Capítulo 92: Niños y clubes

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Hermione sabía lo que la mayoría de la gente pensaba de ella.
Testarudo, mandón, arrogante, la lista seguía y seguía. Sabía que podía parecer un poco controladora, ¡pero le gustaba lo que le gustaba! También haría cualquier cosa para proteger a sus amigos más queridos, las personas que más le gustaban en el mundo.
Pateó la puerta por tercera vez y sonrió de satisfacción cuando finalmente se abrió. Neville suspiró pero la siguió a la casa, Luna a su lado.
"¿Hola? ¡Encontré la puerta abierta!" Ella gritó, con su varita en la mano. Ella había decidido que ya que estaban en vacaciones de invierno, investigaría algunas pistas que había encontrado. El viejo Slughorn había enseñado en Hogwarts hace años. Aparentemente, él todavía se mantenía en contacto con Dumbledore, por lo que pensó que lo visitaría. Luna pensó que sonaba divertido y Neville dijo que podría proporcionarles una coartada, algo que había estado haciendo durante años.
"¡Sé que estás aquí!" Abrió la puerta y encontró la sala de estar saqueada.
"Merlín, Herm. ¿Crees que deberíamos llamar a los Aurores?" Neville preguntó preocupada y ella entrecerró los ojos.
"Todavía no". Murmuró antes de recoger un jarrón de vidrio. Se tomó un momento para recordar sus lecciones de ligas pequeñas antes de lanzarlo a la silla de colores extraños. Dio un grito antes de transformarse en un hombre regordete, con la mejilla sangrando.
"¡Hola, señor! ¿Si pudieras responder algunas preguntas?" Ella preguntó alegremente y él la miró boquiabierto.
"Mi querida niña, ¿irrumpiste en mi casa para hacerme una pregunta?" Finalmente preguntó y Luna se acercó.
"Encontramos la puerta abierta, señor. Técnicamente no se nos puede acusar de romper y entrar si la puerta ya estaba abierta". Ella recitó y Hermione se pellizcó la mejilla.
"Buena chica". Luna le sonrió y miró hacia atrás para encontrar a Neville limpiando los trozos de vidrio rotos.
"Nev, ¿qué estás haciendo?" Puso los ojos en blanco.
"No quiero que nadie pise el cristal. ¡Podrían lesionarse gravemente!" El Sr. Slughorn suspiró antes de deletrear la habitación para que todo volviera a su lugar correcto.
"Siéntanse como en casa, supongo". Dijo y todos se apretujaron en el asiento del amor.
"Un poco de té estaría bien." Luna anunció y el Sr. Slughorn murmuró en voz baja, pero regresó con cuatro tazas.
"¿Cómo puedo ayudarte?" Dijo finalmente y Hermione se inclinó hacia adelante.
"¿Dónde está Albus Dumbledore?" Tartamudeó antes de finalmente escupir "¿por qué crees que lo sabría?"
"Ustedes son viejos amigos. También has estado retirado por algún tiempo, supongo que no recibes muchos visitantes. Una persona perfecta a la que recurrir cuando eres un fugitivo fugado".
"¿No crees que tengo visitas? ¡Tengo mucha gente que viene a verme, jovencita! ¡Solía enseñar al Jefe del departamento de deportes en el ministerio!" Parecía ofendido mientras hablaba.
"¿Es por eso que llevas tu pijama durante el día?" La voz susurrante de Luna resonó por toda la habitación y el Sr. Slughorn se sonrojó.
"No dije que tenía visitas hoy". Murmuró.
"No sé si lo sabes, pero mi mejor amigo es Draco Malfoy y Harry Potter". Ella probó una táctica diferente y vio cómo se le iluminaban los ojos.
"¿La pareja de poder de Hogwarts?" Jadeó.
"Sí, creo que Harry apreciaría si nos ayudaras. Su boda se acerca y estoy seguro de que recibirías una invitación por darnos información tan valiosa". Ella lo observó pensar en ello antes de asentir con la cabeza.
"Albus no está aquí, pero podría saber dónde podría estar".

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Harry bostezó antes de intentar darse la vuelta. Draco tenía sus piernas entrelazadas mientras Snappy yacía a sus pies. Sus serpientes estaban en una pila sobre su cabeza y la señorita Moon siseó "¡deja de moverte, cría!" La cola de Porkchop se sacudió y la golpeó en el ojo. Ella se agitó hacia atrás, solo para aterrizar en la cabeza de Draco. Dio un grito amortiguado antes de caer al suelo, con las piernas rectas en el aire. Las tres cabezas de MH aullaron de risa mientras cantaban "¡Hazlo de nuevo! ¡Hazlo de nuevo!" Draco levantó suavemente a la señorita Moon antes de volver a la cama. Snappy había aprovechado su oportunidad y ahora estaba entre los dos, con la mandíbula debajo de la axila de Harry.
"Mi amor, necesitamos conseguir una cama más grande. Esta ha sido la cuarta vez esta semana". Dijo Draco, con la espalda cubierta de moretones por haber sido expulsado de su cama.
"Hablaré con Kreature sobre ampliarlo hoy". Harry prometió y Draco le acarició la mejilla.
"Gracias, cariño". Harry le sonrió.
"Probablemente deberíamos levantarnos antes de que Sirius irrumpa. ¡Pensé que te iba a romper la pierna la última vez!" Su padre perro había arrastrado a Draco fuera de la cama con la boca, su cola peluda moviéndose detrás de él. Había jurado que eran sus instintos, pero nadie le había creído.
"Yo también". Draco dijo secamente antes de estirarse. Harry dejó que sus ojos vagaran antes de sonrojarse.
"Hueles a lujuria, orador". Porkchop siseó mientras se reía.
"Porque mamá y papá se van a aparear pronto. Quiero un hermano". La voz de Snappy era débil mientras se hundía más profundamente en las mantas.
"¿Mi corazón?" Draco preguntó y Harry enterró su rostro en sus manos.
"No es nada". Él chilló.
"¡Dile a papá que quiero un hermano, mamá!" Snappy exigió y Harry se asomó detrás de sus dedos para ver a Draco mirándolo.
"¡Mamá! ¡Snappy quiere un hermano! ¡Podemos llamarlo Snappy también! Snappy y Snappy se enfrentan al mundo: comiendo Dementores y divirtiéndose". Dijo soñadoramente y Harry se echó a reír.
"Cariño, ¿qué está pasando?" Harry arrastró a Draco más cerca de él y presionó su rostro contra su cuello antes de responder.
"Snappy quiere un hermano llamado Snappy". Se rió, todavía sintiéndose avergonzado. Draco se inclinó para besar la nariz de Snappy.
"Lo que mi hijo quiera, lo obtendrá".
Le dio una mirada astuta.
"También quiero un hijo". Dijo antes de dirigirse al baño.

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Sirius sabía que algo sospechoso estaba pasando. Draco había bajado a desayunar con una gran sonrisa en su rostro. Tarareó mientras cortaba sus huevos y Sirius miró a Severus. Sacudió la cabeza y Sirius lo miró. Severus suspiró pero dijo: "Draco, pareces estar de buen humor. ¿Pasó algo?" Draco tragó saliva antes de responder.
"Snappy quiere un hermano. Un niño". Sirius sintió que su cuerpo se congelaba en estado de shock antes de ponerse de pie, su silla se volcó.
"Di eso de nuevo". Él siseó. Draco le dio una sonrisa inocente.
"Snappy quiere un hermano. Le dije que tendríamos que esperar, por supuesto, pero está muy emocionado. Ya eligió un nombre". Lucius entró en ese momento, con el pelo recogido en una cola de caballo. Bostezó antes de sentarse y servirse un poco de té. Finalmente notó la tensión en el aire y gimió antes de agarrar la cafetera. Tomó un trago directamente del contenedor.
"¡Es por eso que me están saliendo arrugas! Ustedes dos están alimentando mi adicción al café. Ahora, ¿cuál es el problema?" Preguntó y Sirius solo señaló al mocoso.
"Tendrás que encontrar otro heredero porque voy a asesinar al tuyo". Escupió. Severus lo arrastró de vuelta a su silla mientras Draco continuaba desayunando.
"¡Le acabo de decir que Snappy quiere un hermano! No entiendo por qué está tan molesto". Sonrió detrás de su taza de té antes de agregar: "Creo que es obvio que Harry y yo comenzaremos una familia pronto". Vio a Sev escupir su té mientras Lucius comenzaba a ahogarse. Ya estaba a mitad de camino de la mesa, con el codo en el plato de mantequilla. Severus logró arrastrarlo hacia atrás mientras arañaba el aire. ¡Sobre su cadáver! Era demasiado joven para ser abuelo. Harry entró en ese momento y les sonrió.
"¡Buenos días! ¡Oh! Papá Malfoy, ¿qué estás haciendo aquí?" Preguntó mientras se sentaba en su asiento. Tenía el pelo en dos bollos con los trozos sobrantes trenzados alrededor de los extremos. Era tan lindo, resopló.
"Solo les estaba contando a todos lo que Snappy dijo esta mañana". Dijo el malvado ladrón Harry y vio cómo su ahijado se sonrojaba de mortificación.
"¿Tú qué?" Chilló y Draco se congeló mientras dejaba caer su tenedor, girando su cuerpo para enfrentar a Harry de frente.
"Pensé-" Harry lo interrumpió "¡No puedo creer que les dijiste!" Dijo, entrecerró los ojos. Podía ver al mini Malfoy tambaleándose y sonrió de deleite.
"¡Solo pensé que era lindo, mi amor!" Rogó y Harry arrastró su silla más cerca de Severus.
"¡Fue lindo, pero decirle a nuestros padres es vergonzoso!" Susurró en voz alta, su rostro de un color rojo permanente. Lily había sido de la misma manera. Recordó cuando Santiago le había propuesto matrimonio. Él lo había hecho en un restaurante y ella estaba furiosa. Sirius había pensado que ella lo maldeciría. Ella era tímida y odiaba toda la atención sobre ellos. Harry comenzó a masticar sus gofres en silencio mientras Draco intentaba captar su mirada. Sirius suspiró feliz y volvió a su desayuno, ignorando el hecho de que Severus tenía té sobre sí mismo mientras la mantequilla estaba untada en su manga.

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Fleur cruzó el patio antes de llamar a la puerta. Ginny lo abrió y gritó "¡Ron! ¡Tu novia está aquí!" Podía oírlo tronar por las escaleras mientras estaba parada en la entrada.
"¡Hola nena!" Dijo alegremente antes de agarrar su mano y arrastrarla escaleras arriba. Ella pensó que era gracioso que su habitación estuviera pintada de naranja brillante. Chocaba terriblemente con su cabello y a ella le encantaba.
"Hola Ron". Ella dijo felizmente. Tenía cada dos fines de semana libres y le encantaba pasarlo con su novio.
"Mira todas las comisiones que he recibido. Estoy tan cerca de arrancarme el pelo". Se quejó, sus ojos traicionaban su felicidad.
"Después de que Harry y Draco se casen, probablemente se triplicarán". Ella comentó y él gimió.
"No me lo recuerdes. Si Draco cambia de opinión una vez más, gritaré". Dijo mientras se desplomaba junto a ella.
"No te preocupes, mi amor. Sabes que él decidirá lo que Harry decida". Ella dijo divertida y él resopló. Él puso su cabeza en su regazo mientras ella pasaba sus dedos por su cabello.
"Gracias Merlín, a Harry no le importaba menos. Probablemente se casaría en un saco siempre y cuando se casara". Se imaginó a Harry en un saco de arpillera marrón diciendo sus votos y se rió a carcajadas. La puerta de Ron se abrió y la Sra. Weasley metió la cabeza.
"Hola, Fleur. ¿Te quedarás a cenar?" Preguntó de mala gana y Fleur se aseguró de sonreírle ampliamente.
"Sí, señora. Gracias". Se fue sin decir otra palabra y Ron le tocó suavemente la cara.
"Lo siento por ella. No sé cuál es su trato, pero volveré a hablar con ella. No haré que te haga sentir mal recibido". Dijo suavemente y su corazón se hinchó de afecto.
"Está bien, amor. Mientras te tenga, no me importa". Las arcadas vinieron de la puerta cuando Ginny entró con su novia.
"Daph, si alguna vez sonamos así, mátame". Ella dijo y Daphne se rió antes de sentarse en el suelo.
"Solo si me asesinas primero". Se volvió para mirar a Fleur y dijo: "Me gustaría ser la primera en darte la bienvenida al club Molly-Hates-Us. Actualmente tiene tres miembros. Tú, yo y Marcus. Nos reunimos una vez al mes para quejarnos de ella y comer magdalenas. Nuestra próxima reunión es la tercera, nos reuniremos en casa de Percy". Fleur se tapó la boca mientras se reía.
"Gracias por invitarme".

Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora