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Luego de media hora Taerae y Matthew se habían marchado. Hanbkn estaba un poco más tranquilo, pero seguía preocupado por el otro par.

No comprendía por qué el chico de tez morena había reaccionado de aquella forma. No es como si hubiese hecho algo malo. Solo había besado a Ricky durante cinco segundos.

No era tan grave.

Tal vez estaba molesto consigo mismo porque pensaba que el beso podía significar que había engañado a su novia, la cual Hanbin no había conocido personalmente, pero creía haber escuchado a Gyuvin llamarla Minji.

La verdad es que no hablaba mucho de ella, para ser sinceros.

Una hora después, Hanbin seguía observando a través de la habitación, con su mano derecha apoyada en el vidrio y esperando a que Zhanghao apareciera para decirle que todo estaba bien.

Si se preguntan por el pelirrubio, él ya no estaba. Se había ido quince minutos después luego de comprobar que Hanbin estaba bien. Le había dicho al peliazul que necesitaba estar solo unos momentos antes de marcharse. Tal vez también se sentía culpable por haber besado a su amigo.

Es decir, él también tenía novia y no era más que la prima de Gyuvin. Seguramente estaría pidiéndole disculpas a la pobre en aquellos minutos.

Finalmente el chico se cansó de esperar. No podía soportarlo más. Tomó uno de sus muchos suéteres y se dispuso a salir, no pensando en que traía la ropa con la cual había llegado a casa luego de salir del hospital, las cuales consistían en unos pantalones de pijama grises, una camiseta blanca y sandalias.

Bajó las escaleras, sentándose en el último escalón para tomar aire aproximadamente unos diez minutos. El estado de su corazón no era el mejor para salir, pero necesitaba saber que era lo que había sucedido con su novio, su amigo y por qué aún no regresaban.

"¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar descansando." Preguntó una voz detrás suya, colocando una mano sobre el hombro de su hermano, de inmediato apartándola cuándo el chico peliazul comenzó a chasquear sus dedos.

"Minho... y-yo quería..." Intentó mentir, pero realmente no era bueno para eso, y la falta de oxigeno tampoco lo ayudaba.

"No me mientas, Hyung."

"Quiero ver a Z-Zhanghao." Susurró débilmente, el aire volviendo lentamente a sus pulmones y su corazón regularizando sus latidos.

"Pero mamá no te va a dejar salir..." Le dijo.

Hanbin suspiró, decepcionado. Pasó una mano por toda su cara como signo de frustración. "Soy muy idiota."

"Claro que no, Hyung. Tal vez podría ayudarte."

"¿Es en serio?" Preguntó rápidamente elevando la mirada, jamás mirando a su hermano a los ojos.

"Si, puedo distraer a mamá para que logres salir sin que ella lo sepa... Pero necesito un favor."

"¿Un favor?" Preguntó dudoso.

"Si" Pidió con voz chiquita. "Abrázame." El mayor de inmediato se volteó hacia él, completamente confundido.

"¿Por qué?"

"Extraño a mi hermano ¿Está bien? Antes solías abrazarme siempre porque sabías que me encantaban tus abrazos. Antes jugábamos juntos. Antes me mirabas a los ojos y luego reías cuándo le reclamaba a mamá y a papá el por qué yo no podía teñirme el cabello como tú, y después me decías que teñirme el cabello no me hacía más cool... Antes eras tú mismo. Eras diferente, y extraño a ese Hanbin. Lo quiero de vuelta..." sus ojos a este punto estaban cristalinos. Hanbin no sabía qué hacer al ver a su hermano menor en un estado a punto de quebrarse.

The window boy - HAOBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora