X.- Yo no lo secuestré

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Stiles se encontraba en su pequeño escondite para sacar un libro de sobrenaturales, era su día libre y quería aprovecharlo al máximo investigando más sobre el mundo de las personas que vivían en ese pueblo. Salió a la sala de estar y miro donde sería el mejor lugar para leer de manera relajante.

— Te recomiendo el jardín, es más cómodo y puedo llevarte una limonada o algo frío, hay que aprovechar que es temporada de calor, aquí siempre hace frío. — le dijo Emmet de manera tranquila, desde hace unos días el chico había dejado de usar trajes y ahora usaba ropa cómoda y casual claro que eso lo logró Stiles después de horas llenas de discusiones.

— Es buena idea pero yo lo hago, ¿te parece bien si preparado dos moka blanco fríos? Salimos los dos y podemos tomar un pedazo de pay de queso y frambuesa que tenemos en el refrigerador que envió Alfred.

Emmet rio y negó con la cabeza.

— Eres tan difícil de servir, deberías ser más como tus hermanos.

— No gracias, prefiero hacer las cosas por mí mismo además me llevas bocadillos nocturnos cuando me quedo despierto hasta la madrugada y me preparas el almuerzo para el trabajo. No eres mi sirviente, eres mi amigo y si quieres puedo decir que me ayudas con la limpieza, lo cual si haces pero podemos hacer las cosas ambos.

— ¿Te han dicho que hablas demasiado?

— Conner me lo dijo una vez pero no creo que haya sido de mala manera.

— ¿Lo extrañas? — preguntó Emmet viendo como el otro hacia los cafés.

— No lo sé, es extraños. Si te soy honesto pensé que nunca me separaría de él, que éramos la línea final, ¿sabes? Es tan extraño que la verdad sigo sin asimilarlo y la verdad no creo que alguna vez deje de amarlo.

— ¿Y si alguien más llega a tu vida?

— No lo sé, mi corazón manda aquí y no sé lo que dirá cuando empiece a enamorarme de alguien más, ni siquiera se si eso va a pasar.

— Mereces seguir adelante como Conner lo hizo, no puedes quedarte en el pasado Mitch y mereces ser feliz.

Stiles lo miró por un momento para después sonreírle, al parecer Emmet se estaba convirtiendo en su mejor amigo algo que sabía que sus hermanos iban a odiar pero él estaba feliz y tranquilo con el chico a su lado y le impresionaba lo mucho que había aprendido de él en esas semanas, es como si se conocieran de toda la vida.

Unos minutos mas tarde ambos se encontraban sentados en la pequeña mesa de jardín, bebían sus cafés de manera tranquila y disfrutaban de su pay mientras que ambos leían sus libros sin hablar, estaban a gusto con la presencia del otro mientras cada uno estaban en su asunto.

Su tranquilidad se vio interrumpida por el sonido de pasos, ambos se levantaron a la defensiva pero se relajaron al ver una pequeña mata castaño correr hacia ellos.

— Eli, ¿qué haces aquí? Tu sigues dándome muchos sustos, cachorro. — le dijo Stiles mientras cargaba al niño y se volvía a sentar con el menor sobre su regazo, quien comenzó a comer del pay.

— Me escape pero le dije a tío Jax a donde iba, de hecho él me trajo. — señaló al rubio que los saludó para después subir a su auto e irse.

— ¿Le dijiste a tu padre?

El pequeño no dijo nada y siguió comiendo mientras que el mayor suspiró.

— Me caes bien cachorro de lobo, soy Emmet. — le dijo el mayor mientras dejaba brillar sus ojos recibiendo la respuesta del pequeño que mostró sus orbes dorados.

— Hola, ¿eres un puma?

— Así es pero no muerdo.

— Jejeje.

Stiles acarició la cabeza del niño con cariño, le gustaba mucho consentir al pequeño, simplemente le daba ganas de abrazarlo y darle todo lo que quería.

*

Stiles recostó al niño sobre su cama y lo arropo con cariño antes de asustarse por los fuertes golpes en su puerta.

— ¿Quién carajos toca la puerta de esa manera? Hay niños aquí. — dijo Emmet molesto mientras abría la puerta encontrándose con el alfa Hale.

— Emmet.

— Hale.

— ¿Dónde está mi hijo?

— Lleva esa actitud mierdera a otra parte. — le gruñó dejando brillar sus ojos.

— ¿Quién es? — preguntó Stiles mientras se acercaba a esos dos.

— ¿Dónde esta mi hijo? ¿Por qué lo secuestraste?

— Derek relájate, yo no soy un secuestrador y tu hijo vino con alguien de tu familia así que ve y reclámale a Jackson. — le dijo Stiles molesto.

— Lo siento. — se disculpó el alfa apenado.

— Solo por eso Eli se queda a dormir conmigo y puedes ir a recogerlo el lunes a la comisaria, amargado. — le cerró la puerta en la cara.

Peter, quien había ido con su sobrino comenzó a reírse con fuerza.

— Te lo mereces. Amo a este chico, tiene carácter.

Derek gruñó molesto. 

El Legado de un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora