Pasillos de Hospital

25

Después de la hora de comer, Min Yoongi decidió hablar con Taehyung, que estaba parado en una esquina como si fuera una especie de piedrita solitaria por el camino y ya que tenía la cabeza y el corazón terriblemente confundidos, no escuchó su llamada ni pensó en abrir la boca una sola vez, solo se apoyó contra la pared, suspiró y luego se puso de pie débilmente. Justo como si fuera un zombie con hambre, Yoongi se acercó a él.     

—Hola, Taehyung. —Yoongi empujó el costado de Taehyung con el codo. Sin embargo, él solo lo observó una vez y luego volvió a apartar la mirada. Yoongi suspiro y lo empujó por el costado una vez más en respuesta a su reacción tan irritable, pero, cuando sintió dolor, Taehyung solo respondió de mala gana.
—¿Puedes dejarme en paz? —Su voz estaba llena de fastidio.

—No.  

—Bueno, entonces voy a irme ¿Feliz?

—¿Es por el doctor Jeon?

—¿Qué? ¿Vas a hablarme también sobre él y Kim Seokjin? Porque de verdad no tengo tiempo para eso así que...

—No, no.

Tan pronto como Yoongi sacó el nombre de Jungkook, él respondió como si lo estuvieran atacando. Era casi como un reflejo automático.

Yoongi, que se había estremecido por un momento ante la reacción incluso un tanto nerviosa de Taehyung, negó con la cabeza y continuó. —No iba a hablar sobre eso.

Normalmente habría dicho algo como: "¿Por qué te molesta tanto?" Pero hoy, también parecia un poco perdido. Parecio dudar por un momento sobre lo que tenía que decir y luego, minutos más tarde, continuó con la idea que originalmente tenía en la cabeza. —Solo quería preguntar lo que opinabas del doctor Jeon.

—Ja ¿Qué opino? ¿Justo ahora? Pues que es un idiota ignorante, ciego, infiel, un imbécil, un sinvergüenza que solamente llora para chantajearme, lo que le sale muy bien, por cierto, no soporto verlo triste.

Yoongi lo miró con cara de perplejidad cuando una respuesta diferente a la que había pensado que diría salió de su boca. De camino al trabajo, había tenido una conversación bastante extraña con Seokjin, así que por eso fue con él y le preguntó que pensaba del hombre. Claro, imaginó que al menos diría que él era un buen amigo o su colega de quirófano. Pero, como si tuviera algo así como un pequeño rencor contra Jungkook, él solo rechinó los dientes y escupió un montón de palabras muy feas. Por supuesto, feas según él porque nunca lo había escuchado hablar así.

—Bueno y ¿Tú cómo eres, amigo? ¿No actúas un poco ignorante e idiota también algunas veces? Piensalo seriamente. No respondas.

Yoongi, que había estado escuchando atentamente las palabras de Taehyung, respondió esto con el ceño bien fruncido. Tenía razón. En realidad, él no estaba en condiciones de juzgar a Jungkook porque estaba actuando de la misma maldita forma.

—De todos modos, a partir de hoy no soy su amigo así que no me preguntes por él.

—Ah, con razón ¿Ustedes dos pelearon?

...

—Incluso los estudiantes de primaria ya no pelean así últimamente. Que infantiles, de verdad.

Taehyung resopló ante las palabras de Yoongi, pero en realidad también era muy consciente de lo infantil que era su comportamiento. Terriblemente infantil, en realidad.

Lo malinterpretó, estaba celoso y estaba resentido con alguien que era un completo extraño para él y además, estaba triste con él porque no le había contado la historia con la que había conocido a su supuesto amiguito y lo peor era que aunque sabía que sus acciones eran similares a las de sus primitos de 10 años, igual pensaba que no podía hacer nada para remediarlo.