enchanted to meet you - levi ackerman

twenty-one

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╰►—¡ERES una mala hija! —la miro con obviedad. —¡Y tú también! De Nuria me lo esperaba, ¿pero de ti, Eren? —esta niega cabreada.

—No puedo creer que le hagáis eso a vuestra madre, ¿cuál es el verdadero motivo por el cual no queréis trabajar con ella en la pastelería?

Os pondré en contexto.

Cuando llegue a casa después de estar con Levi toda la noche... «Ojalá volver un par de horas atrás» Eren llego a casa para pedirme disculpas sobre lo que paso ayer, y de paso decirme que había encontrado trabajo cerca de su casa, en una cafetería, que casualmente era en el mismo sitio donde yo trabajo. Mi madre nos escuchó, y pues...

—Mamá, eres insoportable cuando estás en la cafetería, y no paras de robarnos y quitarnos el dinero que ganamos esforzándonos en la tienda.

—Eso no es del todo cierto.

Bufé. —Pero si me quitaste los dos euros que me dio la vecina como propina, por qué, «no me lo merecía», ¡y había terminado de hacer todas las tartas que tenía en la inmensa y larga lista! —los tres se me quedan mirando.

—Demasiados adjetivos. —dice Eren antes de suspirar con rendición.

Me levanto del sillón. —En fin, mañana, me voy a París. —digo antes de salir de la sala.

Entré a mi cuarto y vuelvo a sacar la maleta. Como vamos a estar una semana, agarro varias mudas. Hange está conmigo, ayudándome a decidir que me llevo.

—¡Llévate este pijama! Te lo he comprado viniendo de paso. —me sonríe con picardía.

Ya me lo imagino. Abro la bolsa y dentro encuentro lancería de encaje de color negro.

—Ya no me sorprende. —le digo antes de abrazarla.

—Denada prima. Y bueno, dentro hay más cosas... —saco el conjunto, abajo, hay una enorme caja de condones. —Hay que ir siempre bien preparadas. Una nunca sabe lo que le espera...

—¡Hange! —le tiro uno a la cara.

—¿Qué? ¿A caso no lo hicieron ya? —dice con una sonrisa.

Sonreí de lado. —Puede ser que sí, puede ser que no... —le digo mientras guardo todo en el neceser. —Además. —saqué la caja que compre ayer. —Ya iba muy bien preparada. —mi prima abre los ojos como platos.