Capitulo 7

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6 años habían pasado y durante todo este tiempo Visenya y Daemon no lograron tener más hijo. Y no porque no lo intentaran si no porque cada vez que ellos estaban íntimamente juntos, al culminar Visenya se tomaba su té de Luna. Daemon estaba preocupado de que su esposa podía ser infertili pero los maestre decía que ella estaba muy bien ya que era joven. Visenya le ponía la excusa de que tenía un vientre maldito como el de Aemma. Visenya se había vuelto distante con Daemon ya no era la misma niña tonta que se enamoró de él, ahora era una mujer y el noto el cambio que dio su esposa luego de la pérdida de su primer hijo. La princesa había encontrado cartas que el le había mandado a Rhaenyra y ella misma se las devolvía, sin respuesta alguna.

Lo único que compartían Visenya y Daemon era sexo y que ahora Daemon entrenaba a su esposa para ser una guerrera, ya que ella misma se lo propuso pero además de eso, solo hablaban lo necesario, ya la princesa no le sonreía ni lo miraba como antes ahora era fría y directa. Visenya habia cambia mucho físicamente ahora no era tan parecida a su hermana decían que era hasta más bella que Rhaenyra.

Visenya ya estaba harta de Pentos y extrañaba mucho a su familia hacía que estaba decidida en decirle a Daemon que deseaba irse lo antes posible a su hogar. Había llegado una carta diciendo que la enfermedad de Viserys estaba empeorando y la princesa no quería perderse los últimos momentos de su padre con vida.

-nos iremos mañana a Kings landing-le dice Visenya a su esposo el cual se encontraba alimentando a los dragones.

-No, este es nuestro hogar-responde sin mirar a la princesa.

-Este es tu hogar, el mío es junto a mi padre y hermana-responde la princesa. Daemon se voltea a ver a su esposa la cual tenía los brazos cruzados.

-Tenemos una buena vida aquí porque irnos?-le pregunta a la princesa mientras caminaba hacia ella.

-Buena vida?-dice irónica-Volveré a Kings landing así sea sola-La princesa se da la vuelta para marcharse y este la detiene agarrándole la mano y atrayéndola hacia el.

-me encanta cuando te pones así-Visenya rápidamente rueda sus ojos y empuja a el príncipe. Este sonríe divertido ya que le encantaba cuando Visenya se ponía agresiva.

-Me ire mañana con o sin ti querido-dice con un poco de sarcasmo en el querido. Daemon ríe ante la actitud de su esposa. Esta se da la vuelta nuevamente para marcharse pero este la detiene.

-Si fueras más cariñoso estuviera a tus pies-le dice Daemon.

-Ya tienes a tus zorras para eso-contesta la princesa con sarcamos, esta intenta soltarse del agarre de su esposo pero este la atrae más fuerte hacia el.-Suertame-le exclama la princesa.

-No-Le dice Daemon con una sonrisa, en el momento que la princesa bajo su mirada a los labios de su esposo este aprovechó y le dio un beso a la princesa. El beso se volvió salvaje y en segundos ambos estaban en el suelo haciendo el amor. Daemon había subo el traje de la princesa y bajado sus pantalones para estar más cómodos.  Los besos no faltaban, era besos desesperados y llenos de pasión.

-espera, espera-Visenya le indica a Daemon que se detenga-Escuche unos pasos-dice la princesa mirando a todos lados.

-que nos vean-Daemon se encoge de hombros y continúa con un beso apasionado. La princesa disfrutaba mucho acostarse con su esposo aunque le estuviera odio por lo que dijo hace unos años, el era demasiado bueno en la cama. Cuando culminaron la princesa se levantó del suelo con ayuda de su esposo.-Dile a las doncellas que empaquen mis cosas también-Visenya le da un leve sonrisa victoriosa y se marcha.

-Carim dile a las doncellas que preparen mis cosas junto a las de Daemon nos iremos mañana en la mañana-le indica la princesa a su doncella. Ya cuando estaba en sus aposentos.

The Dark Dragon'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora