BLOSSOM LOVE • [YOONNAM]

CAPÍTULO CINCO

Yoongi

Después de los gritos de su padre alfa que nunca deja de decir lo decepcionado que está de él y Jin y claro después de que su hermanito menor se fuese, su hermano Jin y él dejaron a sus padres hablando solos y fueron corriendo tras los muchachos hijos de la señora Wheein has que los alcanzaron.

Viéndolos de lejos parecía que su hermanito mejor se divertía ya que iba tomado de las manos de ellos mientras de cuando en cuando lo mecian.

Logro ver también de cuando en cuando el perfil de aquel Omega bonito. Quería hablar con él pero todo esto era tan incómodo, que prefirió no hacerlo, ya tendría otros días para hablar con él o al menos eso esperaba.

-Caminan muy rápido- dijo su hermano Jin quejándose de tener que correr bajo aquel sol persiguiendo a su hermanito.

-Tal vez si grito me escuchen- respondió el y se preparó para dar su mejor grito -¡Esperen por favor!- gritó lo más fuerte que pudo y vio como los hermano se detuvieron y giraron hacia ellos.

Cuando lo hicieron su hermanito se soltó, saltó y gritó emocionado mientras batía sus bracitos a modo de saludo. Estaba feliz por verlos mientras los hermanos Kim solo los veían en silencio, de pie esperando por ellos.

-Vinieron también- dijo su hermanito dándoles un abrazo a ambos.

-Si, no te íbamos a dejar solo, somos los tres mosqueteros por una razon- dijo el y el pequeño sonrió entonces el y Jin le ofrecieron su mano para caminar juntos detras de los Kim pero el pequeño se nego.

-No, yo caminaré con mis amigos, caminaré con Joonie y con TaeTae- dijo y tomo sus manos y los jalo para continuar su camino así que ellos tuvieron que caminar tras ellos en un silencio incómodo.

En casi diez minutos nadie dijo nada hasta que después de un rato se detuvieron cerca a unos arbustos y el Omega saco una pequeña muy pequeña cesta de mimbre de su bolsito.

-Jimin, te mostraré lo que solemos hacer mi hermano y yo todos los días, sígueme.

-Siii.

Caminaron tras el Omega hasta estar literalmente a un paso de los arbustos.

-Lo que necesitas sabes es que siempre hay que ser amables con todos los seres vivos y las plantas son parte de eso, así que con delicadeza tomas el fruto y lo arrancas, solo los moraditos- le dijo mostrándole como se hacía, tomaba la fruta, giraba y jalaba.

Se veía sencillo, no sabía cómo la abuela Kim presumía tanto de aquellos tontos. Su hermanito lo intento pero solo aplastó la fruta entre sus manos.

Los Kim se miraron y carcajearon como compartiendo un recuerdo, el Omega tenía la sonrisa más bonita que había visto.

-Ustedes también pueden intentarlo, no necesitamos recoger muchas, solo las suficientes para comer cerca al arrollo que hay pasando los árboles- dijo el hermano del Omega y el y Jin lo intentaron.

Todo olía muy bien a decir verdad, al haber tantos arbustos el aroma de las frutas era concentrado aunque tenue.

-¿Cómo debo hacerlo?- preguntó su hermano Jin al alfa y el muchacho se acercó para mostrarle lo que debía hacer.

Se veía bastante fácil, vio a su hermanito que ya había tomado tres moras en el canasto hasta que el lo intento y reventó uno tal cual hizo Jimin al inicio.

Derrepente sintió el toque delicado de una mano de dedos largos algo rasposos que sostenía la suya y lo guío a tomar otra mora y la saco con facilidad. Volteo a la derecha justo donde estaba el rostro avergonzado del omega, lo pudo examinar de cerca, era casi de su talla, ojos grandes pero parecidos al de un dragón, vio pecas que supuso eran por la exposición al sol, pestañas bonitas, pómulos altos y esos labios, se quedó mucho tiempo observandolos, se movían pero el no lograba entender que decían.