UNIÓN

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*Este es capítulo es uno de los más largo hasta ahorita, cargado de todo un poco 😉

A pesar de que Jung le sugirió a su dongsaeng pasar del doctor al centro comercial, para adquirir artículos para sus hijos, aprovechando que ya conocían sus sexos, empero este se sentía bastante cansado como para hacer otro paseo, llegando a su casa a dormir, levantándose un poco más tarde a ingerir alimentos, volviendo a la comodidad de su cama.

La mañana continúa arribó con un aroma que inundó las fosas nasales, abriéndole el apetito al instante al dormilón peli gris, que se estiró primero previo a ir por comida, que chillaba sonoramente dentro de una caserola tapada, no obstante el chef de aquello no estaba ahí, pensando un segundo el asunto antes de que sus tripas le indicaran que se acercara a la estufa, hipnotizados por el exquisito olor.

- Buenos días-. Hoseok hizo acto de presencia desde el patio, haciendo saltar al embarazado, quién llevó sus palmas a su vientre-. Discúlpame, si te asusté-. Pasándolo de largo, el alto traía unas bolsas negras.

- Hola. ¿Y eso para qué?- El apiñonado no tardó en seguirlo, observando con curiosidad las acciones del dueño de apartamento, algo digno de su Omega.

- En las bolsas voy a poner lo que compré para "mí gato". Jimin tenía razón con respecto a conservarlas, no tiene sentido, tú no volverás a ser una gato y tratarte como tal, si lo volvieras a hacer sería muy bizarro a mi parecer.

- ¿Los vas a tirar?- Con horror el de sonrisa cuadrada soltó, sintiendo un dolor en su pecho.

- Pues si, o quizás las obsequie a alguien con mascota-. En ese lapso Seok no había notado la melancolía que demostraba su dongsaeng al ver cada una de sus cosas entrar a la bolsa -. Al inicio consideré venderlas, ya que invertí bastante pero dudo hallar comprador...- Y fue ahí cuando el rubio vio la tristeza del menor, que solo se hizo a un lado para dejarlo pasar-. Taehyung, tú ya no ocupas esto. Tú y nuestros hijos requieren de cosas de humanos. Te propongo que al salir del trabajo vayamos por todo lo indispensable -. Dejando el plástico a un lado, las extremidades del de rostro fino sostuvieron el estómago del chaparrito, que seguía viendo sus ex pertenencias.

- Hoy no, tengo mucho para lavar.

- Puedes hacerlo mañana. ¿No quieres hacerlo? Pensé que te encantaría.

- Sí, si quiero, más a pesar de ello, no es mentira lo de las prendas, pues estos días solo me había concentrado en la limpieza.

- ¡Ay vamos Tae, date la oportunidad! Y si no, yo lo hago cuando descanse -. La emoción era evidente en el rubio, sin embargo el timbre sonó antes de una respuesta.

- Voy a abrir, mueve la cacerola, que se va a quemar -. Acatando, Jung atendió la comida, que tenía un poco le olor a quemada- ¡Jungkook! Hola-. Al oír eso el de Gwangju tuvo la necesidad de ir velozmente hasta la puerta de su hogar, topándose con un cuadro que lo hizo tragar duro, ya que su hermano abrazaba al ojigris, soltandolo para agacharse a la altura de dónde yacían sus hijos.

- Hola. ¿Y cómo se han portado mis sobrinos?

- Todo bien, inquietos como diario-. Kim esbozo una sonrisa, llevando su palma al mismo sitio, tocandolo con mucha más devoción.

- Hola Jungkook -. El mayor intervino sin esperar un segundo más.

- Hola Seok. ¿Cómo estás?

- Bien. ¿Y tú?

- Todo cool. Vine rápido, solo para traerte unos dumplings de chocolate, ya que me dijiste que te gustaban bastante el otro día y al pasar por ahí los ví.

- ¿Enserio? ¡Gracias! ¿Cómo sabías que tenía ganas de algo dulce?- Tomando la caja, Taehyung la abrió, oliendo su interior, sintiendo ipso factor su estómago rugir.

GATUNA CONFUSIÓN (Vhope/Hopev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora