Ambisiosa Seducción ||Jk® +18

Capitulo Treinta y Seis

Narrador Omnisciente.

Al llegar a su casa, jungkook sólo se dispuso a entrar a su baño y darse una ducha. Se despojo de su ropa y la tiro en una bolsa negra de basura, todo con el fin de que Emma no la viese, pues su ropa tenia el olor de la morena. Julie no fue estúpida, no dejaría que el mafioso se fuera sin antes dejar marcado lo que habia sucedió aquella noche.

Aun las palabras de la morena tenían mucho resueno en su cabeza. Preguntándose si Julie sería tan peligrosa como lo menciono o simplemente estaba cegada por los celos y el orgullo.

Si bien jungkook podía deshacerse de Julie con una sola llamada, pues podría mandar a que la mataran y asunto resuelto, y siendo sincero creía que esa era la mejor idea pues ni se esperaría a que la morena abriera la boca con su mujer y terminaran en una discusión o peor aún. Separados.

06:32am.

Aún era muy temprano, seguía siendo de mañana y podría pensar que Emma seguía dormida.

Cuando entro a la habitación ella no se encontraba, de hecho la casa estaba muy sola. No había ni un solo ruido, era extraño pues siempre que llegaba por lo menos escuchaba un solo ruido de ella o simplemente escuchaba la vocesita del pequeño niño.

El niño... hace dos semanas la abuela de jungkook había tenido una sería platica con él. Todo derivado a una sola cosa, misma que le había llevado a tener problemas con Emma, ese estúpido tema y problema que siempre llegaba a ellos. Los hijos.

Su abuela lo había confrontado pues la señora Jeon seguía siendo la dueña de la herencia que su hijo había hecho con la mafia. Ella tenía el poder y aunque no se dedicara a eso, todos le tenían sumo respeto y hacían lo que ella pedía incluso jungkook, quien aunque era el verdadero heredero de todo, no se podía oponer pues su padre lo había dejado en su testamento.

Aun recordado aquella platica tan incomoda para los presentes: la señora jeon había llegado de visita a ver al pequeño Leo. Lo cargaba y jugaba con el toda la tarde, riendo y divirtiéndose con el niño.

— Es hermoso este bebé, de verdad Emma, necesito que me des otro bebé, ¿tal vez una niña? —dijo sonriente la abuela.

Rápidamente Emma sonrió pero al sentir la presencia de su prometido y sus ya anteriores platicas o "peleas", la hicieron volver a la realidad.

— No creo que sea posible eso señora, no quiero más hijos —dijo tratando de convencerla o más a ella misma porque en realidad era todo lo contrario, sus palabras amargas las convirtió en dulces y forzó una sonrisa.

— Pero que cosas dices mujer, los niños son una bendición, y uno de ustedes dos me haría la abuela más feliz, más si lo puedo disfrutar. Ya estoy vieja y no creo poder seguir más con ustedes.

Emma también quería eso, pero sabia que no sería posible así que solo se resigno.

— No diga eso, usted tendrá una larga vida. Además los bebés a nuestra edad ya no son tan convenientes...

Trato de seguir pero la voz ronca de jungkook la interrumpió.

— Nosotros no queremos hijos —hablo seguro para luego poner su mano en el muslo descubierto de Emma y dar un apretón—. No los necesita, además el hijo de Emma puede serte confortarte y te quitas la idea de verme como padre porque eso es lo que menos quiero.