2

1.6K 201 4
                                    

*Egan de Damaria en multimedia*

Elina:

El sitio del duque durante la cena esta vacío.

Y mamá se muestra furiosa con su ausencia, mientras mi estomago pide que me devore el plato.

—Madre...—La llamo.

Las criadas unos tres pasos detrás de la mesa se ven indecisas si servir la cena y también preocupadas ya que la reina odia la comida fría.

—Princesa.—Angelina, la jefa de doncellas y mi amiga es quien tiene el valor de preguntar, pero al conocer el carácter de mamá, yo me adelanto.

—Empiecen a servir, por favor.

Madre pone los ojos en mi.

—Ya lo esperamos demasiado .—Le menciono, una de las criadas me sirve el vino.—El duque ha sido descortés con tu amabilidad, madre. No lo esperaremos más.

—Pero quien se cree.

—Quiere apoderarse del trono, no se porque te sorprende.—La criada me  alcanza la fruta.—Gracias.

Madre me mira con desaprobación, igual que cada vez que doy las gracias a quienes como ella están obligada a servirme sin escuchar nada de mi más que protestas.

No estoy de acuerdo, papá era amable con todos.

—Disfruten su cena.—Angelina se inclina hacia adelante antes de darnos espacio.

—Que le lleven la cena a .. ¿Dónde esta quedándose?

—¿Llevárselo, mamá? No esta en una hotel.

—Es el duque lo queramos o no, además asi le recordare que nosotras si tenemos educación, más educación que la suya al no presentarse a la cena cuando dijo que si lo haría.

—Enseguida, mi reina.—Se inclina Angelina.

Mamá se mete el tenedor con la presa de carne a la boca, mastica y se vuelve hacia mi cuando lo pasa.

—Que mi hija vaya contigo despues de la cena.

Dejo los platos.

—Mamá...

—Que te vea y sepa que tu comportamiento es digno hasta personas maleducadas como el, que te vea, hija mía y sepa quien debe liderar este reino.



(***)



—Es increíble que mamá hablara en serio.

Arrastro mi vestido lleno de flores en medio de la noche y Angelina camina a mi lado, llevando la comida, mientras yo sujeto la lampara, si no fuera por ella y por la mitad de la luna no tendría vista en toda la oscuridad, para añadir, el duque ha habitado una de las torres, lejos del castillo.

—Y es más increíble que permitiera que se quede aqui en primer lugar y no me refiero a las torres, sino al palacio.

—Realmente lo detesta, mi princesa.—Mi amiga suelta una risita.

—No tienes que llamarme, princesa, Angelina, mamá no esta aqui.—Le aclaro.—Y respondiendo lo otro, si, lo aborrezco.

Ella se ríe.

—¿Qué es tan gracioso?

Ella suspira.—Nada, Elina, nada. Llegamos.

Observo el camino y la torre, junto las cejas y me dirijo a la puerta de madera.

Disputa por el Trono (#5 Amores en la Realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora