ARDILLA Y FLAMINGO

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Aún  con las prisas que tenía, Jung se tomó el tiempo para cocinarle al papá de sus bebés, ya que este podría pasar hambre, empero Tae no, ya había sufrido demasiado, como para que las cosas no cambiaran, añadiendo que la anemia era un tema de constante preocupación para su persona, por lo que no se atrevería a jugar con ello, apagando finalmente la estufa, andando de regreso a su reclamará; sonriendo al observar al omega descansando totalmente, con sus mechones grises cubriendo parte de su rostro, los labios separados por cosa de nada, la mitad de su faz estaba hundida en la almohada, entre sus manos traía el cobertor, apretándolo con un poco de fuerza, sus piernas estaban separadas, manteniendo el resto de la manta enredada entre estas. A pasos lentos, casi de puntillas, Hoseok quedó al pie de la cama admirando mejor aquella escena, no resistiendo sus instintos que rogaban por estar más cerca, quedando al costado del bello durmiente, inclinándose en camara lenta hacia el contrario; apoyando dos de sus dedos en el colchón, a fin de tener algo de soporte, logrando que sus labios tocaran la cabeza del menor, reincorporándose rápidamente para seguir con sus arreglos antes de irse, sacando una pluma y un papel para dejarle una nota a su compañero, depositando lo en la barra, junto a la cazuela, que olía exquisito, admirando a su hambriento estomago, empero si no salía en ese momento perdería el día, cogiendo sus llaves previo a marcharse del apartamento.

Realmente la mayor fortuna para el rubio era que tenía auto propio, en lugar de esperar el transporte publico, preocupándose solo por el trafico, que también conspiraba a su favor, consiguiendo llegar solo cinco minutos tarde, acoplandose al instante a su puesto, ganándose solo la atención del Mochi.

-¿Qué pasó?- Entre broma y preocupación, el moreno cuestionó.

- Me quedé dormido.

-¡Ay Hoseok!

- Olvidé la alarma. Simplemente Tae y yo caímos rendidos-. La inquietud que antes mostraba el de labios carnosos se evaporó, modificando se a una sonrisa maldosa, a percepción del de hoyuelos- ¿Por qué esa sonrisa? No es divertido llegar tarde.

- Lo sé, a menos que sea porque estuviste con alguien, y ya que Taehyung y tú...

- Deja de imaginar cosas que no.

- ¿Ah no?¿Hoseok sabes cuantas veces he visto que Taehyungie usa tu ropa, sin nada debajo, duermen juntos y al menos Tae desnudo? Yo lo vi, eso sin agregar que sus aromas estan más que mezclados, su casa huele a ambos y créeme que sé que no se juntan los olores de esa forma por vivir con alguien, a menos que se hagan cosas de pareja-. A cada palabra las mejillas del alto se teñían, desviando la mirada-. Y aunque no deseo meterme en sus asuntos, no comprendo la razón de dormir juntos si no son nada formal. Imagino que lo adecuado sería que consideraran las cosas por sus hijos. En verdad el que más me sorprende es Taehyung, se nota que le gustas.

-¿Tú lo crees?- Nuevamente los ojos del alfa se centraron en el chaparrito.

- Es evidente, hasta Jungkook coincide con eso.

- ¿Jungkook?¿Por qué ustedes parecen tener una conspiración en mi contra?

- No es una conspiración, o bueno si lo es por tu felicidad. Simplemente ansiamos verte dichoso y Tae parece ser el indicado.

-¿Entonces estas saliendo con mi hermano, eh?- Cambiando ingeniosamente el tema, el nalgón se sonrojó.

- Salimos como amigos-. Al finalizar Park soltó un suspiro pesado.

- Deberías lanzartele de una vez por todas, mi hermano es tímido.

- En eso se parecen. Lo que tendríamos que hacer los dos es seguir ese ejemplo. ¿No?

-¿Tú no lo harás? 

- Si tú lo haces, yo lo haré-. Con una voz superficialmente temblorosa Jimin soltó.

GATUNA CONFUSIÓN (Vhope/Hopev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora