Katsuki despertó de otra pesadilla
Despertó agitado con su cuerpo sudoroso y temblando tratando de alcanzar las pastillas en el buró cerca de su cama. Temblaba mientras sentía las píldoras recorre su garganta, espero unos minutos y respiro profundamente, sus sentidos volvían a estar alerta, estaba en su departamento, estaba en su habitación, estaba seguro.
De pronto, sus sentidos lo alertaron, escuchó unos sollozos provenir de la sala de su apartamento, el olor eran fermonas rancias llenas de tristeza y angustia, solo pudo pensar en una persona, Izuku. Salió rápidamente de la cama abriendo la puerta, vio el pequeño cuerpo del pecoso sentado en uno de los sofás en completa oscuridad, completamente vestido y con las llaves del auto en sus manos.
—¿Deku?—Dijo con dulzura acercándose con cuidado, todos sus sentido se alteraron ¿se había herido? ¿Algo le dolía?
—¡Kacchan! ¿Te desperté? Lo siento mucho, vuelve a dormir...
—¿Pasó algo?
—No pasó nada, no tiene importancia sólo soy yo siendo un llorón, mañana tienes entrenamiento en la madrugada.
Katsuki miró la hora en el reloj de la sala , bueno, ya era la madrugada.
—Si se trata de ti todo tiene importancia, no me iré hasta que me digas que te pasa—Dijo sentándose en el sofá continuo.
—¡Has estado ocupado toda la semana desde lo qué pasó en el hospital! Debes dormir bien, solo déjame aquí.
—Maldita sea amor, no podré ni cerrar los ojos si se que estas aquí llorando.
—¡Quiero sandía con wasabi! ¿¡Entiendes!? Son las tres de la madrugada y me duele horrores la espalda baja pero aún así tengo MUCHA hambre, y lo único que te ha dicho tu doctora es que duermas bien, y no puedo ser el culpable por el te enfermes otra ves.
Ouh.
Katsuki hizo una mueca y después abrazo el pecoso. Había sido un idiota, ni siquiera se haba dado cuenta de que su Izuku embarazado aún necesitaba su atención y cariño, se había enfocado en que tomara sus medicinas y no se moviera de la cama, pero nunca se había tomado el tiempo de cuidarlo. Se había informado en miles páginas para padres de las etapas que iba a sufrir el pecoso y una de ellas eran los antojos, si bien no afectaba mucho la salud del embarazo si la de Izuku, y todo lo que pudiera hacer para mantener Izuku feliz y cómodo lo iba a hacer.
—¿Solo sandía con picante verdad? ¿Quieres algo más? Solo dime yo lo traeré, y con respeto a tu dolor no te muevas, te llevaré a la cama, te pondré algo de crema.—Dijo susurrándole ,poniéndose su chaqueta mientras Izuku aún sollozaba.
—¡Lo siento mucho!—Dijo el pecoso quitándose los zapatos.
Katsuki odiaba verlo llorar, sentía un vacío en su pecho mientras escuchaba los sollozos que poco a poco se calmaban de Deku.
—Ey, quiero que me mires, cualquier cosa que necesites, por más pequeña que sea, cómo traerte una jodida botella de agua, es importante para mi, ese bebé es nuestro y tu haces la parte más dura, además, yo siempre despierto temprano.—Le dio un beso en la frente mientras el otro hacia un puchero.
Katsuki salió en su auto deportivo hacia la tienda más cercana. Odiaba ese sentimiento de impotencia ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera despertado? Izuku hubiera estado llorando hasta la mañana ignorando su necesidad sintiéndose de lo peor, a él no le importaba sacrificar unas horas de sueño por que se sintiera feliz y lleno no era nada, era lo mínimo que tenía hacer, pero le aterraba la idea de que el pecoso tuviera la idea de que tenía que cuidarlo, que no podia contarle simples cosas cómo está por miedo a que algo le pasara.
Necesitaba estar estable, necesitaba estar bien para cuidar a Izuku, quien de por si tenía miedo de que algo le pasara desde la crisis en el hospital, un ataque de ira sin control que llevaba hablando varias citas en terapia. Pero ahora estaba con una nueva dosis, se sentía calmado y sereno la mayor parte de tiempo y retomar el boxeo le había ayudado mucho.
Izuku apenas comía, y si lo hacía era como un pajarito, el siempre le había molestado eso, y ahora, tenía hambre, eso le ponía muy feliz, quería que comiera muy bien para que estuviera saludable, y ese era el inicio.
Entro y salió de la tienda de conviniencia rápidamente, atravesó la ciudad de nuevo para volver lo más rápido posible. Cuando llego Izuku seguía en el sofá, aún tenía los ojos rojos y grandes por el llanto y estaba en vuelto en mantas y mantas tratando de relajar su respiración, cuando lo vio llegar sus ojos se abrieron y brillaron, y mierda, Katsuki mataría a alguien con tan solo ver esos ojos esmeralda brillar a sí más seguido.
—La partiré para ti, hay algo de wasabi aquí pero solo le pondré un poco, tienes que acostumbrarte—El pecoso asintió, moviéndose lento hasta la mesa del comedor, se notaba que algo le dolía—Ve a mi habitación, te llevaré esto en unos minutos.
Katsuki necesitaba hablar con el peliverde, la mala espina del incidente le decía que si no hablaba las cosas se harían más y más grandes, quería dejar claras las cosas con el pecoso. Camino hasta su habitación y vio al pecoso en su cama, vistiendo SU camisa, y solo carraspeó y se acosto a su lado viendo como Izuku tomaba la fruta y hundía sus dientes en ella con desesperación.
—¿Por qué no me despertaste?
—No quería molestarte, has estado ocupado y muy estresado, yo solo sería una carga y no quería que pasara como...
—¿Cuando éramos unos adolescentes? Mierda Deku, yo era un idiota que no sabía manejar sus emociones, ahora puedo cuidarte, es mi deber, nunca serás una carga para mi, quiero que tengas eso muy en claro.
—Si, lo entiendo, lo siento mucho.—Dijo acercándose más el rubio para apoyarse en él.
—No tienes que disculparte amor; Ahora te pondré tu crema solo...—Le levantó la camisa a Izuku y ahí fue cuando lo vio.
Tenía una pequeño vientre de tres meses, como si hubiera comido helado y pastel, cosa que el pecoso nunca hacía, pero aun no parecida un vientre, pero conociendo lo plano que era el vientre de Izuku, podía distinguir la diferencia, por fin se estaba notando.
—¡Oh, si! Quería enseñártelo hace unos días pero me olvidé, el bebé ahora tiene el tamaño de una...
—Pera, si ya lo se.—Dijo sentándose sonriéndole al pecoso
—¿Viste mi app de embarazo?—Dijo dándole una mordida encantando por el sabor dulce y el picante.
—Puede ser que haya leído un libro...
—¿¡Enserio!?
—No es para tanto, tsk.
—Hay por favor, no te hagas el amargado, sabes que también quieres mucho al bebé.—Katsuki Soltó una risa ronca mientras seguía viendo a Izuku devorar al sandia y poniéndole más picante—La doctora dijo que podíamos ponerle un apodo.
—¿Como que? ¿Camarón? ¿Osito?
—Si, suenan demasiado melosos.
—¿Que te parecen Lord explosión murder?—Dijo con una sonrisa arrogante en la cara.
—Bajo mi cadaver le pones ese nombre, bueno, ¿Que tal bombita?
—Sigue siendo muy dulce, pero...—Dijo levantando la prenda del pecoso nuevamente.—Supongo que está bien hasta que nazca, me sentiría mal llamándolo mocoso el resto de tú embarazo.
—¡Kacchan!
Entre antojos y charlas en la madrugada esperaron, ya que lo mejor estaba por venir.
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Mistake (Katsudeku)
FanfictionLa vida de Izuku se resumía en una simple palabra: ballet. Era el mejor bailarín y tenía a todo el mundo a sus pies. Hasta que una noche lo cambia todo, ve su mundo desmoronarse ante sus ojos y no tiene idea de cómo reconstruir todo lo que perdió; l...