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¿Cómo es que llegue aquí? Se preguntó Lionetta, pero estaba hecho, jamás pensó que regresar traerá problemas, unos que ni ella sabía cómo salir de ellos, la mafia aunque no se consideraban de esa manera, aun perseveraba el respeto y como las hogareños venían a dejar sus ofrendas, en la gran casa de los Bianchi.

Que se consideran máximos protectores, nadie se mete con ellos y nadie da un golpe bajo, son dueños de casi todo Mesina como lo fueron su familia antes del trágico accidente, solo conserva su apellido pero en esa ciudad es suficiente para abrirle cualquier puerta, la única descendiente y la que esperan su suerte. Suspira nerviosa tan solo un mes de su llegada todo se ha vuelto tenso.

Parece que su presencia había causado estragos aleatorios que ni ella comprendía el meollo, sobre todo nadie comenta o dice algo del matrimonio Bianchi, no se supone que los Bianchi y los Moretti estaba en su apego pensó que al regresar vería una pareja feliz, porque vio esos destellos de amor entre ellos antes de irse y donde Aurelio comentaba que ella era la mujer digan para un Bianchi,, ahora que lo imagina creyó ver a una Greta cargando a su hijo tal vez dos y un Aurelio a pesar de mirada fría más accesible en cuestión de persona.

Espera al tío Bianchi el líder de todo, aunque Aurelio es el heredero aún no tiene autoridad como Jacobo Bianchi el patriarca con tan solo sesenta años aun hace temblar la tierra.

—Señorita Pastral, un vaso de agua para refrescarla—ella negó, no necesitaba aun, los nervios la están matando.

Solo ha visto al tío cinco minutos desde que volvió de la residencia Bianchi, ahora él solicita tu presencia y espera que sea algo bueno y que la haya perdonado por su rebeldía hace años.

La mujer sonríe y se va, mientras Lionetta suspira mirando las grandes paredes del pasillo y cada retrato de los miembros Bianchi, ya que para ellos la descendencia es importante para seguir avanzando.

Aún recuerda que a sus catorce fue preparada para el futuro y ser la señora Bianchi, era muy joven pero ya cargaba con el peso de que tan solo siendo mayor de edad contraería nupcias con Elsemo Bianchi, aun cuando le doblaba la edad, era un hombre amable, educado y demasiado apuesto, cuando la noticia se les informo el parecía molesto no por el matrimonio en futuro si no por ella que cargaría con los trabajos de la preparación, cuando deseaba que disfrutara su adolescencia, tal vez eso le agrado del mayor de los Bianchi.

En ese entonces Aurelio estaba en el extranjero trabajando así que no recordaba mucho su rostro. Elsemo era un hombre que imponía ante su paso y aun siendo todavía una cría sabía que ese hombre en un futuro seria su esposo, admiraba el temple que tenía con los demás, y sabía que el la protegiera en su rezago.

Conocía cada detalle de su futuro esposo, debía saberlo, defectos y sus virtudes como sus pasiones, adoraba las carreras de autos y más de una ocasión la llevo clandestinamente verlo participar, aunque para muchos la presentaba como su hermanita, no sería buen visto que digiera su prometida.

Pero para las castas más importantes de la ciudad de Mesina esto era tan normal los compromisos desde el día uno de nacimiento, solo esta casamiento fue formado por los mismo Bianchi que se hicieron cargo de la única Pastral, no deseaban que otro o alguien de malos sentimientos lastimara a Lionetta Pastral que mejor que Elsemo Bianchi para ser su esposa, él había quedo viudo a los meses de casado su esposa estaba enferma y como voluntad se casó con ella, la hizo feliz de eso no había duda, pero ahora necesitaban reforzar el patrimonio de las dos castas y para los Bianchi Lionetta era una buena inversión.

Sobre todo su vientre, en un futuro traer un heredero Bianchi. Mas cuando en los Bianchi como los Pastral siempre ha sido nacimientos de varones, dejando como única mujer a una pastral, se hizo una gran celebración su nacimiento que duro todo un mes, la primera en la línea de mujeres, algo que ya no pasaba en los Bianchi desde hace ochenta años que murió la última Bianchi.

Te Quiero a mi LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora