Elina:
Egan reclama mis labios aturdiendo mi cabeza y su boca es demandante desde el primer segundo, sus manos se aseguran de que no lo aparte y el beso evoluciona si asi podría llamarlo, el entierra no se donde mi lado más sensato y logra que yo, que empecé estando quieta por su atrevimiento, ahora le este correspondiendo.
Empujo mi cuerpo hacia adelante mientras lo beso, pero el hace lo mismo hacia mi, me hace retroceder y golpear la pared, algo se cae y se hace añicos, recordándome a la pareja dándose amor hace unos minutos, sin embargo cuando recupero una pizca de razón con esa imagen, la vuelvo a perder cuando pega nuestros cuerpos.
Jadeo cuando busca aire y aprieta los pulgares en mis mejillas, el me besa otra vez y a Egan no se le dificulta mover las manos sobre mi cuerpo asi como para hacer ingresar sus manos en mi vestido.
Me toca los pechos llevando descargas ahi abajo, mi cintura la aprieta y cuando toca la piel de mis muslos siento que no tengo escapatoria porque deseo que siga haciéndolo.
No me basta asi, quiero más. Quiero que se adentre en mi y deshaga la ropa tan incomoda que impide que nuestras pieles se froten.
Yo quiero...
Dios... ¿Qué estoy diciendo?
—Vamos a un lugar más privado.—Murmura sobre mi boca.
Estoy tan aturdida por el beso que permito que me guie, me coge de la mano y subo unas escaleras, apenas y me recupero de la respiración, Egan cierra la puerta detrás de nosotros y me llevo una mano al pecho dándome cuenta de la situación.
Me ha besado...
Egan me beso y yo lo he besado también.
Me vuelvo hacia el.—Eg...
El duque consigue estampar su boca contra la mía sin darme oportunidad de hablar o quejarme, me coge del rostro envolviéndome en otro beso, su lengua se hunde y por más que batalle, algo me niega a separarme y en un segundo me ha sentado sobre un escritorio para tomar más de mi con más facilidad.
Vuelve a los besos y el sabor y su forma de besar es tan adictiva, mi cabeza se pierde y un gemido sale disparado cuando rompe ese beso solo para ubicar la boca en mi cuello, echo la cabeza hacia atrás aun con la capucha cubriéndome los ojos, las manos de Egan me abren las piernas y se ubica entre ellas, tocándome la piel, subiendo cada vez mi vestido como hace unos minutos.
Oh dios, yo.
El calor de sus dedos me vuelve loca, el calor de su boca en mi cuello y sus manos adentrándose en mi entrepierna.
—Que adictivo.—Pronuncia y vuelve a mi boca robándome otro beso.
Lo miro a través de la capucha.
—¿No piensas lo mismo?
Me quita la capucha y mis ojos encuentran los suyos, esperaba ver un rostro de asombro, pero es un rostro sin sorpresa, solo con una expresión agitada por los besos que acaba de darme.
Eso solo significa una cosa.
El sonríe y yo lo empujo lejos de mi, bajándome del escritorio.
—¡Hijo de puta!
—¡Vaya lenguaje de una princesa!
—¡De verdad eres de lo p..!—Me voy hacia el y me atrapa las muñecas.
No solo eso, vuelve a besarme.
Me roba el aliento y por un segundo vuelvo a dejarme caer, hasta que lo aparto de mi con otro empujón, Egan se lleva el pulgar a los labios y luego pasa la lengua.
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Disputa por el Trono (#5 Amores en la Realeza)
Ficción históricaDurante años y cada vez que su antecesor gobernante fallecía, el reino de Damaria se ha visto envuelto en una disputa: ¿Quién sería el siguiente en ocupar el trono? Egan y Elina son las siguientes dos opciones. Ambos con linaje real, el un duque y e...