Taehyung y Jungkook se despertaron con el sonido de una alarma en la habitación de al lado. Era el despertador del teléfono celular que había dejado en la recámara y aunque lógicamente tenía que salir de la cama y apagarla, ninguno de los dos deseaba irse de debajo de las cobijas para ir a ver.
Taehyung, que estaba despierto, envolvió su cuerpo con la manta y luchó por quedarse enterrado en la almohada un minutito más. Mientras tanto, Jungkook, que ya había abierto los ojos también, fingió estar dormido al no querer perder el calor que le estaba proporcionando su bonito cuerpo, es que tenía los brazos envueltos alrededor de la cintura de Taehyung, las piernas entrelazadas entre si y las cabeza sobre su pecho. Podía decirse que todos sus sentidos estaban satisfechos y sus almas bien llenas, a excepción, por supuesto, de los ojos cansados y la fatiga que era constante para alguien que de por si trabajaba en el sector de la salud.
Jungkook se estiró por el sonido de la alarma, que volvió a molestar y a molestar y a molestar como si le gritara que ya era suficiente. Sin embargo, cada una de sus articulaciones crujieron como si fuera un esqueleto saliendo de un ataúd y hasta los dedos le hicieron ruido cuando sujetaron la sábana. Irse a la cama tarde dos días seguidos, con el cuerpo completamente molido y el ano punzando, no le estaba haciendo bien a su físico en absoluto.
—¡Ah!
El hombre, que se levantó lentamente de la cama, se quitó de encima del cuerpo de su mejor amigo y le ofreció un par de pequeñas palmaditas en la cabeza como si lo estuviera arrullando para que no fuera a despertar. Le dolían las nalgas, tenía el cuerpo lleno de un montón de secreciones pegajosas y estaba terriblemente cansado por culpa del tipo que lo había penetrado como un animal hasta muy entrada la tarde y aún así, las comisuras de sus labios se habían levantado de inmediato en cuanto lo vio. Porque de solo pensar en Taehyung, durmiendo a su lado toda la noche, con sus dedos entrelazados a los suyos le fue difícil contener su buena energía y su renovado humor.
En realidad, se sentó en la cama de nuevo y se la pasó un buen rato de su tiempo viéndolo a la cara: Tenía unas pestañas tan largas y hermosas que proyectaban una sombra muy marcada sobre sus mejillas y unos labios que todavía parecieron mostrar un fuerte signo de inflamación.
¡Maldita sea!
Fue realmente fabuloso tener sexo con él y seguramente había sido lo mismo para Taehyung porque todo lo que hizo y la manera en la que lo sostuvo entre sus brazos, se lo estaban diciendo casi a gritos.
—Realmente me gustas mucho, Kim Taehyung. —Pensó.
De lo contrario, no habría forma de que pudiera dejar que lo tocara como lo hizo y sobre todo, porque el rostro de Taehyung, incluso aunque en realidad era el mismo de siempre, le estaba pareciendo decenas de veces más hermoso de lo que en realidad era. Miles de veces más precioso.
Sí, definitivamente le gustaba muchísimo.
Estaba oscuro fuera de la ventana, y el reloj de la pared ya marcaba las 8:00 de la noche, tenía que darse prisa si quería llegar al trabajo a tiempo así que se levantó de la cama por segunda vez y se sostuvo de inmediato de la cadera antes de que pudiera caer contra su cara. Ayer también le había dolido muchísimo la espalda durante todo su turno en el quirófano pero, ahora, después de un maravilloso sexo de horas y horas en varias posiciones diferentes, aparentemente la columna se le había desbaratado como si fuera una galletita de jengibre. Por no hablar del dolor en su maldito culo.
Se quejó un momento y luego volvió a mirar a Taehyung, le pareció un tipo de ángel gentil en lugar de un hombre que en realidad era bastante tirano e insensible en la cama.
No lo resistió por mucho tiempo.
Se aproximó de nuevo, extendió los dedos en su dirección y le repasó lentamente la mejilla hasta un poquito más abajo de la línea de su mentón. Cuando la frente de Taehyung se arrugó debido a su toque, se tragó una risa un tanto traviesa y dejó de molestarlo lo suficiente como para permitirle que volviera a su antigua expresión. No importaba lo que hubiera pasado entre los dos, mirar su rostro, durmiendo tan pacíficamente contra las almohadas, alejó sus preocupaciones de tal manera que se descubrió a si mismo suspirando como un niño de preparatoria enamorado.

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Pasillos de Hospital
FanfictionKim Taehyung, enfermero instrumentista en el quirófano del Hospital Universitario Deokwon, fue llamado "playboy" tantas veces que todos sabían que ya había desgarrado los corazones de muchos y muchas enfermeras en el hospital y destrozado a su vez...