Victoria

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⚠️Advertencia: Mención a problemas alimenticios⚠️


Izuku baja lentamente de la báscula delante de él, ve los números en rojo mientras hace una mueca de desagrado.

Estaba ganando peso.

Al principio el pequeño vientre no le había molestado, con tan solo saber que su bombita estaba a salvo no sentía ningún resentimiento, pero luego, empezó a sentir antojos, de esos grasosos llenos de calorías que no había comidos en mas de seis años a causa de su trabajo como bailarín, la sola idea de comerlos, de romper con su dieta al menos un poco le erizaba la piel.

Sus jeans le empezaban a quedar apretados, ni siquiera quería probarse el leotardo que estaba colgado en el fondo del armario de Katsuki. Sus mejillas se habían abultado y ni hablar de sus muslos, por las noches aún tenía pesadillas sobre su instructora de ballet de la primaria gritándole por haber comido demasiado esa semana. A Bakugo no le importaba, ahora casi no lo veía, había estado entrenando para una pelea importante asique no solía pasar mucho tiempo en casa, y cuando lo hacía, eran simplemente compañeros de casa.

Suspiro y intento subirse los pantalones otra vez lo cual no lo logro, sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a llorar, agarro uno de sus pans de entrenamiento, que le quedaban muy apretados, un suéter ancho y salió rojo por la vergüenza, sentía que la gente lo observaba y se daría cuenta, de cuanto había subido de peso, de que sus jeans favoritos ya no le cerraban.

¿Acaso le seguiría pareciendo atractivo a Kacchan? ¿Sera esa la razón por la que no lo quiere como pareja?

Cuando eran unos adolescentes tenia un cuerpo delgado y con curvas, esa noche en el bar, con unos jeans apretados se veía espectacular, a veces se replanteaba si de verdad habría de hacerle caso a Monoma, echar a basura todos los años de terapia y volver a su pasado donde se encerraba en el baño las noches de nochebuena y vomitaba hasta que sintiera ese ardor de estomago vacío, se quito la idea de la cabeza enseguida.

No se volvería a arriesgar así, no arriesgaría a su bebe así. Había crecido, ya no era un bailarín, por mas que le doliera el alma, tenia que aprender a lidiar con la inseguridad al comer.

—¡Miridoya! —La voz de Kirishima lo saca de sus pensamientos, este se acerca con una gran sonrisa.

Ni siquiera se había dado cuenta que había caminado tanto hasta llegar a la entrada del ring donde Katsuki competiría, Kirishima estaba recargado en una pared esperándolo. Habiauna larga fila y un poster grande que tenia la foto de Bakugoy a su oponente, se veía realmente guapo.

—No se si llegue muy temprano, tampoco sé que hacer, no quiero distraer a Kacchan y que pierda le pelea por mi culpa.

—¡Calma! El esta muy emocionado de que estes aquí, aunque no lo admita, quiere que los veas ganar. Pero, ¿Viniste caminando? —Dijo Kirshina nervioso, Katsuki lo mataría si era así, ya que se olvido por completo de irlo a recoger.

—Si, esta cerca de aquí, además necesitaba hacer ejercicio.—Le sonrió en modo de alivio.

Los dos entraron al recinto, Kirishima lo guiaba entre la multitud hasta el área de solo personal donde estaban los camerinos, vio el nombre de Katsuki en la puerta junto. Estaba nervioso, se habia vestido muy mal y el lugar se veía muy caro ¿Y si no estaba a la altura? Pero cuando entro, vio al hombre mas hermoso del mundo con el ceño fruncido leyendo un libro.

″Guía urgente de padre primerizo″

Su corazón se ablando y se acerco con cuidado al sillón donde estaba sentando el rubio cenizo, escucho la puerta al cerrar.

—Pense que no vendrías, estabas muy cansado esta mañana—Dijo Katsuki escondiendo el libro detrás del cojín.

—No quiero perderme esta pelea, es la primera que veo en años.

—Si te sientes mal, debes decirle a Kirishima enseguida, el mínimo dolor, decir, te sientes incomodo le dices y...

—Si ya se papá, yo y bombita nos cuidaremos.

Los dos se quedaron en silencio, y Katsuki sintió unas fuertes ganas de besarlo, de agarrarlo entre sus brazos y nunca soltarlos, cuando llego con ese pans apretado mostrando su trasero y sus caderas, se había enamorado, pero tenia que mantener todo simple, iban a hacer padres tenían que aprender a controlarse y a calmar sus hormonas.

—Eh, Bakubro, ya es hora, debes salir, llevare a Izuku a la zona VIP.

Que se joda Kirishima.

Se levantaron a regañadientes, la mano de Bakugo viajo hasta la cintura de Izuku quien se erizo por el contacto, no quería que lo notara, lo gordo que se había puesto, pero no dijo nada, se trago el nudo y le sonrió por que sabia que el cenizo necesitaba ese tipo de calma, no una escena antes de su pelea.

La pelea fue increíble, Katsuki sentía que debía darlo todo, apenas veía a Izuku entre la multitud pero sabía como sus ojos brillaban al verlo, estudiaba sus movimientos y hacia muecas cada vez que le daban un puñetazo, se sintió amado, nunca nadie había ido a verlo pelear, ese puesto siempre le había pertenecido a Deku.

Desde que le dijo que su sueño era boxear, aun a pesar de todo lo que han pasado, de saber toda la verdad, sigue ahí, en primera fila, gritando de felicidad cuando gano, otra victoria mas en la lista hubiera dicho hace unos meses pero esta vez era diferente, era con Izuku, hacia ganado por y para Izuku, y joder, volvería a recibir todos esos golpes mil veces con tan solo verlo sonreír

Tenia un hogar al que regresar de nuevo


Mistake (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora