Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 61: Hermione no está disfrutando de la pubertad

Harry olisqueó mientras yacía en la cama. Mamá Malfoy se había puesto furiosa cuando vino a recoger a Draco y vio que su oreja estaba perforada. Ella lo había arrastrado a casa y Harry estaba preocupado de que fuera a estar en un gran problema. ¿Y si tuviera que dormir en un armario? Hubo un suave golpe en su puerta y Papa Sirius metió la cabeza.
"Hola cachorro, ¿estás bien?" Harry susurró "sí" antes de romper a llorar. Su padrino entró y le frotó la espalda.
"Está bien cachorro, no llores". Lloró aún más fuerte.
"¡Draco está en problemas y todo es culpa mía! Le dije que debía perforarse la oreja". Sirius simplemente lo dejó llorar.
"Cachorro, no puedes hacer que nadie haga nada que no quiera. Si Draco no quisiera perforarse la oreja, no lo habría hecho, ¿verdad?" Harry asintió lentamente.
"Y Cissy no está tan enojada. Creo que estaba más sorprendida que cualquier otra cosa. Aparentemente, Draco le teme a las agujas". Harry parpadeó. Él no lo sabía.
"¿No será castigado?" Preguntó Harry, retorciéndose las manos.
"Cissy probablemente lo enviará a la cama sin postre". Harry sintió que sus hombros se relajaban. Eso sonaba como un castigo de Dudley. Draco no saldría lastimado.
"Ahora sé que es la hora de la cena, pero ¿qué tal si comemos helado? ¡Eso te hará sentir mejor!" Su padrino se transformó en un perro y le ladró. Su cola se movía emocionada y Harry lo persiguió fuera de la habitación. Se sentaron en el sofá en pijama y comieron helado. La televisión estaba reproduciendo una película sobre una hija tratando de encontrar a su verdadero padre. Tenía algunas canciones divertidas y Sirius no dejaba de cantar. Se rió tanto que accidentalmente escupió su helado. Así es como el padre Severo los encontró una hora más tarde. Habían pasado a bailar en la sala de estar y él estaba mirando desde la puerta.
"¡Estás en casa! ¡Ven a bailar con nosotros!" Suspiró dramáticamente.
"Pero Harry, tenemos el Baile de Invierno mañana. Si bailo demasiado esta noche, estaré demasiado cansado para ir mañana". Pareció pensar en lo que dijo antes de continuar "en realidad déjame unirme a ti". Harry bailó hasta que el agotamiento se infiltró. Se quedó dormido en el sofá y estaba lo suficientemente despierto como para sentir a Papa Sirius llevarlo a la cama.
"Buenas noches cachorro. Te amamos". Harry agarró su mano y dijo "Yo también te amo".

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Severus estaba preocupado por la crisis de Harry. Sirius había dicho que estaba inconsolable. Estaba tan preocupado de que Draco fuera castigado. Parecía que ciertas cosas lo desencadenaban.
"Tendremos que seguir reafirmando que es un buen chico y estamos orgullosos de él". Dijo Sirius, su rostro serio.
"Es un buen chico. No puedo creer que Potter sea su padre, no está metido hasta el codo en travesuras. Casi quiero que actúe". Sirius se sentó en su regazo y envolvió sus brazos alrededor de su cuello.
"¿Te imaginas si fuera como James? Me arrancaba el pelo. James era un poco mocoso cuando éramos niños". Severus resopló ante su admisión.
"Odio decirlo, pero era hijo único y sus padres lo adoraban, por supuesto que era un mocoso". Sirius se echó a reír.
"Gracias Merlín, Lily le dio un poco de sentido".
"Estoy más preocupado por Draco. ¡No puedo creer que se haya perforado la oreja!" Sirius hizo una mueca antes de decir: "Aparentemente Harry tuvo una gran reacción al Weasley más viejo. Ginny dijo que tenía que limpiarse la baba de la cara". Severus frunció el ceño ante ese comentario.
"William era un buen estudiante, no creo que tengamos que preocuparnos por él". Sirius tenía esa mirada enloquecida en sus ojos.
"Tal vez le dé una pequeña charla, solo para estar seguro". Severus puso los ojos en blanco ante la actitud protectora de su novio. No pudo evitar pensar en su charla de ayer.
"Sirius, ¿habías hablado en serio acerca de casarte?"
"Cariño, siempre soy Sirius". No pudo detener su sonrisa, a pesar de que estaba molesto por su broma.
"Me casaría contigo mañana, si estuvieras de acuerdo. No puedo imaginar mi vida sin ti en ella. Por favor, dime que lo pensarás". Sirius lo estaba mirando a los ojos.
"Sí. Sin embargo, espero una propuesta elaborada. Draco nos eclipsará cuando llegue el momento, pero quiero que sea memorable". Sirius dio un grito y lo atrajo para darle un beso.

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Draco movió la cabeza hacia adelante y hacia atrás, mirando su pendiente colgar. Después de que su madre se calmó, admitió que parecía apuesto. Habían cambiado el perno por una gema negra con una cadena colgando de ella. Al final había un pequeño encanto de daga. Era lo suficientemente afilado como para cortar a alguien también, por si acaso.
"Draco amor, ¿has terminado de prepararte?" Su color este año fue el oro. Toda la mansión estaba decorada en oro, brillando como el palacio de Midas.
"¡No te veas cariño! ¡A Harry le encantará tu atuendo!" Su Padre enderezó la corona sobre su cabeza. Los usaba todos los años, cada uno más elaborado que el anterior. Dijo que lo hacía sentir bonito como una princesa.
"¡No puedo esperar a ver qué va a usar Harry! Ha sido muy silencioso". Su madre chilló cuando abrieron las puertas. Los invitados comenzaron a entrar y los saludaron en la puerta.
"¡Hola presidente! ¡Escuché sobre tu pendiente! Se ve tan genial". Se acicaló ante el comentario de su vicepresidente.
"Gracias, Herm. A Harry le gusta". Él sonrió, sus entrañas se convirtieron en papilla al pensar en su amada. No podía esperar para verlo.
"Presidente, si tiene un derrame cerebral después de ver lo lindo que es el atuendo de Harry, lo haré sentir orgulloso liderando el HFC". Él la aplaudió en el hombro.
"No esperaría menos, Herm". Los Weasley llegaron y todos les agradecieron la invitación.
"¡Daga genial, pequeño Malfoy! ¡Tal vez te copie!" Infló el pecho.
"Si necesitas ayuda para conseguir un compañero, Weasley, estaré encantado de darte algunos consejos". El Weasley más viejo lo miró boquiabierto antes de entrar en el Salón. Se palmeó mentalmente en el hombro. William Weasley puede ser genial, pero todavía era un Gryffindor.
"¡Mirada Draco! ¡Harry está aquí!" Giró la cabeza rápidamente, buscando a su querida. Neville le entregó un pañuelo cuando su nariz comenzó a sangrar. Harry llevaba un vestido. Fue al suelo y era de un hermoso color plateado, casi como una armadura. Tenía un cuello alto con un corte por encima de sus clavículas. Las mangas bajaron hasta su muñeca y Draco presionó su nariz cuando notó la cintura ceñida. Su cabello le caía hasta la cintura en suaves ondas.
Merlín, podría morir ahora mismo y ser feliz. ¿Tal vez estaba realmente muerto? ¡Él lo tomaría!
"Hola Draco". Harry parecía tímido mientras lo miraba. Draco besó el dorso de su mano y dijo: "Harry, mi amor, te ves impresionante. Arrancaría todas las estrellas del cielo para que todos pudieran maravillarse de tu belleza". La sonrisa de Harry iluminó su rostro.
"Siempre sabes cómo cortejarme, Draco". Lord Black estaba de repente al lado de su rostro.
"Mantén tus patas para ti, Malfoy. Después de esta noche, nuestra alianza ha terminado". Apartó la cara.
"¿No tienes que encontrar un rincón para meter al tío?" Harry lo arrastró por la pista de baile y giraron debajo de la lámpara de araña, los ojos los seguían con envidia. Que estén celosos. Él sería el único bailando con Harry esta noche.

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Hermione suspiró por lo etéreo que se veía Harry en la pista de baile. Su vestido le recordaba algo que usaría una princesa guerrera, cortando enemigos en el campo de batalla. No sería realista, pero se vería fascinante.
"¡Hola Herm! ¡No pudimos evitar notarlos solos por aquí!" Fred dijo y George besó el dorso de su mano.
"¿Quizás te gustaría bailar con nosotros?" De repente se sonrojó ante su atención. ¡Maldita pubertad! Ella había estado notando cierto comportamiento de los gemelos que la hacían sentir algún tipo de emoción. No podía entender qué era, pero la estaba poniendo nerviosa a su alrededor.
"¿Cómo bailaremos con tres personas?"
"¡No estamos seguros, pero haremos que funcione!" La llevaron a la pista de baile y estaban tan sincronizados que cambiaron sin esfuerzo entre ellos. Ella no tenía idea de cómo estaba funcionando, pero lo era. Vio a Tonks guiando a Cedric en un vals picante. La canción terminó y vio a Harry saludándolos. George y Fred comenzaron a bailar con él y Draco con ella.
"Herm, ¿te gustan los gemelos?" Sintió que la pieza final del rompecabezas se deslizaba en su lugar. No tenía escarlatina, ¡estaba enamorada! Draco miró su rostro.
"No te diste cuenta de que te gustaban, ¿verdad?" Ella sacudió la cabeza y él solo le dio unas palmaditas en la mano.
"No te preocupes, Herm. Si no funciona, puedes salir con sus otros hermanos como venganza". Ella se rió y siguieron bailando.
"¡Hermione! Te ves hermosa". Harry la abrazó de cerca y ella disfrutó de la sensación. Tal vez fueron las vacaciones, pero se sentía bastante emocionada. Deseaba poder retroceder en el tiempo y decirle a su yo más joven que tienen verdaderos amigos y que no pierdan la esperanza. Ella había estado tan sola cuando era niña y estas personas llenaron su corazón con tanta alegría.
"Realmente los amo a todos". Ella olisqueó y Harry gritó "¡abrazo grupal!" Todos la rodearon en una pila gigante y ella soltó una risa acuosa.
"Harry, ¿el profesor Snape está tratando de salir por la ventana?" Miraron y vieron que tenía su mitad inferior colgando por la ventana y el Sr. Black estaba tratando de volver a meterlo.
"¡Sirius, déjame ir en este instante! ¡Todos los sentimientos cálidos y difusos me están dando acidez estomacal!"