Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 56: Amelia no puede esperar para alimentar a los dementores

Severus se burló de la forma prona de Petunia Evans. No podía creer cómo había hablado de Harry. El niño era dulce como puede ser. No tenía ni idea de cómo había salido tan bien con ella como ejemplo. Gracias a Merlín que nunca volvería a poner un pie en esta casa. Severo consideró quemarlo.
"¡Oh Merlín!" Sirius pasó corriendo junto a él y comenzó a vomitar en la cocina. Severus volvió sobre sus pasos y terminó en el vestíbulo. Madame Bones tenía el armario de limpieza abierto y estaba tomando notas. Lucius parecía horrorizado a su lado. Se acercó y sintió que su corazón se detenía. En el interior de la puerta había un papel pegado con cinta adhesiva que decía "La habitación de Harry". Un pequeño catre fue empujado dentro con una manta raída sobre él. Había más dibujos de un Harry más joven con arañas a su alrededor. Había dibujado flechas apuntando hacia ellos que decían "¡mis amigos!" Severus continuó mirando la pequeña habitación y vio marcas en las paredes. Parecía que la magia del accidente de Harry era fuerte cuando era niño. Era una mezcla de arañazos y marcas de garras. Lucius sacó su varita y la movió alrededor del armario.
"374. Esa fue la cantidad de veces que Harry perdió el control de su magia en este lugar". Escupió la palabra.
"Encerraron a un niño mágico en un armario de escobas y y" nunca había visto a Lucius tartamudear antes, pero el hombre no podía expresar sus palabras. Madame Bones movió su varita y dijo: "Nadie podrá entrar aquí sin que yo lo diga. No quiero que nadie arruine la evidencia. Ahora, voy a mirar a mi alrededor afuera. Me iré por diez minutos. No tendré conocimiento de lo que sucederá dentro mientras me haya ido". Se enderezó el monóculo y salió por la puerta principal. Ella había aturdido al primo de Harry para que no se interpusiera en el camino de la investigación, así que eran solo los tres magos y la tía. Lucius dio una sonrisa salvaje y se dirigió hacia la sala de estar para obtener algunas respuestas, Severus detrás de él. Se quitó el encanto silenciador y dijo "vamos a tener una pequeña charla, hmm?"
Ella los fulminó con la mirada y escupió a sus pies.
"¡Vete al infierno!" Lucius solo sonrió y dijo "oh, no lo haré, pero tú lo harás. Apuesto a que no durarás dos días en Azkaban". Petunia jadeó y dijo "¿qué? ¿Por qué iría a ese lugar?" Sirius se limpió la boca cuando entró en la habitación.
"Porque abusaste de mi ahijado, perra. Harry es heredero de dos casas nobles. Las familias de sangre pura te van a comer vivo. Es posible que hayas recibido cierta simpatía del público, siendo un muggle y todo. Excepto que Harry también es el Niño-Que-Vivió. Básicamente es tratado como un mesías para la mayoría del Mundo Mágico y lo trataste peor que a un perro. No me sorprendería si tuvieras un pequeño accidente en tu camino a Azkaban. Los magos no pueden soportar el abuso infantil". Sus ojos ardían mientras la miraba.
"Ahora no sé si sabes esto, pero Lucius y Severus solían ser la mano izquierda y derecha del Señor Oscuro. Estoy seguro de que pueden pensar en un regalo adecuado para ti antes de que nos vayamos". Silenciaron a la mujer antes de que pudiera empezar a gritar y se pusiera a trabajar. Después de todo, solo tenían diez minutos.

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Draco estaba satisfecho cuando vio a Vane escupir uno de sus dientes. Estaba contento de haber mantenido sus nudillos de bronce en su persona.
"¿Ahora a alguien le gustaría explicar lo que pasó?" Preguntó la tía Andy mientras el director y la profesora McGonagall los miraban. Neville levantó la mano y ella dijo "¿Sí, Sr. Longbottom?"
"¡Esas chicas estaban difundiendo rumores maliciosos sobre Harry y Draco! Vane actuó como si fuera a atacar a Harry, así que Ginny los estaba defendiendo. ¡Draco solo estaba tratando de que se disculparan cuando ella lo acusó de no amar a Harry! ¡Quiero decir que incluso una persona ciega podría ver que Draco está loco por Harry!" Longbottom se había unido a la lucha y Draco quedó impresionado con su iniciativa. Había arrojado una chica a otra chica. Ginny se pellizcó la nariz sangrante y continuó "¡Sí! ¡Todo porque esa escoria Vane piensa que Harry es un objeto!"
"Cinco puntos de Gryffindor para el lenguaje, Weasley". Dijo McGonagall, con el ceño fruncido ferozmente.
"¿Así que ustedes, niños, se pelearon en el pasillo por Harry Potter?" Preguntó McGonagall, frotándose las sienes. Todos comenzaron a gritar a la vez y Draco estaba a punto de arrancar otro mechón de cabello de la cabeza de Vane cuando el profesor Dumbledore usó su varita para hacer un golpe lo suficientemente fuerte como para sacudir las ventanas.
"¡Eso es suficiente! A todos se les quitarán veinte puntos cada uno y se les detendrá durante un mes. No manejamos los problemas con nuestros puños sino con nuestras palabras". Draco puso los ojos en blanco ante el dicho del anciano. Probablemente lo habría enviado a Azkaban si la tía Andy no estuviera allí.
"También escribiremos a tus padres sobre tu comportamiento". Antes de que pudiera continuar, la puerta se abrió para revelar a Harry. Su cabello sobresalía y sus gafas estaban torcidas. También estaba goteando sudor.
"¡Cariño! ¿Qué estás haciendo aquí?" Harry se concentró en él y tropezó hacia adelante.
"¡Escuché que hubo una pelea y no regresaste! ¿Estás bien? ¿Qué pasó?" Draco lo llevó a su regazo y comenzó a frotarle la cara.
"Está bien, mi corazón. Solo una pequeña disputa. Deberías haberte quedado en la cama. Parece que estás a punto de desmayarte". Harry simplemente apoyó la cabeza en su hombro y murmuró "Estaba preocupado por ti". Su esposo realmente era el más dulce.
"¡Hola Harry! ¡Mi nombre es Romilda Vane! Espero que mejores". La niña le sonrió y sus dientes perdidos se destacaron. Harry la miró con los ojos entrecerrados antes de decir "Asqueroso" y vomitar a sus pies. Draco rápidamente se sujetó el cabello hacia atrás mientras le disparaba a la chica sorprendida una sonrisa engreída.
"¿Puedo llevar a Harry de regreso a la enfermería?" La profesora McGonagall hizo una mueca y deletreó su vomitar.
"Todos ustedes deberían ir y limpiarse". Se puso en cuclillas y Harry se subió a su espalda.
"Vamos. No quiero que Harry se enfríe". Neville y Ginny lo siguieron y no miraron atrás.