Sonó una notificación en su teléfono celular.
Cerró los ojos y los abrió, sin saber si seguía cansado o si tenía más energía que antes o si simplemente había llegado un momento en el que de verdad se había quedado bien dormido. Después de todo, su cuerpo todavía estaba gritando de dolor y sus ojos no se podían abrir fácilmente.
No quería ni levantarse de la cama, se estiró por un momento y se quejó con la cara completamente hundida sobre su mantita. Pero mientras la alarma del celular seguía sonando casi en su oído, la puerta se abrió y entró Jungkook, con la misma expresión facial que le había visto poner en el hospital hace unas horas.
Después de apagar la notificación, Jungkook, medio sentado en la cama, levantó la manta hasta descubrirle un poquito debajo de la cadera y luego le susurró.
—Taehyung, despierta...
En realidad se le había quitado el sueño desde el momento mismo en que Jungkook había entrado en la habitación, pero igual retorció su cuerpo como un gato que quería echarse bajo el sol otro minuto, cerró los ojos, y no se levantó de la cama ni siquiera aunque Jungkook lo llamaba de una forma tan insistente y ya que había optado por estirarse, torció la espalda, movió los brazos y reveló completamente la parte superior de un cuerpo que tenía un montón de marcas sexuales encima. Había mordidas, chupetones, y un par de moretones de color púrpura intenso. Además, los pantalones de su pijama se enrollaron tanto debido a todos sus movimientos tan desordenados que la mitad de la piel de sus piernas y de sus pies había comenzado a sobresalir sobre las sábanas.
La hinchazón no desapareció durante varios días, así que notó que sus tobillos seguían lo suficientemente maltratados como para pasarlos por alto.
—Ummm...
Los dedos de sus pies se curvaron cuando unas manos frías comenzaron a tocarle los talones.
—La hinchazón no está desapareciendo, cariño... — Jungkook frotó ligeramente sus pies y utilizó los dedos para meterse entre los suyos. Taehyung entonces consiguió abrir los ojos ante la sensación tan fresca y ligeramente cosquilleante que le estaba haciendo sentir, ronroneo feliz como un gatito siendo acariciado por su amo.
—Estás fuera del trabajo muy temprano, cariño...
Jungkook le sonrió de una manera tan dulce que el corazón de Taehyung se aceleró al instante al verlo, Jungkook se sintió muy feliz de que está vez le había correspondido y utilizo una palabra cariñosa para referirse a él —Volveré. Es que tenía algo importante que hacer primero.
La mano de Jungkook, frotando sus pies, parecia moverse con un tipo de ternura que no le había visto tener antes.
—Es bueno que te tomes un descanso de vez en cuando. No me gusta que hagas tantas horas extras, amor...
—Ojalá fuera tan sencillo, amor...
Básicamente, todos en el hospital vivían de una manera bastante complicada. No había mucho personal ni horas disponibles o tantas ganas, pero si demasiadas emergencias y muchísimos pacientes.
—Ojalá.
Había dormido prácticamente durante todo el día así que no era de extrañar que su cabello estuviera esparcido por todos lados de su cara.
—Cenemos ¿De acuerdo? Cenemos y luego me voy al trabajo otra vez.
Cuando Taehyung se levantó y terminó por sentarse en la cama, Jungkook presionó suavemente la punta de su desordenado cabello con los dedos hasta que consiguió hacer que se quedara quieto detrás de sus orejas y ante el movimiento de Jungkook con sus manos, algo que debió haber hecho sin pensar, Taehyung volvió su cabeza hacia abajo y se sonrojó tan fuerte, que comenzó a parecer más bien una manzana en lugar de un humano. Pero al verlo con la boca cerrada y la cabeza inclinada en dirección a las mantas, Jungkook se levantó y le dio un par de toquecitos en el hombro con las yemas de los dedos como para seguir haciéndole burla por su reacción. Era lindo y divertido, como un niñito, así que inconscientemente le dieron ganas de burlarse un poco de él.
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Pasillos de Hospital
FanficKim Taehyung, enfermero instrumentista en el quirófano del Hospital Universitario Deokwon, fue llamado "playboy" tantas veces que todos sabían que ya había desgarrado los corazones de muchos y muchas enfermeras en el hospital y destrozado a su vez...