Disputa por el Trono (#5 Amores en la Realeza)

15

Elina:

—¿Por qué tienes los vestidos tan rasgados?

Mamá sujeta la tela y maldigo internamente a Egan, quiero ocultar mi rostro en el libro que estoy leyendo y en el que voy a la mitad.

—Las ramas del jardín suelen... dañarlo.—Invento una excusa rápida y mamá sigue revisando mis vestidos del closet.

—¿Todos, Elina?

Encojo los hombros.—Es donde a la mayoría de los pretendientes que elegiste para mi desea llevarme a conversar, mamá y además es una tela delicada.

—El jardín—Mamá se vuelve hacia mi.—Mandare a Angelina a revisar y que hagan arreglos.

—Si, deberías.

Mamá pone los ojos en el libro que leo en mi habitación, el libro que me dio Egan.

—¿Por qué lees ese libro aqui? Para eso es la biblioteca.—Intenta tomarlo, pero lo aparto.

—Si, tienes razón.—Me dirijo a la puerta.—Iré ahora mismo.

Salgo de la habitación y doblo los pasillos, veo a mamá salir también y respiro tranquila.

Eso estuvo cerca.

(***)

—¿Ya estas mojada? —Egan jadea sobre mi boca.

—Si ya sabes que si ¿Por qué preguntas?

—Solo me gusta que admitas que mis manos y yo somos los responsables de esta humedad.—Las esquinas de sus labios se elevan.

Aparto la boca sosteniéndome de sus hombros, estoy sentada sobre el escritorio con los muslos pegados a su cadera, los cuales bajo cuando Egan interrumpe mi lectura tomando mi libro.

—Vaya, si te gusto, ya vas por la mitad.—Cierra el libro.

Más de la mitad.

—¿Qué te gusto más, la historia o el sexo? O ambas, es valido.

Intento tomarlo y el lo aleja de mi con una sonrisa, se acerca a besarme los labios y cuando el beso acaba vuelve a entregarme el libro.

—Salgamos hoy.—Pide sin escuchar mi respuesta.

—No me apetece visitar un burdel esta noche.

Egan me mira confuso.—¿Quién hablo de un burdel?

Frunzo el ceño.—¿Qué tienes en mente entonces?

—¿Quieres caminar por el pueblo, no?

La pregunta llama mi atención y el lo nota, porque esta sonriendo de nuevo y con más confianza.—¿Vas a llevarme a pasear por el reino?

—Voy a llevarte.—Me confirma.

(***)

—¿Cuántas veces debo hacer esto, Elina?—Me reprocha mi amiga mientras tiro de su mano hacia mi cama, la siento y sonrio.—Todo para que vayas a coger con el duque.