Pasillos de Hospital

2

Taehyung apretó los dientes y se arrastró por el suelo para recoger la ropa que estaba esparcida a los pies de la cama, pero ya que ni al segundo intento pudo levantarse de inmediato, respiró hondo y solo se concentró.        

Inhaló y exhaló:

Se limpió el sudor frío de la frente, se levantó en silencio para no despertar a Jungkook, que había estado durmiendo profundamente todo este tiempo, y entonces suspiró una vez más cuando notó que todavía estaba tal y como lo dejó hace un momento.

Levantó una pierna para ponerse la ropa interior, no notó que llevaba los bóxers al revés, ni los pantalones desabrochados, cuando salió de la habitación del hotel como alma que lleva el diablo. Además la camisa tenía los botones todos chuecos y feos.

Bajó un escalón...

—¡Auch!

No podía pararse cómodamente, ni sentarse, ni hacer nada. Esto se debía, principalmente, a que cuando doblaba la espalda y aplicaba fuerza en las nalgas, el dolor era tal que no podía seguir sin sacar algún tipo de sonido. Entonces pudo entender perfectamente por qué los hombres, que habían estado  en su cama durante todo este tiempo, amaban los juegos previos y decían que esperaba que lo hiciera más despacito.

¡Básicamente Jungkook le despedazó el culo por no hacerlo despacito!

Ni siquiera pareció tener tiempo de pensar en la situación, se paró en el pasillo del hotel, se abrochó los pantalones y se puso bien la camisa, pero su mano temblaba tanto que no pudo evitar maldecir todo el maldito tiempo.

Tal vez fue por la resaca, pero su cabeza todavía le dolía como si estuviera haciendo "crack, crack" y su aliento parecía oler como... A algo familiar. No estaba seguro.

Estaba tan desarreglado que parecía un hombre al que habían echado tras descubrir una aventura. Estaba metiendo el dobladillo que sobresalía de su camisa dentro de sus pantalones, se arregló bien el calzón, porque le estaba picando, y luego, sus dedos corrieron de inmediato a su culo para ver si ya no salía tanto semen. Finalmente, cuando se dio la vuelta, se encontró con otro cliente.

...

—... Tienes la camisa al revés, se te ven las costuras.

Taehyung se golpeó la frente contra la pared del pasillo del hotel.
—¡Estúpido, estúpido, estúpido.!

Sus piernas temblaban y sus nalgas estaban calientes y doloridas. El dolor que subía por su espalda era tolerable para caminar, pero el líquido que bajaba por su muslo le estaba empapando la ropa interior hasta hacerlo sentir muy incómodo.

¿Cuántas putas veces se lo había cogido en una sola noche para llenarlo así?

Sacudió la cabeza para intentar recuperar los recuerdos que se le habían ido de su memoria. No, para ser honesto, era mejor morir golpeándose la cabeza contra la pared de esta manera que pensar en algo de lo que había hecho.

¡Y es que no podía recordar nada de lo que pasó anoche! Lo último que tenía en la mente, era el rostro de Jungkook, mirándolo como si pensara que era patético, mientras le decía: —Serás castigado por vivir así.

¿Cómo era posible?

¿Este...? ¿Este era el castigo del que estaba hablando?

Jungkook había sido su amigo cercano desde la primaria. Podía ponerle la palabra "íntimos" a su relación porque incluso ahora, se veian cara a cara todos los días en el trabajo, tenía unas estupendas habilidades quirúrgicas, era el encargado de todas las cirugías que llegaban al hospital, y él era el tipo de persona que conocía exactamente la herramienta que quería incluso si solo extendía la mano en su dirección y no decía ni una sola palabra. Además, se suponía que era alguien inalcanzable así que ni siquiera podía imaginar cómo diablos habían llegado hasta esta situación en primer lugar.