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—¡Donde estabas! La presentación empezara y tu ... ¡Por dios Aurelio! que son esas fachas. —reclamo Greta al verlo desfajado.

Aurelio solo sonrió y beso su frente necesitaba cambiarse, se disculpó de su esposa y esta solo hizo un leve puchero.

Mientras Lionetta esta sonríe del brazo del gran patriarca Bianchi como si nada pasara, miro que Aurelio salió de prisa hacia dentro de la villa, una sonrisa se formó más grande de sus labios, se lo merecía por tocarla.

Una pequeña travesura.

Parpadeo ante los aplausos y no supo que había dicho su tío, y solo tenía que improvisar un poco cuando este le pidió la palabra a ella.

—Gracias por venir aquí, en verdad me alego de volver a mis tierras mis raíces donde no debí iré jamás, pero también fue un viaje de aprendizaje de vivencias y aunque debería decir que me arrepiento hay cosas que se quedaron allá como un lindo recuerdo—dijo ella ante las amistades que hizo, y como perdió la virginidad en aquel país.

—Lionetta Pastral ha regresado y esperemos que esta vez los lazos Pastral tenga cimientos fuertes muy pronto—ella solo se limitó a sentir cuando la mirada de Alonzo estaba sobre ella.

No parecía nada contento y como no iba a estarlo cuando el mismo patriarca descarto el compromiso que había concretado y que ahora le quitaba esa oferta de sus manos.

La cara de Alonzo decía todo que no era posible cuando ya había entablado esa negociación y ahora con más interés tenía sobre Lionetta, lo había rechazado sutilmente.

Los aplausos dieron por terminado el gran discurso y ella se soltó con un beso en la frente a su tío agradecida por tan deleite festejo.

Saludo a unos cuantos y otros que no había visto durante años desde la perdida de sus padres y claro ahora que era totalmente mayor y era posible que tomara las empresas Pastral querían acercarse a ella.

Noto como Alonzo esperaba un momento oportuno hacia a ella y cuando al vio a solas la tomo del brazo.

—¡que te pasas!

—Necesitamos hablar.

—Espera, si quieres hablar solo se caballeroso, no tienes por qué ser grotesco conmigo de esa forma—Alonzo se detuvo soltando su agarre.

—Es solo que... Olvídalo—dijo el llevando su mano a su rostro.

—No ahora lo dices, porque te mirabas molesto, puede decirlo, mira sé que no hemos sido amigos, pero no por eso no pueda escucharte.

—Sabes que esta celebración seria para dar anuncio a nuestro compromiso después de tu exquisita presentación, mis tíos están aquí, y...

—Espere...Espera solo por eso estas enojado, dios Alonzo, porque quieres casarte conmigo, es lo mejor que te hubiera pasado, no tengo interés de hacerlo, además no eres el tipo de hombre que me gusta, ya sabes, no hay química, te conozco desde que soy una niña y verte como hombre no lo sé.

—Vaya eso fue...Directo.

—Podemos ser amigos, y si tanto buscabas una alianza con un matrimonio podemos tenerlo —el frunció el ceño—Retomare las empresas de mi padre, y necesitare socios leales, puedo ofrecerte eso, pero un matrimonio no lo hare.

—Vaya quieres negociar.

—Claro, bien si ya sacaste tu enojo solo disfruta la villa y pasémosla bien—se acercó Lionetta tocando su mejilla—Te has puesto apuesto ahora que tienes barba, habrá na mujer dispuesta hacer atendida por ti, no lo desperdicies conmigo.

Te Quiero a mi LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora