El amor de la Serpiente

7 - Un paso más cerca

Amor, la más mortal de las cosas mortales. Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes. ~Lauren Oliver.
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El clima helado tomaba lugar mientras James recorría las calles de Hogsmeade en compañía de sus amigos. Era la primera salida de la escuela desde el inicio de las clases, a causa de Voldemort a los estudiantes de Hogwarts le redujeron las visitas al pueblo, así que todos los rostros lucían emocionados. Por supuesto Hogsmeade no es la verdadera razón por la que James lleva un brillo feliz en sus ojos.

James antes de volver a la escuela pensó que el romance con Tom llegaría a su fin, pero para su sorpresa casi dos meses más tarde seguían en comunicación, recibiendo al menos una carta en la semana.

Esa tarde en especial se verían, supone que ese punto pueden llamarse una pareja, aunque nunca se haya hablado del tema. Al principio debe reconocer que lo hizo por diversión, el peligro de meterse con alguien mayor, pero con el pasar del tiempo James se ha dado cuenta de que sus sentimientos no son de un simple gusto, van más allá de eso.

—Sigo sin estar convencido —Remus que era como el papá del grupo inició nuevamente sus quejas.

—No me ocurrirá nada.

—A mí me preocupa más Tom que tú, que no quede duda —le dijo Sirius ayudando a bajar la tensión.

—Nos veremos en las tres escobas antes de que se den cuenta.

—Solo una hora James o iremos a gritar por todo el pueblo buscándote —le recordó Remus.

—De acuerdo.

—Nos pagarás por cubrirte si aparece un profesor —advirtió Sirius.

—Pero si tú me debes dinero a mí.

—Es indignante que me quieras cobrar.

—Ya basta los dos, James vete antes que te arrastré de vuelta a la escuela —Remus le hizo un gesto indicando que el tiempo corría.

James les sonríe y comienza a caminar siguiendo las indicaciones que Tom le dio en su última carta. Antes de salir del radio de visión de sus amigos, James se cruza con Regulus que discute con un hombre vestido de negro, que además se cubre el rostro con una capa que ha resbalado, es solo un breve instante, pero cuando James ve su rostro sabe que no es la primera vez que lo hace.

— ¿Se te perdió algo James? —Regulus le habla en un tono molesto, a lo que James suelta una risa en burla que Regulus odia y pasa de largo.

A varios metros Sirius también ha notado la presencia de su hermano, le provoca sentimientos encontrados, es su sangre y lo quiere, pero cada intento de acercarse a Regulus es un intento fallido.

— ¿Las cosas siguen igual de mal? —le pregunta Remus.

—Lamentablemente sí.

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— ¿Dónde están tus amigos? —preguntó Severus en un tono bajo, pero que Peter entendió.

Peter se hallaba sentado en las tres escobas inicialmente con Sirius y Remus, pero el primero había salido a la tienda de dulces por si alguien preguntaba por James digan que lo acompañaba, y si era al revés Sirius diría que estaba con ellos. Bastante nervioso Peter observó a su alrededor en busca de Remus.

—Remus está aquí sentado conmigo, fue al baño —la respuesta en parte advertencia, en parte súplica, Peter no quería que sus amigos lo vieran y pensaran que es un cobarde, aunque así se sentía.

— ¿Sirius y James?

— ¿No deberías saber tú de Sirius? —la voz salió enojada, lo cual sorprendió a Severus que no lo creía capaz siquiera de eso—. Yo te doy la información, aléjate de Sirius, por favor.