XVI.- Thalia al Ghul

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Stiles se dejó caer al lado de Emmet, se habían quedado en la mansión. Los Wayne habían ido a pasear con la manada a pueblo, los demás también así que los felinos se quedaron solos.

— ¿Cómo te sientes ahora que arreglaste las cosas con Derek?

— Mucho mejor. Es un alfa imbécil, pero sigue siendo el amor de mi vida y me alegra que haya admitido su error, esos significa que realmente esta cambiando.

— Es una buena persona, nuestros novios imbéciles no usan mucho su cerebro, no son buenos haciendo planes.

— Es verdad.

Estuvieron unos minutos en silencio disfrutando la compañía del otro.

— Al parecer tenemos algo en común. — el puma lo miró — Nuestras madres solo causan problemas.

— Es verdad. Nunca te he preguntado sobre ella.

Stiles se dejó caer sobre el hombro del otro, desde que se había transformado necesitaba del contacto físico, era algo extraño pero le gustaba y Connor le había entendido a la perfección, no lo veía como algo malo. Con la manada era mucho más pegajoso, tal vez que Emmet fuera su mejor amigo haca que incrementara el contacto. Quien sabe.

— Mi madre es la hija de un gran asesino, un hombre a cargo del clan más poderoso. — suspiró — Ella es pura maldad, no existe el amor en su corazón y solo anhela más poder del que puede soportar. Thalia me entrenó durante toda mi niñez, hubo torturas y me obligó a asesinar a inocentes y cuando volvió a engatusar a mi padre y nació Damian mi deber se volvió cuidarlo y entrenarlo. Tenía que aparentar para que Thalia no le hiciera daño, pero me prometí a mí mismo que no dejaría que el pasar por lo mismo que yo. Decidí fingir que era el arma perfecta, sin emociones y decido a solo seguir órdenes de Thalia y su padre. El clan Al Ghul no era para mi, y en el momento que pude sacar a Damien de ahí, lo hice sin pensar dos veces. — tembló levemente — Ella se convirtió en mi demonio más profundo. Solo Conner sabe como realmente me siento, eres la segunda persona a la que le cuento todo. La verdad Thalia siempre me ha dado miedo, lo oculto pero cuando la veo todo mi cuerpo se paraliza. — suspiró mientras se presionaba más cerca del puma.

— Lamento tanto que hayas tenido que pasar por algo así. Eres alguien increíble que no merece todo lo que has pasado. — tomó la mano del jaguar — Gracias por soportar tanto tiempo, me alegro tanto de que haya podido conocerte.

— A mi también me alegra conocerte. — sonrió levemente — ¿Cómo era tu madre?

— Ah. Ella realmente no me hizo nada, yo nací para que me matara para obtener mi poder. Los pumas nacemos como alfas, normalmente las madres asesinaban a sus crías cuando cumplían la mayoría de edad. Así que realmente no tuve relación con ella, mi padre me crio y cuido hasta que falleció, él era humano así que murió cuando era niño. — levantó los hombros — Yo aprendí a evitarla y por eso llegué aquí donde conocí a Derek y la manada, ellos se convirtieron en mi familia, pero al parecer volvió y complico todo.

— Tu tampoco mereces morir. Me alegra que esa perra muriera, era lo correcto.

Emmet sonrió y apoyó su cabeza sobre la del jaguar.

*

Conner sonrió con ternura como de alguna los felinos se habían convertido en pequeños gatos con las características y color que les correspondía. Stiles ahora un pequeño gato anaranjado con unas pequeñas manchas cafés oscuras, mientras que Emmet era un gato negro y con algunas pero casi imperceptibles manchas grises.

— Awww son tan tiernos. — dijo Tim arrodillándose frente a los gatos.

— No tengo idea de como lo hicieron. — dijo Derek sin entender como su novio y su nuevo beta eran unos gatitos adorables.

— Tal vez estaban muy tranquilos y esa es una de las formas que pueden tomar.

— Es verdad, eso es exactamente lo que pasa. — todos lo miraron — Los felinos son unas criaturas exquisitas, maravillosas y extremadamente inteligentes y astutos. Ellos pueden convertirse de esa manera para poder ser más sigilosos. En fin, ellos se pueden transformar en gatos. — explico Peter para después irse de ahí, quería dormir había convivido mucho con la manada.

Los gatos bostezaron y se acomodaron un poco más juntos.

Y todos tuvieron un derrame nasal al verlos.

*

Stiles apretó sus puños al ver a la persona parada frente a él. Estaba en el techo del instituto de Beacon Hills, era de noche y casi nadie pasaba por ahí.

— Ha pasado tiempo.

— ¿Qué quieres Thalia?

— A Damian.

— Sobre mi puto cadáver.

— Me imaginé que dirías eso. — suspiró — Tengo que ser honesta, si no me vas a dar a tu hermano tendrás que ayudarme si no quieres que asesine a esa bola de sarnoso que ahora son tu familia.

— ¿Qué quieres qué haga?

Stiles era el que mejor sabía lo que Thalia era capaz de hacer, ella haría todo y asesinaría a toda la manada si quería.

— Necesito que acabes con la luz, ya sabes que son un dolor en el culo y ahora que tu abuelo murió necesito que hagas el trabajo sucio.

Stiles gruñó dejando brillar sus ojos.

— Si lo haces jamás volveré a aparecer en tu vida ni en la de Damian.

— Tampoco volverás a aparecer en la vida de mi papá.

— De acuerdo. Tienes que acabar con cada uno de ellos, todos son una amenaza para mi.

— Lo haré. Tienes que cumplir con tu parte del trato, si no lo haces yo mismo te asesinare.

Thalia asintió. Sabía que su hijo mayor era su mejor arma así que sabía de lo que era capaz, además no le convenía tenerlo en su contra ahora que iba a acabar con todos sus obstáculos.

*

— ¿Y su hermano? — preguntó Bruce al ver que su hijo no había regresado desde la mañana anterior.

— Me dijo que tenía una pequeña misión en Gotham y no iba a volver en unas semanas. Me pidió que cuidáramos de la manada por él. — les dijo Damian de manera tranquila mientras comía de una manzana que Jon le había dado, era un novio que consentía bastante al humano.

— Oh. Se fue muy rápido. — comentó Dick algo preocupado.

— Ya sabes como es. Además, ahora podemos estar un poquito más tranquilos al saber que puede cuidarse de otras maneras y nadie sabe de su nueva condición. — dijo Jason calmando a sus hermanos. Todos estaban preocupados por la seguridad del jaguar, su hermano era muy importante para todos ellos, también era el soporte de la familia.

— Si. Él estará bien. — se dijo a sí mismo Bruce. No podía evitarlo siempre se preocupaba por sus hijos cuando salían, a pesar de que sabía que nada les pasaría y que pueden defenderse. Es su padre, obviamente se va a preocupar por cada uno de sus polluelos, como los llama Alfred.

Derek también estaba un poco ansioso al saber que uno de sus betas estaba lejos de la manada, pero también estaba este sentimiento de tranquilidad que el mismo Stiles le transmitía, como si le estuviera diciendo que todo estaba bien. 

El Legado de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora