Fiesta

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Katsuki cerró con enojo el locker frente a él, sacó sus guantes y su botella de agua dándole un gran sorbo, cerró los ojos y maldijo en silencio. Acaba de perder la pelea más importante de la temporada, tenía varías rasguños en la cara y brazos, pero lo había noqueado en el tercer round; hacia bastante que no perdía un pelea, desde que era un novato de echo, y hacerlo ese día, lo había puesto de mal humor.

—Anímate amigo, ya verás que en la siguiente pelea te ira mejor—Bakugo le gruño a Kirishima y siguió su camino hacia el auto.

Se acomodó en el asiento del pasajero esperando a su compañero para conducir, tenía que ir al hospital para que le revisaran una herida y no iba a conducir el por su propia seguridad; el pelirrojo se subió al final encendiendo el motor mirando de reojo a su mejor amigo.

—Habrá una fiesta en casa de Mina esta noche... Ya sabes para desestresarte.

—¿Habrá alcohol del fuerte?

—Conoces a Mina—Le guiño un ojo a su amigo y salió del estacionamiento.

Cuando salieron de la zona privada un montón de reporteros se abalanzaron sobre el auto, todos se preguntaba como el gran Ground zero había perdido, ¡Era imposible! Era el boxeador más respetado en todo Japón, nunca perdía, hasta el día de hoy. Lograron salir del tumulto de reporteros después de unos pocos minutos, Bakugo seguía muy enojado con sigo mismo, necesitaba entrenar más duros, más fuerte, pero ese día, se dedicaría a dejarse llevar por el alcohol en casa de su mejor amiga.

Llegaron a la clínica privada, Katsuki tenía una herida en el pómulo y un moretón en el brazo bastante grave, de ahí, eran cosas menores, se había acostumbrado al dolor al obtener experiencia, por lo menos había dejado herido al niñato con quien competía, muy herido.

—Es raro verte aquí, Katsuki

—Cállate Aizawa—Dijo viendo a su doctor de cabecera.

—Oí que perdiste, ese chico es mas joven que tu, tiene poca experiencia, dejará de ser la estrella en muy poco tiempo, no sientas tu orgullo muy herido.—Hizo un mohín de disgusto y dejo que le desinfectaran las heridas.

—Aún no entiendo como gano, no tiene la fuerza ni siquiera, es un novato.

—Tal vez solo fue suerte, tú sabes, el momento correcto.

—Si, tal vez

Dejo que lo curaran y se fue casa, le dijo a Kirishima que se fuera casa, que lo vería en la fiesta, quería estar solo. Cuando llego a su casa fue directo a su gimnasio, golpeó el saco de boxeo repetidas veces hasta que sus nudillos quedaron rojo e irritados, no lo podía creer aún, había entrando todo el año para esa pelea solo para perderla por un error suyo.

Su teléfono fuertemente, lo tomó y vio el número de Mina en el, no le contestó, llegaría a su fiesta, era lo único que podía hacer por ahora.

. . .

Izuku estaba harto.

El estupido doctor le acaba de quitar el yeso de su pierna, pero le había dicho que no podía bailar por unos meses, había soportado medio año con esa cosa desde la el accidente y estaba más que harto. Había estado dando clases en la academia para ganar dinero pero necesitaba competir muy pronto, estaba triste, el ballet era su mundo y ahora el único contacto que tenía con eso era darle clases a unos niñitos mimados.

—¡Necesito ensayar, Uraraka!

—Yo se, pero antes de ensayar como antes, necesitas volver a acostumbrar tus músculos, ya verás que muy pronto serás el mejor bailarín en todo Japón.—Dijo Uraraka tomando la mano de Izuk

—¡Ahg! Necesito olvidarme de todo esto por lo menos una noche.

—Conozco a alguien que hará una fiesta esta noche, podemos ir si quieres.

—Tengo que visitar la tumba de mi madre, seguro que las flores ya se han secado— Dijo Izuku moviendo sus manos nerviosamente.

—Dijiste que querías distraerte, vamos, estoy segura que la señora Inko quisiera que te distrajeras un poco y vivieras tu vida—Izuku lo piensa un poco mordiéndose el labio pero al final asiente y Uraraka pega un grito de la emoción.

Izuku salió del hospital y se dirigió a su pequeño departamento. Había goteras por todas partes y apenas podía caber la cama pequeña en la habitación pero era lo único que podía pagar con un salario reducido de bailarín, pero estaba muy feliz, vivía su sueño.

Ese maldito accidente le había arruinado la vida.





Mistake (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora