VI.- Familias

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Dick sonrió aliviado al ver a su hermano en brazos del kriptoniano, temblaba y esta un poco más pálido pero estaba respirando. Jason ayudó a arrestar a toro prisioneros junto con Tim, Damian corrió hasta que llegó a su hermano, Jon lo seguía de manera lenta pero tranquilo al escuchar los latidos del corazón del castaño, su tío estaba siendo un buen calentador humano.

— ¡Mica! ¿Estás bien? ¿Qué pasó? Estas helado. — le dijo Damian con miedo.

— Todo bien, pequeño remolino. Digamos que el club de los fríos es demasiado frio. — acarició la cabeza del menor para después mirara a Junior — Tranquilo, no eres malo, tendrás tu oportunidad y nadie te hará daño aquí. — le dijo Stiles con una ligera sonrisa.

— Él tiene razón pero ahora tienes que callarte, tienes que calentarte y descansar. — le dijo Conner con cierta diversión pero solo estaba atento en el latido del corazón del castaño.

— Vámonos de aquí. ¿Cómo te sientes, Mica? — le preguntó Dick arrodillándose frente a él.

— Frío, pero estaré bien solo quiero un café caliente.

— Tu quieres chocolate caliente con bombones. — le molestó Damian pero tranquilo de que su hermano estuviera bien.

— Dejemos que los demás se encarguen de esto, nosotros nos vamos a casa. — dijo Tim entrando al lugar junto con Jason.

— Estoy de acuerdo, quiero mi cama. — dijo Stiles acurrucándose en los brazos del kriptoniano y quedarse dormido.

*

Conner miró a Stiles, quien estaba recostado sobre su cama y tapado con las cobijas hasta el cuello, había una taza de chocolate caliente en la mea de al lado. Alfred les había llevado la taza y había sacado al padre y hermanos del castaño de la habitación, ese hombre parecía el padre de todos en ese lugar, Stiles le había comentado que era un abuelo para él y sus hermanos.

Stiles comenzó a removerse hasta que abrió los ojos y vio al kriptoniano con una dulce sonrisa.

— Hola, grandulón. — le saludó Stiles moviendo su nariz como conejo al captar el aroma del chocolate.

— Deberías descansar más, pero te ayudó a sentarte y tomar esta taza de chocolate con bombones. — le dijo Conner mientras ayudaba al castaño a sentarse sobre la cama.

— Gracias, por todo. Sacarme de esa cosa de hielo y por cuidarme, ¿dónde están los demás?

— Alfred los sacó.

— Alfred es un dios, espero que no estén muy preocupados. Aunque no lo creas los Wayne somos muy ansiosos y nos preocupamos demasiado por nuestra familia.

— Los Wayne son diferentes a lo que pensaba pero la verdad Dick fue quien me demostró lo contrario.

— No somos tan malos, creo que papá y Jason no ayudan mucho para cambiar ese concepto.

— Lo sé. — acarició la frente del castaño.

Stiles sonrió ante el contacto. Nunca pensó que podría amar a alguien pero jamás imaginó que cuando dejó a ese clan encontraría una verdadera familia y alguien de quien enamorarse.

*

Conner suspiró nervioso frente a las puertas del comedor de la mansión Wayne, llevaba casi un año de relación con Stiles y él había decidió juntar a las dos familias, era bueno y sabía que la mayoría se llevaba bien con el otro, sus padres no pudieron ir pero Clark, Louis, Jon y Jordan (hermano mayor de John) irían. Para su desgracia los Wayne estarían completos, los hermanos y el padre junto con Alfred estarían en la comida y eso lo ponía nervioso, era diferente tratarlos como sus amigos pero ese día los trataría como la familia de su novio.

— Si sigues así te va a dar un infarto y no me quiero quedar sin mi novio. — le dijo Stiles entrelazando la mano con el kriptoniano.

— Conoces a tu familia, tengo miedo.

— Ellos no te harán nada, además va a estar tu hermano y su familia así que tranquilo.

Conner respiró de manera profunda y miró de manera seria a todos en el comedor, Jon y Jordan no tardaron en correr a los brazos de la pareja.

— Hola, ¿ya han comido algo? — les preguntó Stiles acariciando el cabello de los menores.

— Si, gracias Mitch.

El castaño sonrió.

— Me da gusto hablar contigo fuera del trabajo. — dijo Bruce estrechando al mano del menor.

— Lo mismo digo, señor.

— Puedes llamarme Bruce, nos conocemos desde hace mucho. — le dijo Bruce con una ligera sonrisa. Si no se comportaba Mitch y Damian lo iban a matar.

— Vamos a comer. ¡Dick quítate de mi asiento! — gritó Stiles después de saludar a su cuñado y su esposa.

Clark solo pudo sonreír, amaba al hijo de su mejor amigo y novio de su hermano. Podía ver como los menores habían cambiado a los demás Wayne desde que llegaron, nunca había visto a Bruce actuar de esa manera tan amable y tranquila. Estaba sorprendido.

— ¿Vas a sentarte junto a tu novio? — preguntó Jason sentado al lado de Jon.

— Por supuesto, debiste de invitar al tuyo.

— Oh cállate, Dick y los demás tampoco lo hicieron. — le dijo Jason.

— Esa no es mi culpa, yo los invité pero no sé si le tienen miedo a toda la familia junta porque los Kent son adorables así que lo único que sienten los chicos por ellos son respeto.

— ¿Me estás diciendo que el equipo no me respeta? — preguntó Bruce alzando una ceja.

— ¿Cómo crees, papá? Es que tu impones ese respeto con miedo, Dick es el que miedo da en la familia.

— No diré nada.

— Es verdad, somos unos constipados emocionales, no se como tenemos parejas. — dijo Damian secundando la opinión de su hermano.

Dick rio con diversión, era verdad que él podía ser el más agradable pero mejor se ahorra sus comentarios con Bruce, ya estaba bastante tenso por estar en una comida así.

— Disculpen, señores, señora y jóvenes es momento de servir la comida. — les dijo Alfred con sus tono serio y rostro indescifrable.

— ¡Gracias! — exclamó Stiles con una sonrisa.

Esa sería una buena comida, explosiva pero buena. 

El Legado de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora