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—¿Qué estás haciendo?   

Taehyung se encogió de hombros de inmediato, sintiendo la mirada que estaba completamente encajada detrás de él.  

Cuando regresó al vestidor del "centro de operaciones", los trabajadores del turno nocturno ya se habían ido a quirófano así que ya que básicamente disponía de mucho tiempo libre, se sentó tranquilamente en una silla del vestidor y se cambió de ropa. Sin quitarse las medias de compresión, el hombre se tiró como si se hubiera derretido debido al calor de toda el área y, por un momento, recordó que Jungkook, que estaba borracho en la habitación de la suite del hotel, se sentó justo de la misma forma en que estaba acomodado él en este momento. También era la misma postura que tenía en el café hace unos instantes... Dios, ¿Por qué siempre le pasaba eso? La expresión de su rostro, que era demasiado incómoda como para poderla soportar, seguía aferrándose a su cabeza tan constantemente que sintió que era más bien una especie de castigo por todos sus pecados anteriores.

—Maldita sea. Me estás confundiendo. —Taehyung estaba murmurando para si mismo, chasqueó la lengua sin darse cuenta de que lo había hecho.

Y es que ¿Por qué estaba comiendo con ella para empezar? Él no era del tipo de persona que se interesaba tanto por alguien más así que, posiblemente solo lo hizo porque estaba enojado por la actitud que tomó en el café, o porque estaba aburrido o porque estaba intentando darle una lección sobre responsabilidad ¿¡Quién sabe!? El punto es que debió haberse negado cuando Kim Yeri le pidió hacerlo. No era razonable pensar que le dijera "Sí" tan rápidamente.

Por supuesto, si un desconocido le hubiera ofrecido cenar con él, Taehyung hubiera aceptado sin hacer preguntas y se hubiese ido a un restaurante cercano para ofrecerle un "final feliz."

Pero era diferente.

Después de pensar por un momento en esto, dejó de intentar entender a Jungkook, quien de por si era muy, muy diferente a él, se levantó para ponerse ropa nueva, se quitó los pantalones y los bóxers y entonces, cuando estaban bajando por sus rodillas para deslizarse por sus pies, la puerta del vestuario se abrió y entró Jungkook así como si nada.

Desde pequeños habían ido juntos a piscinas y al mar, así que lo había visto desnudo más veces de las que podía recordar... Pero esta era la primera que lo hacía en el trabajo. Por supuesto que entendía que no había nada de lo que tuviera que avergonzarse pero, ya que le estaba mostrando el trasero, se sonrojó cuando sus ojos se encontraron con los suyos. El hombre, que tenía los pantalones enganchados en el tobillo, se inclinó y se los quitó así que, consciente de que eso había sido mil veces peor, silenciosamente volvió su cuerpo a una postura diferente. Como un robot, giró el cuerpo hacia delante y luego hacia atrás un par de veces sin saber si era mejor que viera sus nalgas o su pene y luego Jungkook, que miraba fijamente la bonita figura que tenía frente a él, pestañeó, abrió la boca, la volvió a cerrar y fue directamente a la puerta de su casillero.

—... TUS MEDIAS SON MUY BONITAS.

Comenzó a sentirse como si el calor subiera a su rostro. Taehyung abrió la puerta del casillero y cubrió su cuerpo utilizando el metal. Él era un hombre que se jactaba completamente de ser genial donde quiera que se encontrara, pero siempre perdía la compostura cuando estaba frente a Jungkook.

Usando todavía la puerta del casillero como escudo, confirmó que todavía estuviera frente a él, echó la cabeza hacia atrás y miró la manera en la que se estaba desvistiendo. Tenía una espalda blanca, como el mármol, y unos brazos bastante bien detallados que lucieron muchísimo mejor cuando se puso una camisa bien entallada. A menos que tuvieran que salir,  utilizaban ropa quirúrgica todo el tiempo así que, de hecho, había muy pocas veces en la que lo hubiera visto tan informal en el trabajo. En particular, en el caso de Jungkook, hubo muchos casos en los que fue al hospital utilizando una bata incluso en pleno invierno y salió de allí de la misma forma justo cuando las flores de primavera estaban creciendo y siempre lo veía arreglado como si fuera una fotografía.

Pasillos de Hospital Donde viven las historias. Descúbrelo ahora