Bruno cree que es un chico común con bastante mala suerte hasta que aparece Lorenzo y lo sumerge en un mundo donde los superhéroes son reales y luchan por mantener la paz en los cuatro mundos.
*Todos los personajes de esta historia tienen más de 18...
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Aguardamos hasta la noche sin descuidarnos ni un segundo. Estábamos listos, La Dama Roja era nuestra única esperanza para salvar a nuestra amiga. Teníamos que capturarla a como dé lugar.
Los tres automóviles aparecieron en la oscuridad, tenuemente iluminados por la luna. Parecían una marcha fúnebre, silenciosos, rodeados de esa oscuridad y miedo que se carga en el aire cuándo la muerte anda cerca.
— es momento- dijo Aurelio por el intercomunicador- confirmo el objetivo.
El primero en moverse fue Bek. Salió del bosque y se detuvo en medio del camino. Los tres Mercedes aminoraron el paso, uno de ellos abrió una de las ventanillas.
— ¡mocoso!- dijo una voz áspera- ¡Salte del camino o te pasamos por encima!.
Bek invocó a su bastón y dió dos golpecitos al suelo, una pared de tierra se elevó detrás de los Mercedes, cortándoles el paso.
El segundo Mercedes se detuvo en seco y salieron cinco tipos con M60 en las manos y abrieron fuego contra Bek. El brujo logró crear un campo invisible para protegerse.
Ank salió de su posición y cayó sobre el primer Mercedes, el que había abierto la ventanilla y al tocarlo le lanzó una potente carga eléctrica para dejarlo inutilizado. El segundo Mercedes abrió su techo de forma automática y una especie de Minigun (una ametralladora de seis cañones muy potente según Lorenzo) comenzó a disparar contra Ank.
El tercer Mercedes se quedó aguardando lo que sucedía. Salí de mí escondite y me uní a Bek. Manipule la mente de uno de los agentes para que atacara a su propio equipo y se desató el caos.
Los del primer auto se unieron a la lucha y más de diez hombres nos disparaban todo lo que tenían.
Bek dió un giro con su bastón y el dibujo de la serpiente que tiene comenzó a cobrar vida, se despegó del palo y se arrastró en dirección al bosque. Lo miré confuso.
— todo a su tiempo- me respondió- murmuró un hechizo y las M60 comenzaron a ponerse al rojo vivo, el olor a carne chamuscada contaminó el aire y los agentes de la SCG tiraron sus armas entre gritos y quejidos.
— no fue tan difícil- dijo Ank mirando a los agentes- creí que sería más difícil.
Los agentes sacaron de sus uniformes afilados cuchillos y se lanzaron hacía nosotros. La Minigun comenzó a disparar en dirección a nosotros. El brujo creó un escudo protector sobre nosotros pero había un problema, los Agentes podían atravesarlo.
Comenzamos una pelea cuerpo a cuerpo con los sicarios de la SCG, eran ágiles y letales. Bek y yo apenas podíamos contenerlos, ¡Eran 10 contra 2!.
— ¡Ank rompe esa maldita cosa!- ordenó Bek. La chica se lanzó sobre el arma y la dobló como si fuera de cartón.
Bek bajó el campo protector y enfocó su magia en contra de los soldados. Sus armas se volvieron en contra de ellos, como si unos soldados invisibles se las hubieran quitado e intentaran matarlos.
