CAPÍTULO SIETE

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Namjoon

Quería hablar con su hermano pero el alfa parecía distante, era bastante orgulloso, las únicas tres veces que había peleado con él había pasado tres semanas sin hablarle aveces hasta un mes.

Eran muy inmaduros pero no juzgaba a su hermano, eran sentimientos que se había estado guardando mucho tiempo dentro de su pecho y bueno, explotaron y afectaron a todos. El ambiente en la mesa de la cocina se sentía tan cargado que se sintió abrumado por los aromas de todos los presentes.

Los señores Min hablaban con sus padres, no entendía de que puesto que no estaba prestando atención, sus ojos estaban en su hermano quién no lo quería ver a él. Derrepente empezó a sentir ganas de llorar.

Quien noto todo eso fue su abuela quién palmeó su pierna y con esa acción desvío su atención hacia ella.

-¿Quieres ayudarme a hacer mermelada?- le pregunto ella y él asintió.

-Si.

-Bueno, levántate y vamos.

Agradecieron ambos por la comida, llevaron sus platos al lavadero y él los lavo mientras ella sacaba lo que necesitaba para empezar con la tarea.

Habían varios frutos rojos, así que empezarían con eso, ella le alcanzó las frutas para que las lavara y desinfectara mientras ella pesaba el azúcar y sacaba canela y clavo de olor para aromatizar las mermeladas.

-Aprovecharemos que están aquí los señores Min y se las daremos junto a varias muestras- le susurra su abuela y el asiente emocionado de ayudar.

Ella prende cuatro hornillas de la cocina y en cada uno una olla en la que coloca la fruta en una arándanos, en la otra fresas, en otra solo frambuesas y en la última las tres frutas.

Empieza a oler delicioso, ella le raya un poquito de cáscara de limón y hecha una pizca de sal a todo mientras revisa. Sus mermeladas son las mejores, mientras eso pasa él está esterilizando los potes de vidrio en una maquinita que tienen.

Mientras eso sucede saca de un cajón en la cocina unos stickers y lapiceros para poner el nombre de la granja en ellos y su número de teléfono, debe hacer su mejor letra para eso.

Llevan a cabo ese procedimiento hasta que ya está listo y se apaga la cocina y al parecer ya terminaron todos de comer, se acerca a ellos el señor Jungkook y su mamá.

-Huele realmente delicioso- dice Jungkook.

-Que bueno que le guste el aroma, señor Min, le enviaré unas mermeladas y muestras para que comparta con sus amigos.

-Oh, muchas gracias, por su puesto que las compartiremos.

El va a la mesa aprovechando que su padre termino de limpiar, no ve a Taehyung por ningún lado lleva las planchas de sticker y se pone a escribir, derrepente ve a su padre subir a la habitación las habitaciones y deja todo en la mesa y lo sigue.

Entra a la habitación sin tocar y ve como cierra luego, se acerca a la puerta para escuchar lo que pasa. No quiere que le llamen la atención.

-¿Por qué no tocas la puerta?- escucha la voz de reclamo de su hermano.

-¿Por qué habría de conservar mis modales con alguien que carece de ellos?- le dice su padre -¿Estás contento con lo que has hecho?- le dice a modo de reclamo.

-¿Que hice? Solo le di su merecido por altanero, se lo merece.

-Si se lo merece o no, no es asunto tuyo Taehyung, no te hemos criado así...

-¿Hemos? Ustedes no nos han criado, han sido los abuelos, ustedes nunca han estado en casa, no son diferentes de los señores Min.

-¿Desde cuando piensas así? Nos hemos sacrificado para poder ofrecerles una mejor vida, dejándolos aquí con los abuelos.

BLOSSOM LOVE • [YOONNAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora