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Elina:

Cuando Angelina se calma al fin puede contar todo, aunque a pesar de que ya se tomo la mitad del te que trajeron las criadas, sus manos siguen temblando mientras sujeta la taza.

—El príncipe esta buscándote.

Egan tiene una mano apoyada en mi hombro y puedo sentir lo tenso que se pone mientras ella relata y hasta yo siento que la piel se me eriza.

—Primero puso a sus soldados a buscarte, creyó que habías huido fuera del reino y dio la orden de que vayan a todos, la reina Diana y la reina de Alexandra le prohibieron la entrada y cuando se dirigió a Beltza, su rey ataco en la entrada de su palacio... los demás reinos dejaron de tomarlo en serio y eso lo enfureció más. —Niega con la cabeza.—Esta furioso, Elina...

Trago saliva.

—Hasta pensó que...—Ella traga saliva.—Que habías cruzado el limite del muro de espinas...

—¿Tierra quebrada?—Inquiere Egan enfurecido.—¿Se atrevió a atacar?

—No.—Contesta mi amiga.—La reina lo convenció que no y no creyó que fueras capaz de llegar hasta el otro lado, despues le hizo ver al príncipe lo que no había considerado por la ira, que podrias estar aun aqui, en Damaria.

—¿Mamá hizo eso?—Mi voz tiembla.

—Elina.—Me llama Egan y trato de mantener la calma.

—Entonces fue por Ned y Ned fue a buscarme.—Sus ojos se llenan de lagrimas.—Me ayudo a escapar a mi, pero a el lo atraparon y yo... yo no pude abandonarlo, fui a buscarlo, pero no pude... no pude llegar hasta el..—Su voz se rompe.—Y solo vi, vi como el mismo príncipe lo golpeaba mientras le pedía información del duque, pero el no....

Observa a Egan.

Aunque le destrozaron la espalda, el no ha hablado.

Mi esposo sale de la habitación y me pongo de pie.

—¡Egan!

Me vuelvo hacia Angelina.

—Todo estará bien..—Le prometo aun sin saber como acabara esto.—Lo vamos a solucionar.

La atraigo hacia mi y ahora esta vez yo soy el apoyo que ella necesita, como ella lo hizo muchas veces conmigo.



(***)



—¿Qué ha pasado en Damaria?—Me atrevo a preguntar mientras Angelina termina de comer la sopa que le trajeron a la habitación y que me costo convencer que acabara, entiendo sus deseos de ir por Ned, pero se que debemos ser cautelosos y necesito que Egan se recupere de la impresión de sus palabras, es por eso que le he dado espacio.

Ella baja el plato y lo coloca de vuelta en la bandeja.

—El reino esta bien si te preocupa que el príncipe haya intentado algo..

Siento un poco de alivio.

—Debes pensar que soy una cobarde.—Le digo.—Hui con Egan sin importarme la corona que tantas veces dije querer por encima de todo.

—Te equivocas, Elina. Siempre viviste el sueño por tu madre, pero nunca la has deseado con tanto fervor como tu deseo de amar al duque.

Trago saliva.

—Y no creo que fueras una cobarde por huir, solo estas enamorada... y ahora entiendo que es eso, mucho más ahora.

—Lo vamos a traer de vuelta.—Le digo y asiente con los ojos llenos de lagrimas.—Ned va a estar bien y volverá a tu lado.

Disputa por el Trono (#5 Amores en la Realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora