Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 97: Despedidas de soltero y celdas de espera

Cedric Diggory silbó mientras sacaba la basura. Finalmente estaba a punto de salir de la tienda. Desde que abrieron, tenían clientes haciendo cola afuera de la puerta. Fue agradable tener éxito, ¡pero estaba agotado! Salía del trabajo y se quedaba dormido tan pronto como llegaba a casa. El único lado positivo era que Tonks estaba igual de agotado por el entrenamiento de Auror. Habían estado tan emocionados de finalmente conseguir un piso juntos. "¡No tendremos que preocuparnos de que nuestros padres entren sobre nosotros!" Tonks había dicho, pero apenas se besaron antes de quedarse dormidos. Abrió el contenedor de basura y tiró la bolsa. Se congeló cuando escuchó que golpeó algo o, debería decir, alguien. Lentamente se dio la vuelta y encontró a la Sra. Tonks mirándolo.
"¡Merlín, Diggory! Casi me matas con esa cosa. ¿Qué tienes ahí, ladrillos?" Ella ladró y él saltó.
"¡Lo siento, señora Tonks! No sabía que estabas allí". Cedric estaba empezando a creer que estaba creciendo en ella. ¡Esta fue la primera vez esta semana que ella había tratado de ir tras él y ya era martes! ¡No podía esperar para decírselo a Tonks! Tal vez incluso podrían invitar a sus padres a cenar. La primera y única vez que lo hicieron, la señora Tonks había prendido fuego a sus cortinas. Ella había dicho que estaba tratando de apuntar al brazo de Cedric, pero había fallado. Le gustaba pensar a propósito.
"¿Puedo ayudarte con algo?" Preguntó cortésmente.
"Yo era solo el chofer". Ella olisqueó antes de salir del contenedor de basura, con su túnica cubierta de pociones fallidas. Técnicamente no se suponía que debían tirarlos, pero ¿de qué otra manera se suponía que debían deshacerse de ellos? Mientras el profesor Snape no se enterara, estarían bien. Su antiguo profesor de pociones les hacía fregar calderos hasta que sus dedos estuvieran todos podados.
"Er está bien. Fue agradable verte". Ella se alejó pisoteando y él escuchó un crujido mientras ella regresaba a Hogwarts. Se dio una palmadita en la espalda. Ni siquiera se había arrojado un maleficio sobre el hombro antes de irse. ¡Progreso! Tenía un impulso en su paso cuando volteó el letrero para cerrar antes de cerrar la puerta. Cuando se dio la vuelta, encontró a Draco casualmente apoyado contra la pared con el resto del HFC detrás de él. Dio un grito muy varonil antes de agarrarse el pecho.
"¿Qué están haciendo aquí?" Él jadeó y Draco le dio una mirada que cuestionó su inteligencia.
"Voy a tener una despedida de soltero, por supuesto".

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Lucius sonrió a su hijo mientras sacaba galletas del horno. Los Elfos Domésticos tuvieron la amabilidad de dejarlo usar la cocina cada vez que tenía ganas de hornear.
"¿El profesor Lucius necesita ayuda? ¡Poppy estaría encantada de ayudar!" Una voz chirriante preguntó y él le dio unas palmaditas en el hombro.
"Gracias por ofrecer, Poppy, pero estoy bien". Se sonrojó antes de alejarse, sus grandes orejas aleteando detrás de ella.
"A Poppy le gustas, papá". Harry susurró y Lucius suspiró. Fue maldecido. Siempre había sido adornado por las masas. ¿Cómo podría alguien resistirse a sus mechones sueltos y sus hermosas manos? Gracias Merlín, Cissy los mantuvo a raya. Ella realmente era su defensora, su caballero de brillante armadura.
"Tendré que decepcionarla suavemente. ¡Maldice mi belleza!" Sacudió el puño por encima de su cabeza y Harry se rió.
"Tendrás que tener cuidado, mi dulce hijo. Tú también llevas la misma pesada carga". Harry se pasó el cabello por encima del hombro antes de responder.
"Si alguien trata de ser demasiado amigable, amenazo con darle de comer a Chad". El amigo Dementor de Harry siseó desde la esquina mientras los Elfos Domésticos intentaban lavar su capa. Chad se había negado a quitárselo. Lucius ni siquiera estaba seguro de poder quitárselo. Nunca antes había visto a un Dementor desnudo. Los Elfos Domésticos solo agarraban partes de él y fregaban furiosamente mientras Chad se quejaba.
"Eso es bueno, amor. Si tiene algún problema, dígaselo a papá. Los llevaré a Malfoy Dungeons". No quería asustar a su precioso hijo, pero las mazmorras estaban completamente operativas por una razón. Cualquier verdadero enemigo de la Casa Malfoy terminó allí.
"¡Está bien, papá! ¿Están los cupcakes casi listos?" Rápidamente los sacó antes de que pudieran quemarse.
"¿Estás seguro de que no quieres hacer otra cosa para tu despedida de soltero, Harry?" Preguntó por cuarta vez. No pensó que pasar el día horneando con él y su mascota Dementor sería tan divertido.
"¡No, papi! Los gemelos intimidaron a Draco en una fiesta real, pero me gusta pasar tiempo contigo". Lucius sintió que su labio inferior comenzaba a temblar antes de envolver sus brazos alrededor de él.
"Mi querido niño, ni siquiera cambies". Gimió mientras Chad usaba la distracción para flotar hasta el techo, fuera del alcance de los Elfos.