𖤐 Chapter Seventeen 𖤐

764 65 120
                                    

Lia Braun (Girl German)

Domingo

Unos rayos de sol iluminaban mi cara, y los detestaba iba a taparme con la sábana que tenía pero una mano en mi cintura me detuvo, me gire y pude ver a Bill dormido tranquilamente. Tan inocente.

Me voltee a verlo más de cerca y pude ver todo su rostro, estaba sin maquillaje y con o sin maquillaje se ve tan bien. Es perfecto jamás me voy a cansar de decir que es perfecto.

Cuando lo ví y pude verlo detalladamente su pelo estaba un poco caído, sin mucha laca para cabello. Era hora de averiguar si su pelo era suave o no.

Alce una mano y la pude poner en su largo cabello negro, y cuando mi mano pasaba por unos pequeños mechones blancos y negros. Mi tacto detecto que su cabello de Bill era totalmente suave, no mucho por lo malgastado que que estaba por la laca para el cabello.

Le dañaba el cabello suave que tenía.

Lo acaricie por un buen tiempo, hasta que una voz me interrumpió.

- Es suave? - parecía que me leyó mis pensamientos.

Me puse nerviosa y no supe cómo reaccionar, me había atrapado tocando su cabello. Me sentía como una criminal atrapada en pleno crimen.

Dejé rápidamente de acariciarle el pelo, y le respondí.

- Emm...si...si...si lo es - dije mirándolo el solo tenía los ojos cerrados hablando aún un poco dormido.

- No lo dejes de tocar, síguelo haciendo me gusta! - dijo aún sin abrir sus ojos.

Le hize caso, me dejó terminar mi crimen. Me atrapó pero no le importo le gustó.

Le seguí acariciando su pelo, parecía un niño muy bonito y tierno. Se veía muy tierno dormido.

- Lia? Por qué somos tan tímidos? - pregunto Bill aún con los ojos cerrados - porque tenemos que estar bajo las influencias de el alcohol para hacer otra cosa más allá de nuestra amistad - cuando dijo esto yo me quedé pasmada.

Primero pense que estaba diciendo tonterías porque a lo mejor aún estaba dormido, pero después de que no escucho mi respuesta el abrió los ojos y tuve que dar mi respuesta.

- No lose, porque la pregunta? - respondí nerviosa.

- Porque sabes que, al diablo con la timidez! - el se acercó un poco más y me miró por un momento.

Reden // Bill Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora