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Zhanghao llegó a casa de bastante buen humor. Su charla con Hanbkn, su reencuentro con Irene, el haber conocido al pequeño Jiwoong y haber disfrutado de una reunión sin tener que soportar los constantes besos, toqueteos y otras cosas de Gyuvin y Ricky habían convertido su día en un muy buen día.

Luego de cambiarse el uniforme de trabajo por ropa mucho más cómoda se sentó frente a su ventana, completamente agotado, esperando la llegada de Hanbin al lugar.

Quería hablar con él. Lo necesitaba.

No tardó mucho tiempo en darse cuenta de que el chico ya estaba en casa.

"¡¿Qué haces vestido así?!" La voz de Sunmi era tan alta que traspasaba las paredes y llegaba a sus oídos. Tal vez estaba en el corredor de la parte superior, o en medio de las escaleras, armando el escandalo del siglo "¡¿Donde está tu ropa?! ¡Esta no es la ropa que un hombre civilizado usa, Hanbin!"

Las respuestas del otro eran imperceptibles. Tal vez porque estaba hablando bajo. Tal vez porque no las daba.

¿Quién sabe? Solo Hanbin...

"¡¿Cuántas veces tengo que decirte que estas vestimentas las aborrece Nancy?!"

Silencio.

"¡Ve a tu habitación! ¡Espero verte abajo a las seis bien vestido!" Y así fue como la discusión finalizó.

El chico de la ventana entró a su habitación diez minutos después completamente enojado, batallando para que las lagrimas no salieran de sus ojos para después dirigirse a su armario y tomar algo de ropa antes de ir al baño a una velocidad impresionante y salir minutos después con una ropa totalmente diferente.

"Hola" Saludó caminando hacia la ventana, su ceño ligeramente fruncido, Zhanghao no sabía cuándo Hanbin había notado su presencia allí, pero estaba feliz de que lo hubiese hecho.

"¿Qué sucedió?" Preguntó completamente preocupado, queriendo saltar la distancia entre ambas ventanas y correr a abrazar al chico hasta que sus brazos cayeran.

"Lo de siempre" Respondió encogiéndose de hombros, mirando un punto en el cielo, como si verdaderamente estuviese hablando con una nube y no con Zhanghao "Ya lo sabes, si no uso esta ropa no le gusto a Nancy. Ella dice que me vestía como vagabundo." rió sarcásticamente.

"¿Y tú le crees?"

<< Mírame Hanbin...>>

"Supongo que tengo que hacerlo" contestó desinteresadamente "Es mi madre."

"Es tu madre, y una estúpida en mi opinión... Lo siento, pero es lo que pienso. Es decir.." Respiró hondo, intentando poner sus pensamientos en orden y olvidar por un par de segundos su odio hacia Sunmi.

"Existen muchos Hombres en el mundo, Hanbin. Unos son rubios, y otros nisiquiera tienen cabello. Unos tienen un cuerpo excelente y otros apenas pueden levantar un asiento. Unos son una total mierda de persona y otros son como los mismísimo ángeles caídos del cielo. Unos se pintan las uñas y otros simplemente nos les gusta. Algunos se casan con mujeres millonarias en busca de vida fácil, otros se casan con la mujer perfecta y trabajan muy duro porque su sueño es ser la cabeza de la familia y algunos, como yo, Gyuvin, Ricky, y un montón de chicos más en este mundo, prefieren buscar el amor en una estructura física más robustas, ya sea con facciones delicadas o bastantes masculinas...Pero todos seguimos siendo personas. No eres ni más ni menos hombre que tu padre, que yo, que tu hermano, que todos los soldados que ahora están batallando en la guerra o los súper modelos. No debes cambiar tu forma de vestir por una mujer que... no vale la pena. Mereces respeto ante todo. Eres un ser humano, un ser humano increíble en todos los sentidos. No eres como esos hombres que... ni siquiera quiero pensarlo."

The window boy - HAOBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora