𝐒𝐡𝐢𝐟𝐭𝐢𝐧𝐠 ─𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨

𝟎𝟗

Diecinueve de marzo, 2019
06:30

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¿Ya estás? —Preguntó mi mamá.

—Sí, es temprano todavía, me vestí al toque —Contesté con una sonrisa.

Estaba contenta con lo de ayer y de ir de nuevo al colegio, pero mi mamá no parecía tan contenta como yo.

—Che, ma. ¿Te pasa algo qué tenes esa cara de culo? —Mucho no le gustó la pregunta por como me miró.

—Es temprano, pero, tenemos que hablar de algo —La miré confundida —. Ayer me llamó tu papá.

—Ya sé por donde va la cosa, y no me interesa, ma. Vos ya sabés, no me gusta ese tema.

—No es porque te guste o no, si yo quiero que hablemos de eso lo vamos a hablar.

¿Se puso la gorra ahora?

—Bueno entonces lo hablamos después, voy a llegar tarde al colegio y no da —Dicho esto, me dirigí a la puerta y me subí al auto, esperando a que mi vieja suba.

El camino iba muy tenso, ninguna hablaba. Yo iba con los auriculares escuchando Duki.

Extraño la música 2023.

Probablemente si esto hubiese pasado en mi verdadera realidad estaría escuchando Bien o mal, o alguno de Los del espacio. Pero bueno, todavía no existe todo eso técnicamente.

Llegamos a la puerta del colegio y bajé sin siquiera mirar a mi mamá.

No me gusta ser así con ella, pero me da bronca que lo defienda.

Cuando bajé me fui directo al salón y me senté en mi banco.

—Hola, ¿sos la nueva? —Preguntó una chica alta, con el pelo teñido de rubio y ojos marrones.

—Sí, soy Emilia, ¿vos?

—Melody. Soy amiga de Celes, me dijo que eras una piba copada.

—Ah sí, ella también es copada, y vos también tenes pinta.

—¿Me puedo sentar con vos? —Asentí con la cabeza y ella se acomodó. —Ahora viene Celes, está en el baño.

—¿Qué onda, amigas mías? —Entró gritando Celeste, haciendo que nuestros compañeros la miren. —Boe, ¿tanta cara de culo van a poner? Ni les hablé encima.

¿Cómo no te puede caer bien esta piba?

Llegó a nosotras y se sentó al frente nuestro.

—¿Siempre sos así de hiperactiva? —Pregunté con una sonrisa una vez que se sentó.

—Ya te vas a acostumbrar —Respondió riendo.

—Vos sos más... tímida, por así decirlo, no? —Cuestionó Melody.

—Nah... solo tengo que agarrar un poco de confianza —Contesté estirándome.

Después de unos minutos hablando entró el profesor.

Ya habían pasado 2 horas, las cuales tuvimos matemática. Ahora estábamos en recreo.

—Chicas, ya no sé de que hablar. Se me quemaron las neuronas en esa clase —Dije dramatizando, mientras apoyaba mi cabeza en el hombro de Mel.

—Te re banco, amiga. Encima ahora tenemos construcción de la ciudadanía —Contestó Celes, también quejándose.

—No sé de que te quejás si es re fácil —Acotó Mel.

—Pero es re densa esa materia —Dije cerrando los ojos.

Nos quedamos unos segundos en silencio, y sentí como vibró mi celular en mi bolsillo. Vi en la barra de notificaciones que era Lola, quien me preguntaba cómo estaba y que sabía que estaba todo picado.

Al no entender a qué se refería le pregunté y cuando estaba escribiendo, con la mala suerte que tengo yo, se me apagó el celular. Era obvio, me había olvidado de cargarlo y estuve escuchando música en el camino.

—La puta madre —Puteé por lo bajo.

—¿Qué te pasó? —Preguntó la pelinegra

—Nada, se me apagó el celu.

Sonó el timbre, indicando que teníamos que volver al salón.

Como habíamos dicho, teníamos ciudadanía, una materia de mierda la cual no le presté atención. Me había quedado pensando en lo que me dijo Lola. ¿Se habrá podrido por lo de ayer?

—Emi —Escuché como me llamaban, a lo que miré hacia mi costado —, te quedaste re colgada, boluda. ¿Estás bien? —Preguntó Melody.

—Sí, me colgué nomás —Dije con una sonrisa para tranquilizarla, a lo que ella asintió y siguió escuchando al profesor.

Me estaba durmiendo ya, faltaba una hora para el próximo recreo y después de eso, otra hora para que nos podamos ir.