Ambisiosa Seducción ||Jk® +18

Capitulo Treinta y Dos

Narrador Omnisciente.

Entonces, aquel grupo de hombres no era más que una simple distracción para lo que verdaderamente sería el caos en Busan, en Seúl o mejor dicho en Corea del Sur.

Ninguno de los dos tenia ni la más mínimo idea de que aquella noche seria el punto exacto en el que llevaría a que su relación se quebrantara, sintieran el verdadero dolor y terror en diferentes situaciones. Emma sufriría por su amado, pero jungkook, jungkook se iría a la mierda en todos los sentidos o... tal vez no.

— Tendremos compañía esta noche —avisa jeon a su prometida.

La castaña asiente y lo observa tras el espejo del tocador donde ahora ella se encuentra retocando su maquillaje.

Se preguntaba que pasaba por la cabeza del coreano, pues, hace unos días que siempre llegaba tarde, tenía un aspecto horrible como si estuviera luchando por algo. No sabía con exactitud a lo que podría llegar a ser capaz Jungkook.

Tenía sospechas de que algo no estaba bien, podría ser el operativo del cual Emma no se atrevió a decir ni una sola palabra porque su cabeza estaba ocupada con otra cosa, o mejor dicho, con otra persona. Y todo se derivaba a la chica que Yoongi mencionó hace un par de días; ¿Acaso es que ellos dos se ven?, se pregunta la castaña carcomiendose así misma.

— Claro —pasa el cepillo por su cabellera—. ¿Puedo saber quién es?.

Jeon pasa sus manos por la corbata y sonríe un poco, pensando en si lo que diría le causaría celos a su mujer. Pero no por que así lo quisiera, si no porque era tan desquiciado que creía que los celos le demostrarían el gran amor que siente la castaña por él.

— Son algunos socios —posa sus manos en sus hombros dando ligeras caricias—. Y una nueva socia.

Emma se tensa al escuchar aquello de su propia boca. Haciendo que trague saliva, pero, ella no era como jungkook y no dejaría ver sus celos a la vista tan fácilmente.

— Entiendo —responde pacífica.

Y aunque no era la respuesta tan concreta que jungkook quería escuchar, sabía que su diosa, estaba celosa solo por el hecho de que era una mujer.

Paso su mano izquierda por el cuello de la castaña y como todo un dominante acechante a su presa tan sumisa, dio un ligero apretón en la zona, para luego acercar su boca a la mandíbula de la chica y besarla.

— Eres tan apetecible de cualquier forma —soltó el tatuado—, pero no te cohibas guapa, se que estas celosa.

— No lo estoy —negó.

Esta vez la mano derecha de jungkook viajo desde las clavículas de la castaña hasta posicionarse en sus pechos. Acariciando por encima de la tan ligera tela de la blusa que llevaba.

— ¡Quiero que lo estés! —exigió como todo un matón—. Quiero saber hasta donde llegarían tus celos por mi, amor.

¿Qué haría Emma por celos? Hasta donde sería capaz de llegar la castaña, ¿por celos?.

"Eso quiere, celos". Pensó Emma, entonces su hombre quería verla celosa, ¿pero sería capaz de soportarla aún estando celosa?.

Su petición la tomo por sorpresa, pero al igual que él había una simple respuesta.

— Haría lo que fuera necesario —respondía aun bajo los encantos de su hombre, completamente hechizada por él.

El sonríe de lado.