—Si vas a decir algo será mejor que lo digas de una vez—comento Aurelio quien se miraba desaliñado de su ropa.
Emilio Bianchi lo miro con desaprobación, Aurelio hacia lo que quería a su manera y eso era jugando sucio, no podía esperar al menos un poco, pero quien puede prohibirle si él ya es un adulto, la sonrisa de su sobrino lo decía todo.
No era estúpido para saber lo que paso en el establo.
Se froto la frente ahora solo faltaba que Greta lo digiera, pero avista que Lionetta cayó en los encantos de Aurelio sería más fácil, sucio pero fácil de que se negara.
Aurelio giro su rostro hacia la ventana donde vio a Lionetta montando a Cayetana entre risa y risa con el imbécil de Galli, la sangre le hirvió al tan grado que su cara estaba volviéndose roja por completo, el patriarca miro la escena, quien está más interesado en quien, porque la joven Pastral parecía divertida mientras Aurelio se le había amargado el dia.
—Dime que es más que un interés sexual, porque te recuerdo que estas casado Aurelio.
—Lo estoy, pero puede cambiar—dijo el sin dejar de ver a la castaña.
—Greta quiere hacerte padre, cuidado con lo que miran tus ojos y deseas, no me agrada Greta, pero ha sido buena mujer en la casa.
Aurelio quería carcajearse, mujer de casa, la conocía y porque no le reclamaba nada con sus amantes, su esposa no era una santa, mucho menos cuando le llegó ciertas fotos saliendo de un hotel con ese imbécil, dudo que se juntaran para hablar del clima o yoga, ahora quería ir tras Lionetta, pero esa mujer era suya ahora, la había marcado.
—¿Ahora la defiendes? Antes ni eso te gustaba de ella. —el tío Bianchi se acercó para ver a los dos jóvenes montar y como Alonzo no dejaba de comérsela con la mirada.
—Ten cuidado con los celos no tienes derecho, ¿Lo sabes?
—Sé que no lo tengo, pero ya te lo dije y lo que deseo.
—¿Deseas? Solo pondrás a tu hijo en su vientre, al final de cuentas siempre fue así, cuando se comprometió con Elsemo, ella lo sabía que al ser mayor seria su mujer.
—A mi hermano no me lo menciones—dijo con irritación. —El ya no está y ella esta vivía, la quiero para mí—declaró Aurelio—Me gusto, y la quiero.
—La quieres por capricho, te la cogiste y estas empezando a empelotarte, tan buena hembra lo es, para dejar a tu esposa y romper una promesa, te lo dije hace años, cásate con Lionetta y que me hayas dicho que era una cría.
—Se lo que dije, y también tuve mis motivos—dijo mirando a su tío—No era legal, la vi y me gusto la cría, pero no estaba para aguantar una polla aun y yo tenía mis necesidades, además era mi época de capricho, se lo que dije y sé que ahora que lo veo ya le hubiera metido cinco crías a esa hembra.
—No es una vaca de cría Aurelio, solo compórtate.
—Sé que no lo es, pero lo que paso, puede que, de consecuencias, es lista, pero me las arregle para que los accidentes pasaran.
El chasqueo la lengua, volviendo a mirar a Lionetta que estaba entretenida con Alonzo y como este le quitaba algo del cabello, ya había decidido que haría.
—El plan de Greta es bueno.
—Solo adelante, en caso de que se niegue, pero si esta me quedare con ella, dudo que ella desee entregarme a mi hijo, tiene carácter es una Pastral.
Lionetta sonrió y sintió la mirada de alguien por la ventaba y no iba ser tonta para adivinar que era de Aurelio, al contrario, se mostró más coqueta con Alonzo y como este se acercaba más a ella.
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Te Quiero a mi Lado
Short StoryElla lo tenía todo, fue su amor de adolescente pero solo fue eso, creció y se enamoró como cualquier mujer, su relación termino y decidió regresar a Italia, solo que no contaba con la proposición de Aurelio sobre su mujer, quien no podía concebir, l...