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Estaba muerto y todo gracias a que se había quedado despierto toda la maldita noche, con los ojos tan abiertos como los faros de un automóvil.     
     
Taehyung, quien fue a trabajar, envuelto en un silencio incómodo que también había afectado a Jungkook, pasó por la cafetería inmediatamente después de despedirse de él y compró todo el café que tenían disponible. Estaba muy cargado y mega azucarado porque no solo tenía que soportar la somnolencia, sino que debía hacer algo para aferrarse a la pequeña pizca de cordura que tenía dentro de él.

—Naaa, no creo que sea real.

—Porque para ti, tu mejor amigo sigue siendo un prostituto.

—Pues sí, un poco. —Yoongi, que estaba apoyado en la barandilla, había mostrado abiertamente todo su disgusto por las palabras de Seokjin. La expresión arrugada y enojada en su rostro era un poco divertida, así que Jin, que estaba frente a él, con los brazos cruzados contra su pecho y el pie moviéndose como si quisiera arrancar a correr, asintió mostrando una expresión bastante firme. Tal vez era porque se trataba de un psiquiatra, pero estaba muy interesado en el trabajo de las personas que la rodeaban y además de eso, podía decir que disfrutaba mucho de observar atentamente todos los cambios. Yoongi se agarró la frente y sacudió la cabeza ante la determinada voz de Seokjin. Luego, dejó que le diera unas palmaditas en el hombro con una sonrisa angelical muy típica de él.

—Igual no fui de ayuda. Creo que hice algo mal.

—No te preocupes, está bien. No tenemos la culpa de que sean un par de idiotas.

—Eso es verdad.

—Pero ¿Sabes qué? de todos modos, ¡Esta operación requiere medidas extremas! ¡No vamos a detenernos solo porque estos tipos sean unos imbéciles!

—¡No quiero involucrarme en esta operación! —Aunque Yoongi dijo esto, la sonrisa de Seokjin no desapareció.

Taehyung, fue a buscar a Min Yoongi para conversar con él y encontró que los dos estaban luchando entre si mientras uno decía que "no quería" y el otro se reía y le gritaba "¡No te queda de otra!" Así que fingió que no le importaba lo que estaban planeando y se acercó para decir un rápido "Hola y Adiós".

—Oye ¿¡Viste que se reprogramó la cirugía? —Ante las palabras de Yoongi, Seokjin sonrió con picardía, entendiendo hacia donde quería encaminar la conversación, así que se unió para poner su granito de arena.

—Sí... ¿Escuchaste?

—¿Qué cirugía?

Taehyung, que pasaba junto a ellos, se detuvo al escucharlos.

—Se fue temprano, así que todo el itinerario se alteró.

—¿Cómo? ¿Jeon Jungkook se fue?

—Sí. Dijo que no se sentía bien.

Por supuesto, la noticia despertó la curiosidad de Taehyung.

¿Cómo que se sentía mal? Si estaba bien por la mañana. No intercambiaron muchas palabras porque él estaba pretendiendo estar bien mientras sus acciones de la noche anterior seguían volviendo a su cabeza pero, al menos no le pareció que estuviera indispuesto, distraído o más extraño de lo normal. Jungkook era el tipo de hombre que aguantaba mucho el dolor pero, cuando le dijeron que acababa de terminar la visita ambulatoria solo para tomar sus cosas e irse temprano a casa, pensó que entonces tenía que tratarse de algo que no podía tolerar. De repente, le vinieron a la mente esas palabras que decían que había estado muy enfermo durante los tres años que desapareció, y su rostro se puso increíblemente serio.

Asi que sin importarle nada le dijo a Yoongi que inventara una excusa para él y corrió a casa.

Desde el hospital hasta el apartamento, aunque era una distancia corta, no se había detenido ni un solo momento, estaba respirando igual a si ya no le llegara el oxígeno o como si ya no pudiera más. Estaba muy, muy preocupado por él, pero era demasiado tímido para demostrarlo, y su inútil orgullo le impedía actuar con naturalidad incluso ante este sentimiento. Con la mirada fija en la puerta principal, donde no se escuchaba ningún ruido, dejó soltar un suspiro bastante hondo y luego se arregló el cabello.

Pasillos de Hospital Donde viven las historias. Descúbrelo ahora