El Legado de un Héroe

IX.- Derek Hale

Stiles se encontraba recargado sobre la patrulla de Jordan, habían tenido una llamada de unos chicos y ahora estaban vigilando el instituto. Jordan se había bajado de la patrulla y entró al instituto para ver que había sucedido.

— Joven Wayne su padre habló conmigo esta tarde y me pidió que le comentara que por favor llame a casa o va a terminar viendo a todos sus hermanos aquí.

Stiles suspiró al escuchar la voz de Emmet desde el pequeño dispositivo que tenía pegado detrás de la oreja.

— Gracias, si mi padre vuelve a hablar dile que esta noche marcaré a casa y que le diga a mis hermanos que planeo poner tubos beta aquí pero en un tiempo. Eso servirá para calmar a todos.

— Perfecto, joven Wayne.

Stiles puso los ojos en blanco, ese chico solo estaba molestándolo con esa educación y formalidad. Había aprendido esos días que Emmet le tenía aprecio y se llevaban bastante bien y es por eso que se había tomado la confianza de molestarlo de esa manera ya que Stiles odia que le hablen con formalidad y más las personas que son cercanas a él.

El Wayne miro con tres betas entraban al instituto junto con el alfa, al parecer lo betas de confianza eran Vernon Boyd, Peter Hale y Jackson Whittmore. Al parecer todo ese asunto podía estar relacionado con lo sobrenatural, tendría que investigar en la noche.

— ¿En qué tanto piensas?

Stiles casi termina del otro de la calle cuando un pequeño niño de diez años le hablo, el niño tenía el cabello castaño y ojos azules con motas grises. Eli Hale, el hijo del alfa Derek, Emmet le había comentado del pequeño pero también le habían dicho que no salía mucho de la mansión por seguridad así que por la sonrisa del niño podía sospechar que se había escapado y que no era la primera vez que lo hacía.

— Hola, cachorro. ¿Qué haces aquí? Tu padre se puede enojar.

— ¿Conoces a papá? Soy Eli aunque ya debes de saberlo por lo que dijiste. ¿Cómo te llamas? ¿Eres cómo nosotros? ¿Cómo sabes quien soy y qué soy?

Stiles rio levemente, el pequeño cachorro le recordaba a Damian.

— Digamos que vine a protegerlos, no puedes decirle a nadie que se quienes son y que son. — se arrodillo frente al pequeño — Es un secreto pero puedes estar tranquilo de que no les hare daño, de hecho tengo un amigo en casa que es un puma así que no tienes que preocuparte, yo soy solo un humano.

— Pero hueles diferente.

— Tranquilo, cachorro. No voy a hacerles daño así que tranquilos.

— Esta bien, confío en ti pero no me has dicho tu nombre.

Rio levemente.

— Perdón mi error. Soy Mieczyslaw Wayne, un gusto pequeño Eli Hale. Por cierto puedes decirme Mitch.

— Hola, Mitch.

Stiles se levantó y tomó la mano del niño, se acercaron a un pequeño puesto de helados ahí cerca y le compró uno al menor de fresa y después volvió a la patrulla sentándolo en la parte de adelante mientras lo escuchaba hablar mientras comía su helado.

— ¿Eli? ¿Qué haces aquí? Tu papá va a matarte. — Jordan había regresado junto con su pareja Peter Hale.

— Hola, tío Jor. — saludó el pequeño con una gran sonrisa despreocupada.

— Casi me saca un susto de muerte pero estuvo conmigo todo el tiempo. ¿Es tu sobrino? — preguntó Stiles mientras le guiñaba un ojo hacia el menor, quien rio divertido mientras tapaba su boca con sus dos manitas.

Al parecer el pequeño de diez años era muy infantil pero en el buen sentido, tal vez ser el hijo del alfa no era tan sencillo.

— Lamento eso, Peter Hale, este pequeño es mi sobrino nieto.

— No pasa nada, un gusto Mieczyslaw Wayne pero todos me dicen Mitch.

— Gracias por cuidar del pequeño que se escapo de casa, otra vez.

— No pasa nada, Eli cuenta cosas divertidas y los quiere mucho así que si alguna vez vuelve a escaparse puede estar conmigo.

— ¡Gracias Mitch! — el pequeño lo abrazó con fuerza.

— Elías Camden Hale.

Todos miraron a Derek Hale, quien se acercaba a ellos molesto.

— ¿Tu padre? — preguntó Stiles mientras el menor asentía y se escondía detrás del humano.

— Ven aquí, Eli.

— Ay no puede ser otro Jason combinado con mi padre, ¿estoy pagando algo de mi vida pasada? — se quejó Stiles mientras acariciaba el cabello del niño de manera tranquila.

Derek solo alzó la ceja ante lo que dijo el humano que parecía proteger a su hijo. ¿Quién carajos era ese humano?

— Eli.

— Ey tranquilo grandulón. Es un niño, no seas tan duro y entiendo que estés molesto porque Eli salió sin permiso y no es seguro pero tranquilo no fue a oro lado y estuvo conmigo. — suspiró — No me conoces pero soy un oficial y jamás le haría daño a un niño. — le dijo Stiles de manera seria.

— ¿Quién eres?

— Mieczyslaw Wayne y el compañero de Jordan. Nuevo en el pueblo y estoy conociendo todo el lugar, me sorprende de que estés en una escena de un posible crimen. — miró al sheriff — ¿Tendré que acostumbrarme a esto, Jor?

— Puede ser, ellos ayudan de vez en cuando, mi esposo es abogado y nos ayuda en términos legales mientras que Derek es un asesor. Los demás de la familia pueden ayudarnos con otras cosas, son bastante talentosos.

— Solo era para saber, mis hermanos siempre terminaban en las escenas del crimen por mera curiosidad, más por mis dos hermanos menores los otros dos solo les dan cuerda a sus locuras. — les dijo Stiles mientras negaba con la cabeza.

— ¿Tus hermanos son curiosos?

— Oh si, hasta parece que no han crecido, ahora todos somos adultos pero seguimos igual.

— Oh. Suena divertido, en casa somos así. Jackson Whittmore, un gusto. — se presentó el rubio.

— Siempre es bueno una familia ruidosa.

— Concuerdo contigo, Vernos Boyd pero solo dime por mi apellido.

— Un gusto chicos, me imagino que los veré bastante y grandulón me imagino que eres Derek Hale y nos estaremos mucho. — miró al niño y volvió a ponerse a su altura — Nos vemos pronto Eli y las próxima vez dile por lo menos a alguien de tu casa que quieres salir, siempre que quieras puedes pasar el tiempo conmigo. — le dijo Stiles mientras acariciaba el cabello del menor.

— Esta bien, Mitch.

— Ve a casa con tu papá.

Eli tomó la mano de su padre.

— Adiós, Hale.

Derek lo miro de mala manera y después camino hacia su auto con su hijo que aun movía la mano para despedirse del oficial. Los demás hicieron lo mismo dejando a los oficiales para que continuaran con su trabajo.