XIX.- Recuperación

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Stiles abrió los ojos de manera abrupta, su respiración estaba entrecortada, miró a su alrededor y poco a poco recuperó su respiración tranquila. Se sentía adolorido y podía recordar su infancia y todos los días que se desvivía entrenando. Le dolía todo el cuerpo. Trato de enfocar sus sentidos y solo podía escuchar, a lo lejos, los latidos de varios corazones. Sus sentidos se habían ido.

El Wayne miró a todos lados, suspiró y se sentó sobre la camilla.

"Vamos, Mieczyslaw. Tu familia te necesita, lograste acabar con todos. Los protegiste. ¿Perdiste tus habilidades sobrenaturales? No importa, sé que no las he perdido por completo. Soy más humano que jaguar, pero esta bien. Todo esta bien." — pensó Stiles mientras negaba con la cabeza. Se dio unas suaves palmadas sobre sus mejillas y se levantó de manera lenta.

— No deberías de levantarte, aún estás débil. — le dijo Emmett mientras se estiraba. El puma había estado sentado en un sofá individual un poco lejos de la camilla. Había escuchado el cambio en el latido del jaguar, se había alterado y con eso se despertó.

— No me des esos sustos. — le dijo Stiles, el pobre tenía una mano sobre su pecho. Había olvidado lo silenciosos que pueden ser los sobrenaturales.

— ¿Cómo te sientes? — le preguntó mientras comenzaba a revisar al otro.

— Adolorido, pero creo que ya estoy mucho mejor.

— Es normal. Tu jaguar luchó con todo para mantenerse vivo. A verdad no quiero probar lo que ha quedado del jaguar, quiero que te recuperes.

— Esta bien. Gracias.

Emmett sonrió y abrazó al Wayne con fuerza. Lo había extrañado, después de todo era su mejor amigo, prácticamente su hermano. El día anterior tuvo que soportar toda esa angustia, no podía perder el control, tenía que concentrarse y ahora podía dejar todo eso.

— Eres un idiota, no sabes lo mucho que nos preocupaste.

— Lo siento, es la única forma que tengo para protegerlos. Ya estamos a salvo.

— Sin ti no estaríamos a salvo. Eres nuestro Mieczyslaw, ¿qué haríamos sin ti?

— Lo siento, de verdad.

Emmet asintió.

*

Jason frunció el ceño con horror al ver el intento de panqueques de Tim, el joven adulto había despertado y trato de ayudar a sus hermanos mayores, pero él no es tan bueno en la cocina como los tres mayores Wayne. Alfred también los ayudó, pero ignoraba el hecho de que Tim estaba cocinando.

— ¿Cómo lograste hacer eso? — preguntó Jason con fastidio.

— Según yo seguí las instrucciones.

— Esto no sale siguiendo las instrucciones.

— Tim no es muy bueno en la cocina, pero hace su mayor esfuerzo. — dijo Dick mientras acariciaba el cabello del menor.

— Grayson...

— Mira, Jay esto requiere práctica, además tu también eras un desastre hasta que te enseñé a cocinar. — miró al menor de los tres — ¿Podrías hacer el café? Necesitamos suficiente para la manada y la familia.

— ¡Si! Mica de seguro va a querer más de diez tazas, debe de estar muy adolorido, el café siempre lo ayuda. — dijo Tim con una leve sonrisa adornando su rostro.

— No entiendo como puedes tener tanta paciencia.

— Nah. Después de cuidarte de niño mi paciencia salió a relucir. Además, no has vivido tanto tiempo con Bruce como yo lo he hecho.

— No entiendo como Mica y tu pueden estar tan tranquilos, estuve a punto de asesinar a Tim. — dijo Jason mientras negaba con la cabeza mientras tiraba el intento de panqueques del otro.

— Solo tienes que verlos como pequeños cachorros que van a hacer travesuras. — les dijo Stiles mientras entraba en la cocina con la ayuda de Emmett. El Wayne seguía un poco débil.

— ¿Deberías estar levantado? — le preguntó Dick preocupado mientras ayudaba al puma para que el jaguar terminara sentado.

— Si, estoy bien. Solo sigo un poquito débil.

— ¡Mica! Ten. — le dijo Tim mientras le entregaba una taza con café a su hermano, también le dejó un poco de azúcar y leche. El castaño cambiaba la manera en que tomaba el café dependiendo el humor que tuviera.

— Gracias, Tim. ¿Cómo estás? ¿Te gusta el pueblo? — le pregunto Stiles mientras disfrutaba del café con un poco de leche y azúcar.

— Estoy bien. Nos asustaste micho ayer y sí me gusta mucho este lugar. — le dijo Tim mientras se sentaba a su lado.

— Me alegro, es un bueno lugar para vivir.

— Lo es.

Stiles sonrió al ver a su padre, quien solo se acercó y dejó un suave beso en la frente del menor.

— Quería molestarme contigo, pero eres demasiado necio. Gracias por regresar a salvo.

— Lamento haberlos preocupado, gracias por cuidarme.

— Nos preocupó mucho, joven Mieczyslaw. Nos alegra tenerlo de nuevo aquí. — le dijo Alfred mientras dejaba el desayuno frente al castaño.

— Gracias. De verdad lo siento, pero creo que ahora vamos a tener un poco de paz.

Dick suspiró mientras negaba con la cabeza.

— Solo come tu desayuno, Mica. — le dijo Jason mientras le dejaba un plato de frutas.

Poco a poco la manada bajó al primer piso para desayunar. Barry fue el primero en arrojarse a os brazos de su amigo, Oliver también lo hizo pero fue tranquilo, no quiso ser tan brusco como su esposo. Ambos estaban realmente felices por verlo tan bien, sonriendo y bromeando con todo lo que estaba pasando. Barry molestó a Wally con su relación con Dick mientras el pelirrojo solo trataba de alejar al que consideraba su tío y que además, es su mentor. Conner solo podía sentirse tranquilo al escuchar la risa de su chico, al fin podían descansar por un tiempo. Damian bajó emocionado al ver a su hermano bien y más tranquilo sin tanto dolor, así que no le importo que todos estuvieran ahí se aferró a su hermano mayor con fuerza.

— Todo esta bien, Dami. — le susurró Stiles mientras acariciaba el cabello de su hermanito.

— No vuelvas a hacer eso, sin importar lo que esa mujer te diga.

Tomó las mejillas del menor logrando que lo mirara a los ojos.

— Damian eres lo más importante que tengo y sacrificaría todo por ti. No me arrepiento de lo que hice porque así puedo mantenerte a salvo y feliz. Esta en nuestra vida, encontramos una gran familia, tenemos hermanos y personas que nos hacen muy felices. ¿Si? Lamento que te hayas sentido de esa manera, pero te amo demasiado y haría que el mundo ardiera si eso significa mantenerte a salvo.

Todos lo que podía escuchar los latidos del castaño asintieron, el chico decía la verdad y todos lo sabían. Bruce sabía que su hijo era capaz de acabar con el mundo para mantenerlos seguros.

— Esta bien, a veces das un poco de miedo. — le dijo Damian enterrando su rostro en el pecho del mayor.

Stiles rio levemente. 

El Legado de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora