𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐂𝐑𝐔𝐙𝐀𝐃𝐎━━━━𝐈𝐧𝐚𝐳𝐮𝐦𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧²

Capítulo 29

ARIANNA SHARP
📍ESTADIO PAVO REAL

Cuando Harley mandó el balón fuera, el entrenador realizó cambios.

Jack, Nathan y Hurley por Caleb, Scotty y Thor.

Caleb al entrar nos reunió.

—Con que el mago del campo eh, al final, por buena que parezca la magia, todo tiene su truco—. Se burló.

(...)

El partido se había reanudado, ya todos sabíamos que hacer.

Cuando el trueno rodante empezó, Scotty y Thor se lanzaron contra el delantero que tenía la pelota, dejando las bandas abiertas.

Marky, Dylan y Erik no desaprovecharon la oportunidad de tirar con su súper técnica.

Abrí los ojos más de lo normal cuando Thor cogió a Scotty de la cabeza y lo lanzó en dirección al balón, Scotty despejó la pelota antes de que Marky y Erik chutaran a puerta.

—¡Ya está!—. Gritó Scotty.

Aún así los del Unicorn volvieron a emplear el trueno rodante, Caleb dictaba a los centro campistas hacia donde ir para que el rebote no acabe en pies de los delanteros de Unicorn.

Habíamos roto la súper táctica.

—He descubierto el truco de tu magia Erik—. Dijo Caleb—. Chutabais calculando a donde saldría rebotado el balón, y luego lo único que teníais que hacer era llegar hasta allí.

—Claro, así sabrían a donde saldría rechazado—. Dijo Jude

—Efectivamente, buena deducción, Jude—. Respondió Caleb—. Y además, esta súper táctica es vulnerable a las contras.

—¡Mark!—Pidió Axel el balón.

Erik rápidamente le alcanzó, pero tropezó y parecía que no podía levantarse.

—¡Fuego total!—. La súper técnica de Axel, Xavier y Austin entró en la portería contraria con rabia.

Jude subió al ataque a mi lado, buscando el gol que termine la remontada.

Pero Bobby nos la pudo arrebatar.

Conectaron pases veloces y Erik rápidamente estuvo frente a portería.

—¡Remate pegaso!

El tiro de Erik rompió la mano ultradimensional de Mark, pero dio en el poste.

Volví a aguantar la respiración cuando el chut bajaba en dirección a nuestra portería, Mark corrió hacia el balón y lo atrapó rápidamente.

Volví a respirar con normalidad.

El entrenador de Unicorn sacó a Erik del campo, lo mejor.

Veía a Erik reprocharle, pero terminó cediendo.

El centro campista abandonó el campo cabiz bajo.

Rápidamente volví a centrar mi atención en el campo.

Ambos equipos lo estábamos dando todo, no queríamos perder.

—¡Axel!—. Elevé mi mano pidiendo la pelota, yo le daría el gol de la victoria a mi equipo.

Axel me la pasó y me acerqué a la portería.

—¡Remate del Lynx!

El tiro entró en la portería sin dejar que el portero sacara su súper técnica, dándonos la victoria.

El primero en venir a mí fue Jude que me cargó y me subió a su hombros.

El partido había sido intenso, pero ganamos.

Después del momento de euforia con el equipo, me acerqué a Marky y a Dylan.

—Me habéis dado mucha guerra—. Dije, sentándome junto a ellos.

—Felicidades—. Dijeron a la par, sonriéndome.

Los abracé a ambos—. Os quiero chicos.

—Nosotros a ti.

—Por lo menos cuando ganes el mundial podré decir que perdí contra la mejor—. Dijo Dylan.

—¡Ay! Dame otro abrazo—. Abrí mis brazos y Dylan se metió entre ellos.

Cuando me despedí de ellos me acerqué a Erik.

—Felicidades por la victoria. Me hubiera gustado estar en el campo hasta el final pero, no ha podido ser.

—Diste todo y más—. Le recordé.

Erik sonrió—. Te lo mereces, prometo volver a jugar a fútbol contra ti, y la próxima ganarte.

—No dudo—. Abracé a Erik como si se me fuera a escapar, él siempre había sido un pilar fundamental en mi vida, le quería mucho.

—¿Cómo es posible que sigas oliendo tan bien después de un partido?—. Preguntó entre risas.

—Es mi nuevo kit de ducha con olor a vainilla, ¡te puedes creer que venía con desodorante olor a vainilla y también el perfume! No me pude resistir a comprarlo.

Erik rio—. Pensaba que preferías el aroma de coco.

—Eso era antes, actualízate. Cada año debo cambiar.

—Lo siento, lo tendré en cuenta—. Elevó sus manos pidiendo perdón.

Reímos juntos y nos volvimos a abrazar—. ¿Me prometes que me llamarás cuando salgas de tu operación?

—Lo prometo.

(...)

—Tengo que pedirte perdón por todo, Ari—. Dijo Erik—. Has sufrido mucho por mi culpa.

El campo se había vaciado, mi equipo se había ido al albergue y yo me quedé un rato más con Erik.

—Me has hecho sufrir un montón—. Admití—. Pero me alegré mucho cuando me llamaste, porque quería decir que éramos amigos de verdad. No sé, como no habíamos sabido nada de ti desde que te fuiste a los Estados Unidos con Bobby, pensé que igual te habías olvidado de todos nosotros.

—Ari...

—Has estado increíble, me parece que hoy a sido el día en que has brillado más que nunca, Erik.

—Sí, me parece que ha sido el mejor partido que he podido hacer jamás. Pero no significa que sea el último, porque mientras siga habiendo fútbol en el mundo, seguiré luchando por volar hasta la cumbre más alta de este deporte. Y después volveré a cumplir la promesa que te hice, la de invitarte a mi primer partido como profesional.

Sonreí, no tenía dudas de que Erik lo conseguiría, era alguien de 10 dentro y fuera del campo.