Fanboy Draco Malfoy Convinces Harry Potter to Marry Him

Capítulo 78: Pantalones de cuero y Quidditch

¡Finalmente fue el Día de San Valentín! Draco había pasado seis semanas preparándose para este día. Harry siempre parecía malcriarlo, así que decidió que le devolvería el favor este año. Con el Torneo en marcha, ¡apenas tuvieron tiempo para ir a citas! Esperó pacientemente a que Harry apareciera.
"¡Hola Draco! ¡Asegúrate de recordar respirar cuando Harry entre! ¡Realmente se superó a sí mismo este año!" Ron llamó desde la mesa de Gryffindor y todos se rieron. Metió la nariz en el aire.
"Si me desmayo del atuendo de Harry, asegúrate de despertarme de inmediato". Él respondió de vuelta. Hizo que Dobby cubriera la habitación de Harry con flores. No podía esperar a ver su reacción. Sabía que Harry era un romántico secreto.
"¡Escuché que Weasley pasó dos meses cosiendo el atuendo del Día de San Valentín de Harry!" Pansy susurró a su lado.
"¡Lo hizo! Ginny dijo que era lo más hermoso que había visto en su vida". Daphne respondió.
Alguien se dejó caer a su lado y se volvió para encontrar a Lord Black.
"Hola pequeño Malfoy. Sé que Harry se verá muy lindo hoy, pero será mejor que mantengas tus manos para ti mismo". Amenazó y Draco le dirigió una mirada inocente.
"Lo intentaré, señor. Harry puede ser bastante agarrado y no puedo negarle nada". Estaba satisfecho de ver que el ojo del hombre mayor comenzaba a temblar y decidió empujarlo un poco más.
"¡Sí, me desperté la otra mañana y de alguna manera había escondido su mano debajo de mi camisa! Quería moverme, pero no podía soportar despertarlo. Harry todavía se está recuperando de la segunda tarea". Lord Black tomó la cuchara de Theo y extendió la mano hacia adelante. Esquivó el camino y su tío agarró a Lord Black debajo de sus axilas.
"Eso es suficiente de eso. No podemos hacer que apuñales a los estudiantes". Lo reprendió y Lord Black lo fulminó con la mirada.
"¡No iba a apuñalarlo! Solo iba a sacar un ojo o algo así". Hizo un puchero y su padrino lo arrastró a la mesa principal. Draco se rió para sí mismo y volvió a sentarse. Sus padres entraron vagando por la habitación y pudo ver que su padre tenía diamantes trenzados en su cabello. A su madre le encantaba prodigar joyas a su padre cada año. Parecía tener una funda de varita nueva que estaba atada a su muslo.
"¡Hola cariño! ¿Harry aún no ha bajado? Preguntó su padre mientras le daba unas palmaditas en la cabeza.
"No. Sin embargo, tenemos mucho tiempo antes de nuestra cita". Explicó. Conversaron un par de minutos más antes de reunirse con su tío. La puerta se abrió y apareció Herm.
"¡Harry viene!" Ella gritó y el HFC se metió en sus lugares. La puerta se abrió y globos en forma de corazón cayeron del techo. Draco estaba sentado sobre los hombros de Greg y Vince mientras sostenía un ramo de rosas. Con avidez tomó el atuendo de Harry. Sintió que su corazón comenzaba a acelerarse a medida que su visión se oscurecía. Parpadeó rápidamente mientras luchaba contra el impulso de desmayarse. Harry llevaba un top blanco de manga larga que se ceñía a la muñeca antes de terminar en un volante. Tenía una falda roja que se abría por encima de sus rodillas con capas blancas. Tenía lunares blancos y un lazo gigante en la parte delantera. Las correas con volantes se conectaban a ambos lados como un delantal y tenía en los mocasines blancos con calcetines rojos. Sentado encima de su cabeza había una gran corona de halo rojo con un zafiro en forma de corazón colgando en el medio de su frente. Tomó un pañuelo para detener su nariz sangrante y respiró hondo. Harry le dio una sonrisa feliz.
"Soy la Reina de Corazones". Draco besó el dorso de su mano antes de responder.
"Eres la Reina de mi corazón. Gracias por pasar otro Día de San Valentín conmigo. Te amo". Sumergió a Harry y lo besó mientras el Gran Salón explotaba en vítores.

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Fleur se limpió las palmas sudorosas de los pantalones. Este era su primer Día de San Valentín con alguien y le preocupaba que arruinara algo. Ya había quemado las cejas de una niña por comentar sobre su comportamiento nervioso.
"Hola Fleur. Feliz día de San Valentín". Ron dijo detrás de ella y ella se dio la vuelta para encontrarlo sosteniendo una caja en forma de corazón. Ella le sonrió tímidamente antes de extender la mano para tomar su mano.
"Gracias. ¡Tú también!" Él la condujo a través de los pasillos a un aula. Ella miró a su alrededor mientras él cerraba la puerta detrás de él. Estaba decorado en rosas y rojos. Un montón de mantas fueron colocadas en el suelo con almohadas que lo rodeaban.
"Pensé que podríamos hacer un picnic adentro. Todavía hace un poco de frío". Ron dijo mientras se sentaba a su lado.
"¡Me encantan los picnics!" Ella dijo en voz alta y hizo una mueca. ¡Merlín, sonaba como una idiota! ¿A quién no le gustaban los picnics?
"Er, espero que te guste". Él empujó su regalo en sus manos y ella pudo ver que las puntas en sus orejas estaban rojas. Lo abrió para encontrar una caja de chocolates en la parte superior con algo debajo. Resultó ser un suéter azul claro con plumas plateadas bordadas por todas partes. Ella lo miró fijamente.
"Sé que hace más frío en Hogwarts que en Francia, así que pensé que podría ayudarte a mantenerte caliente y pensé que las plumas representarían tu herencia Veela". Él divagó y ella lo cortó con un beso.
"Esto es maravilloso, Ron. Lo atesoraré para siempre". Ella juró y él se sonrojó brillantemente. Ella le entregó su regalo y observó con anticipación mientras él lo abría. Él parecía confundido y ella explicó.
"Es una tarjeta de regalo para una tienda de telas en el Callejón Diagon. Tenían toneladas de telas diferentes para elegir". Él le sonrió ampliamente antes de decir "¡Gracias!" Terminaron comiendo bocadillos por la tarde y hablando de sus equipos favoritos de Quidditch. No podría haber pedido un día mejor.