Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 53: Huesos de rata y Quidditch-Harry es una excelente animadora

Bellatrix vio a los dementores arrastrar al hombre rubio fuera de su celda. Los tomó el tiempo suficiente, pensó con un olfateo. ¡Había sangre y uñas por todas partes! Sabía que vivía en un basurero, pero todavía tenía estándares.
"¡Negro! Carta para ti". El guardia lo arrojó a su celda y se apresuró a irse. Es bueno saber que todavía infundía miedo en los corazones de los magos de todo el mundo. Al abrir la carta, entrecerró los ojos al ver de quién era.
"Querida señora Black,
mi nombre es Harry Potter. El Sr. Malfoy dijo que ibas a cuidar de Lockhart, así que gracias por eso. Es una pena que estés tan loco o podríamos convertirnos en amigos por correspondencia. Si el Señor Oscuro alguna vez regresa, dejaré que lo abraces antes de que Draco lo asesine. La Sra. Malfoy me dijo que te gustaba el caramelo de mantequilla, así que aquí tienes. Lo siento, está cubierto de pelusa. Sirius me dijo que torturaste a los padres de Neville, así que me aseguré de rodarlo por el suelo en la lechuza. Así que no lo siento mucho.
Ama a Harry". Sacó el caramelo duro y sucio y arrancó todas las plumas.
"Bella, por favor no me digas que vas a comer eso". La voz de su esposo resonó desde el pasillo. Ella simplemente se lo metió en la boca en lugar de responder. Los sabores estallaron en su boca y suspiró de felicidad. Le encantaba el caramelo. Cuando el Señor Oscuro todavía estaba cerca, ella lo comía con cada comida. Chupando los dulces, volvió a leer la carta.
Tal vez el chico Potter estaba bien. Al menos tenía modales. Tal vez podría convencer a su maestro de que no hiciera trizas al niño cuando regresara. Afilando sus huesos de rata, tarareó desafinada con el sonido de los gritos de los otros prisioneros.

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Draco vio a su madre mostrar a los estudiantes una postura de duelo adecuada y no pudo evitar hincharse de orgullo. Era una duelista sobresaliente y ya era hora de que obtuviera el reconocimiento que merecía.
"¡Está bien! ¿A quién le gustaría ver un duelo real?" Su padre preguntó y los Gryffindor de su clase gritaron su emoción. Su padre era sorprendentemente popular entre los estudiantes.
"¡Demos la bienvenida a nuestro invitado sorpresa, el profesor Flitwick!" Su profesor de Charms entró, saludando con entusiasmo los vítores que recibió. Todos sabían que era un duelista de renombre mundial. Fue una de las principales razones por las que nadie actuó en su clase. Su madre estaba rebotando de emoción y su padre estaba observando cada movimiento. El duelo comenzó y fue una locura. Los hechizos volaban de un lado a otro más rápido de lo que podía procesar. Su madre arrancó un trozo del techo y Flitwick lo transfiguró en una bandada de pájaros.
"¡Expelliarmus!" La varita de su madre salió volando de su mano y todos contuvieron la respiración. Ella no detuvo su avance y sacó dagas de sus mangas. El profesor Flitwick solo sonrió y sacó un cuchillo de su bota. Se encontraron en el medio y Draco no pudo compararlo con nada más que un baile. Se movían con tanta fluidez. Girando y esquivando los siguientes movimientos de sus oponentes, fue impresionante. Finalmente llegó a un empate, ninguno cedió una pulgada.
"¡Y es por eso que necesitan aprender defensa personal, niños! Cissy habría sido una flobberworm muerta sin su varita, ¡pero usó sus habilidades para su ventaja! ¡Quiero un ensayo de dos páginas sobre la mejor técnica para usar cuando pierdes tu varita! Se vence el viernes. Clase despedida". Cuando los otros estudiantes se fueron, vio a su madre golpear el trasero de su padre. Wicked, otro recuerdo traumático para almacenar.
"Hiciste un trabajo maravilloso, cariño". Ella brotó y él se horrorizó al ver a su padre sonrojarse.
"Gracias por batirse en duelo conmigo, Filius".
"Fue un placer, querida. No me he divertido mucho en años". Draco puso los ojos en blanco y antes de irse dijo: "Por cierto, madre, la mitad de Hogwarts piensa que el padre y el tío están en una relación. Escuché que los Ravenclaw están apostando sobre a quién asesinarás primero".

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Harry miró fijamente al búho sarnoso que había entregado su carta. Le faltaba un ojo y parecía que había perdido una pelea con una cortadora de césped. Tomando cautelosamente la carta de su garra, la abrió cuidadosamente.
"Querido Potter,
gracias por el caramelo. Es mi dulce favorito. No te preocupes por Lockhart, ahora es dementor de comida. Cuando el Señor Oscuro regrese, intentaré que te perdone. Sin embargo, no cuentes con eso. No puedo imaginar cuán herido está su orgullo de ser asesinado por un bebé. Por favor, dígale al pequeño Longbottom si alguna vez nos encontramos, le daré una puñalada gratis. Es lo menos que podía hacer. Ama a Bella"
Sacudió algo del sobre y un hueso delgado se cayó.
¿Parecía que ella le había hecho una especie de vástago? Malvado. Lo metió en su trenza. Tal vez podría apuñalar al director con él. Fue a buscar a Draco cuando se encontró con Tonks.
"¡Wotcher Harry! ¿Has oído hablar del profesor Snape y el tío Lucius? ¡Absolutamente escandaloso!" Ella se rió, su cabello de un bonito color rubio hoy.
"¡Tonks! Ambos sabemos que es solo un rumor desagradable que alguien inventó". Ella colgó su brazo alrededor de su hombro y dijo: "¡Te haré saber que no hay nada desagradable en ello! Lo sabría, lo inventé". Harry se rió ante la admisión de la niña mayor.
"Escuché que la Sra. Malfoy se batirá en duelo con el Sr. Severus al amanecer y quien gane, conquistará el corazón del Sr. Malfoy".
"Bueno, escuché que el profesor Snape ya está muerto y es su amor eterno lo que lo mantiene en marcha". Ambos se rieron de lo ridículos que estaban siendo todos antes de ir a las cocinas. Una taza caliente de coco sonaba maravillosa en el clima fresco. Pronto volvería a ser Yule y no podía esperar a que todos volvieran a estar juntos.

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Viktor Krum suspiró mientras intentaba terminar su tarea. Nunca parecía quedar atrapado. Probablemente no ayudó que lo dejara para el último minuto porque estaba muy concentrado en el Quidditch. Echó un vistazo a la imagen que había enmarcado en su escritorio. Era una foto de Harry y Heir Malfoy haciendo muñecos de nieve. Él y Harry se escribían cada dos meses. Casi había tenido un ataque al corazón cuando se enteró de Bubbles. Honestamente, ¿cómo era que su escuela seguía abierta con todas las travesuras en las que Harry se metió? Pensó en escribirle al heredero Malfoy sobre el amor de Harry por el peligro, pero pensó que su padre se molestaría si tuviera que batirse en duelo tan joven. Trató de concentrarse en terminar su trabajo escolar, pero decidió que merecía un descanso y tomó su escoba.
Volando por el aire, sintió que sus músculos se relajaban. Harry le había dicho que Heir Malfoy iba a probar para su equipo escolar y tenía curiosidad por saber si era bueno. Le encantaría jugar contra él. Tal vez el premio podría ser un beso de Harry. No pudo evitar resoplar ante la imagen que creó. No tenía sentimientos románticos por su amigo más joven, pero pensó que las reacciones del chico Malfoy eran hilarantes y no podía evitarlo.
"¡Oi! ¡Viktor! El director dice que si te atrasas en clase, estará furioso". Su compañero de clase le gritó. Aterrizó a regañadientes y regresó a su escritorio. Moriría si no pudiera jugar Quidditch. Dos horas más tarde finalmente terminó su trabajo escolar y se dejó caer en su cama. Tal vez vería si Harry quería venir a visitarlo. ¡No podía esperar a escuchar sobre la reacción del heredero Malfoy a su oferta!

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"No te lo tomaré con calma solo porque eres el pequeño novio de Harry". Hermione resopló ante las palabras de Flint. Todo el club más Luna y Percy habían aparecido para animar a su presidente. Finalmente llegó la temporada de Quidditch y todos parecían volverse locos. Había visto a la profesora McGonagall gritando jugadas de un lado a otro con Oliver Wood durante el desayuno. Fue una pena que Wood y Flint no estuvieran en la misma casa. Habrían sido imparables.
"¿Alguien ha visto a Harry?" George les susurró y todos sacudieron la cabeza. No era como si se perdiera algo tan importante para Draco. Vio a su presidente escanear a la creciente multitud en busca de su amada antes de despegar del suelo. Veinte minutos después de la práctica, estaba preocupada de que Draco no lo lograra. Su corazón no parecía estar en eso. Ron la agarró del hombro y dijo "¡Mira!" Corriendo cuesta abajo estaba Harry. Su cabello estaba en dos colas de caballo y tenía pompones. Su suéter blanco tenía una D verde gigante en la parte delantera. Él sonrió cuando se detuvo junto a ellos.
"¡Lo siento, llegué tarde! ¡Fue un dolor tratar de descubrir cómo hacer pompones!" Todos sabían que el segundo Draco vio a Harry porque casi se cae de su escoba y estaba colgando de una mano. Se las arregló para levantarse y limpiar la baba que corría por su rostro.
"¡Ve Draco! ¡Si no puedes hacerlo, nadie puede! ¡Creo en ti!" Harry seguía gritando aliento mientras agitaba sus pompones.
"¡Muy bien, te haré saber la próxima semana si hiciste el equipo!" Flint dijo y la multitud comenzó a dispersarse lentamente. Draco se dirigió directamente a Harry y cayó sobre una rodilla.
"Harry, mi alma gemela, uno de estos días mi corazón dejará de latir. Tú eres la razón por la que me despierto todas las mañanas". Draco continuó encerando poesía y compartió su pañuelo con Ron. En realidad era muy sensible y les gustaba compartir novelas románticas.
"¡Si no haces el equipo, ya no le diré a Marcus la contraseña de Gryffindor!" Harry declaró y ella vio caer la cara de Percy antes de perseguir a su novio. Se rió de lo cursi que eran todos y dejó que los gemelos la acompañaran hacia el castillo. Tuvo el tiempo suficiente para agregar una pulgada extra a su ensayo de Pociones. La profesora Snape lo apreciaría, estaba segura.