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Elina:

Observo las tarjetas de invitación, las que ya están listas para ser enviadas.

La boda es este viernes y nadie más que mamá feliz por adelantarla, sin embargo creí pense que como es ella deseaba tomarse el tiempo de hacerlo grande, aunque la amenaza por la corona también esta en medio.

Respiro profundo.

No he visto a Egan desde esa noche y pienso que ya se rindió, esta bien, es lo que yo queria. Finalmente acepto que no hay forma en la que yo puedo creerle.

Ahora debo aceptarlo yo... que no hay ninguna posibilidad.

Ya no.

—¡Elina, la modista esta aqui!—Me llama mamá y la mujer entra a la habitación.—¡Haremos la ultima prueba del vestido!

—Si, mamá.




(***)



No se como pasaron los dias tan rapido, entre preparativos y pruebas de vestido, todo eso sumado a los nervios que empezaron a incrementar cada día menos que quedaba en el calendario.

No he visto al príncipe por tradición según mamá y creo que ha sido lo mejor.

—¿No quieres levantarte hoy?—Me pregunta Angelina y prefiero quedarme en cama.—Elina...

Me meto entre las sabanas.

 —Mañana te casas.

—Lo se.

Las lagrimas llenan mis ojos, Angelina termina por compadecerse de mi y se sienta sobre el colchón, rodeándome con los brazos.

Solo con ella abrazándome, puedo permitirme sacarlo todo.






(***)





Veo el carruaje que me llevara a la iglesia detenerse en la entrada y los nervios se me disparan, mamá ingresa a la sala con las criadas, quienes llevan las coronas, Angelina y la modista dejan de darle los últimos detalles para que el vestido se vea perfecto en mi y mamá me observa emocionada, sus ojos recorren el vestido y luego se voltea hacia las coronas de Damaria.

Elije una, la más brillante y con más numero de piedras, la toma entre las manos y me pide bajar la cabeza, siento como me la coloca y me aparto para que me vea.

Los ojos se le llenan de lagrimas.

—Necesito un minuto a solas con mi hija.—Pide y todos salen de la habitación dejándome con ella.—Que hermosa se ve mi reina.

—Mamá....

—Me enorgulleces tanto.—Pronuncia.—Luces tan hermosa como cuando me case con tu padre, tan hermosa y enamorada.

El corazón se me hunde.

—¿Enamorada...?—Trago saliva y mis manos aprietan mi vestido.—¿Me veo enamorada?

Disputa por el Trono (#5 Amores en la Realeza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora