Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 54: Temporada de gripe y verdades

Neville observó a Harry estornudar y le entregó un pañuelo. Sus ojos estaban inyectados en sangre y tenía una tos constante.
"Harry, ¿estás seguro de que estás bien?" Harry solo le dio una sonrisa acuosa y desvió su preocupación. Neville miró a su alrededor y notó que los compañeros de casa de Harry también le daban una mirada preocupada.
"¡Profesora McGonagall! ¡Harry está enfermo!" Los miró por encima de sus gafas.
"¡Alfarero! Si está enfermo, no tiene que venir a clase. Longbottom, llévalo al ala del hospital". Harry parecía que colapsaría en cualquier momento, así que Neville simplemente lo levantó. Oró para que Draco nunca se enterara.
"¡Nev, estoy bien!" Sus palabras eran arrastradas y parecía estar luchando por mantener los ojos abiertos.
"¡No te preocupes Harry! ¡Madame Pomfrey te arreglará en poco tiempo! ¡Ron estaba tosiendo el otro día y ella lo resolvió en diez minutos!" Neville estaba preocupado. ¡Nunca antes había visto a Harry tan enfermo! ¡Su constante seguridad de que estaba bien tampoco ayudó! ¿Cuántas veces había estado enfermo y no se habían dado cuenta porque dijo que estaba bien? Finalmente llegaron al ala del hospital y él llamó a la enfermera. Ella se acercó y le pidió que pusiera a Harry en una de las camas. Moviendo su varita sobre él, ella tuteó sobre sus hallazgos.
"Parece que el Sr. Potter nunca le recibió vacunas. Tiene gripe. Me temo que va a tener que seguir su curso. Es sorprendente que no se haya enfermado antes de esto. Los niños están plagados de enfermedades". Murmuró la última parte en voz baja. Neville arrastró una silla hacia la cama de Harry.
"¡Kreacher!" Apareció en segundos y dejó escapar un gemido al ver a Harry en la cama del hospital.
"¡Precioso pequeño maestro! ¿Qué pasa? ¡Kreacher despellejará a quien te haya hecho esto!" El viejo elfo estaba delirando, las lágrimas corrían por su rostro.
"Harry tiene un resfriado, Kreacher. ¿Te importaría informar a Draco y a los demás? No quiero dejarlo solo". Kreacher se secó las lágrimas y dijo: "¡Kreacher conseguirá a la consorte de los pequeños maestros y a los otros secuaces de inmediato!" Nevile arrugó la nariz y preguntó en voz alta "¿nos acaba de llamar secuaces?"

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Draco voló por el pasillo, empujando a los estudiantes. ¡Harry estaba enfermo! Merlín, pensó que se había visto pico en el desayuno, ¡pero le había dicho que estaba bien! Corrió aún más rápido, su corazón lleno de preocupación.
"¡Harry! ¡Háblame, mi amor!" Gritó, sosteniendo abiertas las dos puertas del ala del hospital.
"¡Sr. Malfoy! ¡No haré que molestes a mi paciente! ¡Cállate o vete!" Ignoró a la enfermera y se arrodilló junto a la cama de Harry. Su rostro estaba sonrojado y sus ojos desenfocados.
"¿Cariño?" Neville estaba sentado al otro lado y asintió con la cabeza agradeciendo por cuidar a Harry en su ausencia.
"¡Draco! ¡Tu cabello es tan bonito! Es como el oro líquido. ¡No dejes que los duendes te peinen!" Parpadeó hacia su esposo y miró hacia la enfermera en busca de ayuda.
"Tiene fiebre. Tiene que seguir su curso". Ella se alejó y Draco se aseguró de recordarse a sí mismo que debía obtener una segunda opinión. No confiaba en la vieja bruja.
"No te preocupes, mi paloma. Nadie me robará el pelo". Lo tranquilizó. Harry solo sonrió y extendió la mano para dejar su cabeza.
"Me dejarías robarlo, ¿verdad Draco? Porque me amas". Harry lo miraba desde debajo de sus pestañas y Draco sintió que su corazón se agitaba. Merlín, Harry se veía impresionante. Sacudió la cabeza, ¡ahora no era el momento de mirar a su prometido! Estaba enfermo y no tenía el control de sus instalaciones.
"¡Por supuesto, Harry!" Harry frunció el ceño.
"Me gusta cuando me llamas amor o cariño más que mi nombre". Abrió y cerró la boca cuando Harry comenzó a hacer pucheros. Parecía que la fiebre estaba haciendo que Harry fuera bastante hablador.
"Por supuesto, mi corazón. Estaría encantado de llamarte como quieras". Anunció. Neville miraba torpemente al techo y trataba de no captar la mirada de Harry. Demasiado tarde, pensó Draco cuando Harry finalmente notó que Neville estaba allí.
"¡Nev! ¡Estoy tan feliz de que seamos amigos! Es casi como si fuéramos hermanos, ¿sí?" Los ojos de Neville comenzaron a llorar y gritó: "¡Me sentiría honrado de llamarte hermano, Harry!" El resto del HFC se presentó junto con el tío Severo y su padre.
"¡Mi pobre hijo! ¿Estás enfermo? ¡No te preocupes, papá te dará de comer con cuchara hasta que estés sano de nuevo! ¡No me apartaré de tu lado!" El tío estaba impidiendo que su padre saltara en la cama con Harry.
"¡Hola papá Malfoy! Hola Padre Sev! Escuché que ambos están columpiándose con Papa Siri y Mummy Malfoy". Herm se atragantó con su propia saliva mientras Ron golpeaba su espalda.
"Harry, ¿me acabas de llamar papá?" Su padre ya tenía un montón de pañuelos de papel.
"¿Sí, papá Malfoy? No te importa, ¿verdad?"
"¡Por supuesto que no nos importa, Harry!" Su tío respondió mientras deslizaba algunas lágrimas.
"¿Dijiste que estábamos columpiándonos juntos?" Ambos hombres tenían miradas de disgusto en sus rostros y Harry solo se rió.
"¡No! No sé de qué estás hablando". Él respondió, con los ojos muy abiertos e inocentes.
"¡Hola compañero! ¡Esperamos que te sientas mejor! Tonks y Cedric dijeron que vigilarían Porkchop mientras te recuperas". Ron le dio unas palmaditas en la mano y Harry se aferró con fuerza.
"¡Estoy tan contento de que seamos amigos Ron! ¿Sabías que tienes el mismo color de pelo que mi madre? ¡Eso básicamente nos relaciona!" Harry parecía decidido a adoptar a todos y Draco desafió a cualquiera a rechazar la amable oferta de su querida.
"¡Merlín Harry! ¡También podrías cambiar tu apellido a Weasley! ¡Espero que no te importe ser el segundo más joven!" GiNny le dijo calurosamente. Los gemelos se miraron y dijeron: "¡Le haremos saber a Bill y Charlie que tenemos un nuevo hermano en la familia, Harbear!" La sonrisa de Harry iluminó la habitación y Draco tuvo que parpadear las estrellas de sus ojos.
"¿Dónde está mi bebé?" El grito de Lord Blacks resonó en todo el castillo. Merlín, no podían llevar a ese hombre a ninguna parte.