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La puerta del ascensor se abrió de par en par y reveló a la persona que Taehyung quería evitar más que a cualquier otra en el mundo. El rostro del hombre se arrugó de inmediato, pero Jungkook solo inclinó la cabeza para saludar, y luego subió de inmediato al ascensor mientras extendía la mano en un intento por hacer que Taehyung lo siguiera. El hombre, que era su tío, presionó el botón del piso número dos.

—Te llevaré de inmediato con tu padre.
  
—Sí.    

—Estaba en una reunión pero, seguro que ya habrá terminado.

El hombre, con arrugas alrededor de los ojos, le sonrió a un serio Jungkook y a un muy enojado Taehyung. Su apariencia casual y amistosa se parecía muchísimo a la de ese hombre, así que era un tanto aterrador y entonces, cuando el ascensor se abrió en el segundo piso, Taehyung salió corriendo como si estuviera huyendo de allí así que ni siquiera vio al hombre que estaba saludando a través de la puerta que se estaba cerrando. Su familia, después de todo, eran todos doctores.

—Tu tío te dijo adiós.

—Por favor, ni lo menciones.

La sede de Daegu era un campo minado para él. No importaba cuántos pisos subiera, donde quiera que fuera, encontraría parientes que extenderían los brazos hacía él y comenzarían a hablar y hablar sin parar POR HORAS. Además, la familia tenía tanta energía que se reconoció de inmediato de dónde provenía la personalidad tan dominante de Taehyung. Incluso llamaban a Jungkook "sobrino" o "su niño". ¡Y le daban dinero!

Taehyung, que estaba rechinando los dientes, vio a un grupo de personas de mediana edad caminando desde el lado opuesto del pasillo en el segundo piso, hasta el punto en donde estaba parado. Sin embargo, a diferencia suyo, que todavía estaba tratando de huir hasta las escaleras, Jungkook inclinó cortésmente la cabeza y dijo —Hola.

—¡Hijos!

Era el director del Hospital Universitario Deokwon. Aparentemente acababa de terminar su reunión, porque se acercaba a ellos acompañado de sus supervisores y todos los doctores en jefe del centro. Cuando el joven mostró signos de escapar de nuevo, el director del hospital rápidamente lo agarró de la muñeca y lo jaló como si fuera un gato que le había tomado de la colita a un ratón y entonces no tuvo más remedio que detenerse allí y miró a Jungkook con una expresión que decía: "¡Mátame por favor!"

—Papá...

Un hombre alto, de mediana edad, que debió haber sido bastante popular cuando era joven, se acercó a los dos para darles un abrazo.

¡Que incómodo!

Aunque un padre cariñoso y activo no estaría mal para la mayoría de las personas, el problema era que se trataba precisamente del maldito director de una de las sedes médicas más importantes del país.

Taehyung y Jungkook tuvieron que inclinarse nuevamente para mostrarles sus respetos a todos los doctores que no dejaban de hacerles preguntas.

—Oh, ya veo. Parece que son los hijos del director del hospital.

—Así es. ¿No son un encanto? Originalmente ambos estaban trabajando aquí, pero ahora están en una sucursal de Seúl.

Jungkook se giró y miró el rostro de Taehyung mientras su padre hablaba sobre esto y aquello. Las comisuras de sus labios, que siempre estaban erguidas, se mantuvieron rectas todo el tiempo.

—Vaya, son unos doctores verdaderamente guapos. Mira nada más, parecen lo suficientemente altos como para pasar como modelos.

—Mis dos hijos son unos médicos increíblemente maravillosos. Brillan incluso aunque no hagan nada.

Pasillos de Hospital Donde viven las historias. Descúbrelo ahora