ella huyó de Harkon para evitar que cumpliera la profecía se llevó dos pergaminos, el que tenía Serana y el otro se lo llevó ella.

Lo malo es que no tenían ni la más remota idea de dónde podría estar Valérica escondida. Después de pensarlo un poco, Corin y Serana llegaron a la conclusión de que podría estar escondida en alguna parte del castillo Volkihar, o al menos haya dejado pistas en los lugares donde solía realizar sus investigaciones, pero que Harkon nunca se dignó en buscar.

Ahora se disponían a buscarla, pero lamentablemente el camino hacia el patio y los lugares donde Valérica solía estar estaban bloqueados. Harkon los había bloqueado completamente el día en que Valérica escapó junto con Serana y los pergaminos.

Así que tendrían que buscar un camino alterno, afortunadamente Serana conoce los lugares alternos del castillo. Antes de partir fueron a ver a Dexion, quien todavía tenía el Pergamino Antiguo que leyó, pero ambos se llevaron una tremenda sorpresa.

 Antes de partir fueron a ver a Dexion, quien todavía tenía el Pergamino Antiguo que leyó, pero ambos se llevaron una tremenda sorpresa

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Corin: Dexion, ¿estás bien? ¿Por qué llevas puesto eso?

Dexion: Ah, mi señor. Te ruego que me disculpes por esto. Pero me temo que ya no podré ayudarte más con los Pergaminos Antiguos.

Serana: ¿Por qué? ¿Qué te paso?

Dexion: Verán en mi afán de leer el pergamino, no tome en cuenta los preparativos necesarios. El fracaso es toda culpa mía.

Corin: Te has quedado ciego, ¿verdad?

Serana: Ya decía yo que no se podía confiar en estos artefactos.

Dexion: Mi señor, ruego por tu perdón. Me gustaría poder seguir ayudándote pero ya no soy físicamente capaz.

Corin: Mierda. Y lo peor es que no conoces alguna especie de cura ¿verdad?

TES V Skyrim: El Sangre de Dragón - DawnguardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora