CAPÍTULO ONCE

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Yoongi

Se estaba rostizando y se sentía muy cansado... Tan cansado que solo quería un momento más en su agradable cama.

El sol estaba en su punto más alto lo cual según había visto significaba que podría ser mediodía. Según le había dicho el abuelo de Namjoon, el Señor Jung, ya iban a instalar un nuevo "invernadero" donde las fresas iban a crecer dentro para que sean de una calidad aún mejor que las que ya tenian en su invernadero normal, le había mencionado algo como hidropónico, hidro... en fin, algo como eso que su mente no pudo retener del todo a las seis de la mañana cuando lo saco de su cama para alimentar gallinas y recoger huevos para el desayuno.

Para tratar de descansar un poco, se trepó rápidamente a su árbol favorito de mandarinas. Ahora con dos semanas ya sabía que habían quince árboles de cada tipo de frutas y bueno también se había vuelto un experto en cosechar aunque según el abuelo esa era la tarea más sencilla dentro de la granja.

Llevaba una vida totalmente diferente pero le estaba gustando mucho todo lo que estaba aprendiendo. Ya no se sentía tan mal como cuando estaba en casa con sus padres. Tal vez le pediría un empleo de verano al abuelo o al menos voluntariado.

Derrepente sintió que algo le golpeó la cabeza y vio hacia arriba pero no había nada. Y pum, otra vez fue golpeado y vio hacia abajo, ahí estaba un sonriente Namjoon que se cubría la boca para reír a gusto. Contagiado por el buen humor del omega también se carcajeo un poco.

-Yoongi, baja de ahí, me acompañarás al pueblo- le dijo el pequeño omega y el sonrió con gusto y asintió.

Sabía que debía bajar con cuidado pero quería cautivar al omega con una acción intrépida pero al caer fue todo lo contrario, fue torpe y se golpeó la rodilla con el impacto.

-¿Por qué hiciste eso?- dijo Namjoon acercándose rápidamente hacia él para ayudarlo.

No supo que decir porque se sentía tan avergonzado, quería verse genial y varonil para él y lo único que termino es viéndose patético, así que solo negó con la cabeza.

-¿Te lastimaste?- preguntó Namjoon acercando su rostro bastante a él, eran tres en total, las veces que lo había tenido así de cerca y eran aún más las veces que hacía que su corazón latiera tan rápido.

-Si, solo caí mal nada me duele a parte del orgullo...

-Sabes, eres como un gatito, me recuerdas al gato de la vecina, se subió a uno de nuestros árboles pero al parecer no pudo bajar, me dio tanta tristeza que quise ayudarlo pero cuando subí por él se lanzó y se lastimó la patita al caer.

-¿Me comparas con ese gato?- dijo sintiendose humillado.

-Si, era igual de blanco que tú y se llamaba azúcar. Soy bueno en las clases de inglés así que te llamaré así desde hoy, Suga, sin la r al final porque tú no eres el Sugar real.

-¿Suga? ¿Como un tonto gato que ayudaste?

-Los gatos no son tontos, son animales astutos y ágiles y bastante bonitos- dijo ayudándolo a ponerse de pie.

-Entonces ¿Piensas todo eso de mi?- dijo coqueto.

-Ve a darte una ducha que hueles a perro mojado, te veo en media hora en el corral de las gallinas- dijo Namjoon quién le dio un beso en la mejilla y se fue muy rápido corriendo torpemente.

Tocó su mejilla quedando en blanco por un momento, luego dándose cuenta de que había quedado como un tonto congelado, sacudió la cabeza y tomó todo lo que había recolectado en el día y lo puso en un coche que empujaba y llevaba todo lo pesado.

BLOSSOM LOVE • [YOONNAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora