Capitulo Cuarenta y Tres

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Emma Bloch.

— ¿No dirás nada? —pregunté. Su silencio me hacía tener una cierta esperanza.

Sabía su decisión, sabia cual sería su respuesta, lo sabía todo a la perfección. Porque, conocía a jungkook, nunca cambiaba de opinión ante sus palabras. Pero yo tenia una pequeña esperanza de que así fuera, un 0000.01 porciento de probabilidad de que tal vez, solo tal vez; el le emocionara la idea de ser padre.

Y aquel silencio, me daba esa pequeñita probabilidad.

Por un momento lo imagine. Ambos felices con nuestro pequeño bebé, ¿acaso sería un niño?, ¿o tal vez una hermosa niña?. Con cualquiera de los dos fuese feliz, pero no podia negar que imaginar aquella idea de tener una hermosa bebita me emocionaba demasiado.

Sin embargo, mi felicidad desapareció con solo escuchar aquellas cuatro palabras que formaban una oración.

Una simples palabras que me destruyeron.

— Tengo asuntos que resolver —soltó sin empatia alguna.

Sentí mi corazón estrujarse.

Las palabras dolían más cuando se trataba de él. Porque  entonces entendí aquello que todo mundo decía, las veces que se expresaban calificando como si fuera un monstruo sin sentimientos algunos, al que solo le importaba los suyos. Solo el era importante y nada más. Era cruel, incluso conmigo.

Pero todo esto era mi culpa, yo me ilusione con algo que sabía que jamás pasaría. Aunque aquella frialdad de jungkook era lo que más me dolía, no dije nada, digamos que con aquella respuesta me corrio de su oficina, o eso es lo que sentí yo.

Me levanté y salí, no podía seguir ahí porque entonces lloraría por cualquier cosa. Y eso era lo que menos quería. No más llanto o sentimientos, la señora Lim tenía razón, debo vivir el momento para en el disfrutar en el futuro.

Y desde este momento, mi bebé formaría parte de mi futuro.

Aun con los sentimientos a flote y el corazón partido salí de casa. Pensaba una y mil formar el que sería tan importante como para evidir aquel suceso, ¿acaso quería evitarme?.

Sí, el quería evitarme.

Era evidente, paso dos noches fuera de casa alejándose de la realidad. De nuestra realidad, era muy difícil aceptar esto para él, y yo, yo era muy terca cuando se trataba de algo que amaba. Y lo sé, era ilógico amar algo del cual apenas me había enterado, pero joder, era lindo imaginar un bebé proveniente de él hombre que más amo.

— Emma, ¿me estas ignorando? —la voz aspera de Moon hizo que todos mis pensamientos pararan de golpe.

Joder, lo había olvidado. Era hoy.

— Lo siento, estuve algo distraída.

— Ya vi, y puedo suponer el porqué —me observo, en estos momentos me sentía tan vulnerable que decidí ignorar a toda costa el contacto visual. Fingi que la calle era más interesante—. ¿Es por Jeon cierto?

Sí, quería saber de él.

— No, solo estoy algo nerviosa por la cita —menti. Pero no del todo, si que estaba nerviosa.

La chica asintió. Y justo en aquel momento el auto paró, nuestro destino estaba a unos metros.

Baje del auto y a mí lado Moon se poso para tomar mi brazo y luego sonreirme.

— Tranquila, todo estará bien —susurro dejando un apretón en mi brazo izquierdo.

Amabas caminamos hasta la entrada, el aire fresco del hospital me hizo entrar a la realidad y a lo que haria en dicho lugar.

Ambisiosa Seducción ||Jk® +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora