The Dark Dragon's

Capítulo 1

Visenya se encontraba en el salón de concejo junto a su padre y a sus consejeros. La joven Targaryen no formaba parte del concejo privando del Rey pero aún así asistía, para hacer el viejo trabajo de su hermana mayor el cual costaba de llenarle la copa de vino a los Señores que formaban parte del concejo. Su hermana mayor ahora era parte del
concejo privando del Rey  ya que luego de la muerte del heredero por un día, el rey la nombró su nueva sucesora y nueva heredera a el trono.

Visenya encontraba aburrido pasar toda su tarde sirviéndole vino a los Lores que formaban parte del comité así que siempre su rostro era serio y parecía siempre aburrida. La reunión estaba apunto de acabar cuando su hermana mayor llama la atención de todos y pide que tomen asiento. Visenya no tardo en rodar sus ojos ya que está tenía muchas ganas de largarse. Aunque la joven Targaryen amaba a su hermana le enojaba cualquier persona que hiciera que estas reuniones duraran más de lo previsto.

-Padre deseó hacerle una propuesta de matrimonio, me gustaría proponer una unión entre mi hermana Visenya y mi hijo Jace-la princesa Visenya no tardo en soltar un bufido sin gracia que hizo llamar la atención de todos en la mesa. La joven platinada rapido baja la mirada ya que sabía que si los miraba iba a empezar a reírse. Para Visenya Jace era un nińo el príncipe Velaryon solo tenía 11 días del nombre.

-No creo que Visenya tenga esos intereses Rhaenyra-Alicent la nueva esposa del rey y la mujer que crió a Visenya como su hija se entromete en la platica.

-Con todo respeto que se merece mi reina no es usted quien elige con quien debe casarse la princesa Visenya ya que no es su madre..-En ese momento mientras Rhaenyra continuaba argumentando sobre porque su hijo debería casarse con Visenya. Uno de los guardas se acerca a la joven Targaryen que sostenía el jarrón de vino.

-Disculpe princesa-El guardia se acerca a una distancia razonable para que solo la princesa pudiera oír lo que iba a decirle -El príncipe Daemon la espera en el salón de trono-susurra casi en el odio de la joven. Una sonrisa se formó en los labios de la platinada, pequeñas emociones invadieron su corazón.

-Gracias por notificarme-Responde la princesa tratando de ocultar su emoción. El guardia hace una leve reverencia y se marcha. Visenya deja que sus familiares discutan sobre su matrimonio mientras ella deja la jarra de vino en la mesa y sale de el salón sin que nadie se diera cuenta.

Sus pasos eran rápidos no deseaba que ningún guardia la observara ya que iban a darle las quejas a su padre. Luego de un corto camino finalmente llega frente a las enormes puertas del trono. Antes de entrar se asegura que nadie la está vigilando y con mucho cuidado abre la puerta. Al entrar observa a su tío sentando en el trono de hierro.

-Padre te llega ver sentando en su trono te cortara la cabeza-Habla la joven princesa mientras bajabas las escaleras que había frente a la puerta.

-Creo que me sienta mejor el trono ami que a tu padre-Dice el príncipe canalla levantándose del trono de su hermano. Mientras ambos se acercaban Daemon no podía de dejar de mirar a la hermosa princesa, Visenya era todo lo que le recordaba de Rhaenyra, juventud, rebeldía y belleza.

-que te trae de vuelta?-le pregunta Visenya ya cuando ambos estaban lo suficientemente cerca.

-Extraño a mi sobrina favorita-responde este con una sonrisa coqueta. Visenya no tardo en sonrojarse ya que era muy evidente lo sentimientos de esta hacia el príncipe Daemon.

-No creo que esa sean las razones por las cuales a vuelto-responde la Targaryen cruzándose de brazos. Daemon no tardo en rodear con sus manos la cintura de la princesa haciendo que esta se pegara más hacia el.

-Y cual crees que son mis razones?-pregunta el príncipe de una manera seductora. Visenya sabía que su tío se había casado hace unos años y tenía a dos niñas más o menos de la edad de Visenya dos o tres anós menos que la Targaryen.

-Te has aburrido de tu esposa-Le dice la joven Targaryen con algo de nervios por la cercanía del príncipe Daemon. La sonrisa del canalla no desaparecía lo que hacía entender a la joven Targaryen que era cierto lo que decía.

-Solo un dragon puede calmar a otro dragon-dice este casi en los labios de la joven Visenya. La respiración de la princesa se encontraba algo  agitada la cercanía de su tío la ponía nerviosa.

-Yo...-en ese momento las puertas del salón se abren y estos dos rebeldes Targaryen se separan rápidamente. Ambos posaron su mirada en la puerta observando a el responsable de interrumpirlos.

-Visenya madre te ha estado buscando-dice el príncipe Aemond ignorando por completo la presencia de su tío. Visenya acierte y vuelve su mirada a su tío, el cual tenía cierta sonrisa que la volvía loca.

-fue un gusto conversar con usted querido tío, espero y su esposa lo he esté haciendo muy feliz-El sarcamos de la joven Targaryen hizo que el príncipe Daemon se sintiera más atraído hacia ella.  La princesa hace una leve reverencia y se marcha junto a su medio hermano Aemond.

-Por que estabas sola con el?-le pregunta el menor. Visenya era dos  años mayor que Aemond y era muy evidente para la princesa y todo el castillo que este tenía cierto amor por la joven Targaryen.

-No te pongas celoso hermanito, hay Visenya para todos-La princesa tenía un don el cual era ser demasiado coqueta con quienes se interesaban en ellas, y aunque para ella Aemond era aún un niño le gustaba molestarlo.

-No estoy celoso-refuña el menor. Visenya decidió ignorarlo y continuar el camino en silencio hasta los aposentos  de Alicent.

Al llegar los guardias que protegían la puerta de la reina le abren las puertas a los dos jovenes para que estos entren en la habitación.

-Visenya a donde te fuiste?-pregunta la reina al ver a la princesa entrar. Aemond aún seguía alado de su media hermana en silencio.

-No quería escuchar como me comprometían con el hijo de Rhaenyra-dice la princesa aunque esto a ella no le importaba sabía que decirle que estaba a solas con Demond no le iba a gradar. Alicent se levanta de su sillón y se coloca frente a los dos príncipes.

-No te vas a casar con Jace-dice la reina con una sonrisa-Te casarás con Aemond-La sonrisa que por unos segundo le habia parecido a Visenya se habia espumado.

-Aemond aún es un niño-dice la Targaryen de 14 dias del nombre.

-Cuando ambos cumplan su mayoría de edad se unirán en matrimonio-la reina sonaba feliz. Visenya le daba igual con quien la casaran pero para la princesa Aemond nunca iba a dejar de ser su hermanito. Visenya prefería estar Aegon ya que esté y ella compartían la misma edad, pero aún así sabía que no estaba en posición de exigir casamiento.

A la joven princesa le gustaba algo mayores así como su tío. Pero tras la amarga noticia de su compromiso con Aemond mantuvo una sonrisa falsa.

-Que buena noticas, pero debo irme a ver a mi hermana-Miente la Targaryen. Esta no deja que Alicent o su medio hermano continúe hablando y sale de la habitación.

Aunque la joven Targaryen no se interesaba por su medio hermano en absoluto lo que está no sabía era que en varios años esto iba a cambiar, pero mientras tanto Visenya Targaryen iba a vivir enamorado del príncipe canalla Daemon Targaryen.

Visenya caminaba por los pasillos hasta sus aposentos, ya que esta noche la princesa tenía ciertos planeas que no incluían estar en la cena familiar. Al llegar a su habitación ya sus doncellas le habían preparado su baño así que cuando finalmente se quedó sola se iba quitando su ropa poco a poco.

Cuando escucho la puerta una sonrisa se formó en sus labios ya que está esperaba a la única persona que hacía sus noches excitantes. Al tirar su última prenda de ropa a el suelo está se volteo quedando completamente expuesta para la persona que había entrado. Su sonrisa se borro al ver quien había abierto lo puerta no era quien esperaba.

-Daemon-